Pacientes separados por biombos, sanitarios agotados y falta de espacio: el panorama en las Urgencias de La Candelaria

Los sindicatos denuncian que en muchos casos no se puede garantizar la intimidad ni el descanso a las personas que acuden al servicio

El Hospital prevé que las obras del nuevo edificio, iniciadas en 2019, concluyan a finales de este año

Una trabajadora del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

Una trabajadora del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. / Andrés Gutiérrez

Santa Cruz de Tenerife

«Después de ser atendido por un problema digestivo, pasé dos noches en una sala de Urgencias, en una camilla y separado del resto de pacientes por biombos e, incluso, vi como una persona fallecía enfrente». Este es el testimonio de un tinerfeño que acudió recientemente al servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (Hunsc) y que denuncia que, por falta de camas, no lo trasladaron a planta hasta la tercera y última noche. 

La responsable de Comisiones Obreras en La Candelaria, Cristo Díaz, señala que esta situación «no es un caso aislado» y que hay pacientes que pueden pasar hasta tres y cuatro días en estas salas de observación que funcionan como un espacio anexo de los servicios de Urgencias y, de manera habitual, están ocupadas por los casos más graves. «Hay cero intimidad y tampoco se puede garantizar el descanso a los pacientes», destaca. 

Asimismo, un trabajador del servicio relata que ver a pacientes en los pasillos o en camillas, cuando deberían estar en camas, se ha convertido en la tónica habitual. «Las condiciones no son las ideales, pero con los recursos que tenemos intentamos que prime la intimidad del paciente, con biombos o con lo que haya».

El Hospital asegura que están "en las mejores condiciones"

Sin embargo, desde el Hospital, aseguran que todas las personas en esa área «están siendo atendidas en las mejores condiciones y con los mismos procedimientos que en cualquier planta». Además, insisten en que, aunque la división de camas se realiza con biombos, nunca se supera el límite de ocupación. 

Una versión que choca con la de los sindicatos, pues Comisiones Obreras indica que la sobrecarga de los grandes hospitales canarios ha eternizado las estancias en Urgencias, perjudicando tanto a pacientes como a sanitarios. «Los compañeros trabajan con mucho estrés y eso se refleja también en la atención. Algunos incluso han sufrido parálisis faciales o han tenido que cogerse una baja laboral», resalta. Según sostiene, en febrero hubo un pico importante que desbordó al servicio durante la primera quincena del mes. 

Por su parte, la secretaria de Intersindical Canaria, Cathy Darias, advierte de que se habla mucho del colapso en el Hospital Universitario, pero que se trata de una situación que se repite en el resto de urgencias del Archipiélago. «Los servicios no están adecuados para proporcionar una atención de calidad y para dar intimidad. Los recursos no se adaptan al ritmo en el que crece la población», defiende.

Cinco años de obras

Según apunta, la saturación del servicio se podría aliviar con la apertura del nuevo edificio de Urgencias, una obra que comenzó en diciembre de 2019 y aún no se ha concluido. Intersindical manifiesta que desconoce los motivos del retraso. 

La reforma se incluyó en el presupuesto de la comunidad para 2020, por un precio de cuatro millones de euros. La consejera de Sanidad de ese entonces, Teresa Cruz, alegó que este servicio era el «más hacinado» del Archipiélago, por lo que las obras debían empezar de inmediato. 

Sin embargo, la pandemia retrasó los trabajos, que fueron retomados en febrero de 2021. A día de hoy no se han concluido, pero la gerencia del Hospital estima que terminen a finales de este año. Las últimas reformas de urgencias fueron en 2017, con un incremento de 600 metros, y en 2018, para reparar la zona calcinada por el incendio que tuvo lugar en agosto de ese año. «Ganar este espacio no solucionaría todos los problemas de Urgencias, pero sí serviría para garantizar algo más de intimidad y dignidad para los pacientes que están convalecientes o que esperan hasta 12 y 15 horas para ser atendidos».

En este último aspecto, la versión del Hospital difiere de la de los sindicatos, pues según detallan, "los pacientes que requieren atención inmediata no esperan más de 10 minutos y ninguno supera las tres horas antes de ser atendido en consulta".

Camas sociosanitarias

Sindicatos y el propio Hospital coinciden en que muchos de los pacientes en estas salas son personas mayores con alta administrativa, pero que se mantienen a la espera de una cama sociosanitaria. «El problema no solo es que ocupen camas destinadas a la atención aguda, sino que ellos mismos se encuentran en las peores condiciones posibles», critica Darias. 

De los 600 mayores que permanecen en los hospitales públicos de Canarias, cerca de 260 están en La Candelaria, según datos de CCOO.

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