La segregación por género eleva el riesgo de sexismo en los adolescentes varones
Un estudio de la ULL vincula la tendencia a relacionarse con iguales del mismo sexo en la adolescencia con la adquisición de extereotipos sexistas en los chicos, mientras que en ellas es un factor de protección

Los profesores de la ULL, Ángela Torbay y Eduardo Martín. / La Provincia
La segregación por género eleva el riesgo de adquirir estereotipos sexistas entre los varones adolescentes, mientras que en las chicas de la misma edad es un factor de protección frente al sexismo. Así concluye un estudio sobre la relación entre el sexismo y la segregación por género en la adolescencia -la tendencia a relacionarse con iguales de su mismo sexo en sus grupos de amistades-, liderado por Eduardo Martín y Ángela Torbay, profesores del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna (ULL), en el que también han participado el profesor José Alexis Alonso de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) e Iriana Santos de la Universidad de Cantabria.
La investigación, en la que han participado 911 estudiantes de diversos centros de educación secundaria de Tenerife y Gran Canaria de entre 13 y 17 años (53,4% chicas), que cumplimentaron dos cuestionarios, uno de sexismo ambivalente y otro sociométrico, parte de que «el sexismo es un indicador claro de violencia de género», de ahí la importancia de detectarlo desde edades tempranas «para que los centros escolares sean conscientes, tanto el profesorado como los padres y madres, y trabajar sobre ello para empezar a eliminar la segregación porque vemos que no es conveniente», indicó la profesora Torbay.
Puntuaciones
Los datos del estudio apuntan a que la mayoría de los adolescentes tienden a establecer relaciones tanto con chicas como con chicos, y aproximadamente la cuarta parte tenía relaciones segregadas con iguales de su mismo sexo. En todos los casos, las puntuaciones en sexismo eran mayores en los chicos, aunque, se encontraron algunas diferencias relevantes.
«Vimos que un 25% de los chicos solo se relaciona con chicos y un 25% de chicas que solo se relaciona con chicas. Luego está el 50% restante que se relacionan chicos con chicas. Sobre ello encontramos que el 25% de chicos que mantienen relaciones segregadas (mayoritariamente con otros chicos) era el grupo que manifestaba mayores valores sexistas; mientras que el grupo de chicas que solo se relacionaba con chicas era el grupo que menos puntuaciones en sexismo salía».
En la investigación han participado 911 estudiantes de Secundaria de las islas de Tenerife y Gran Canaria
Un dato relevante es que, del 50% que se mezclan, adolescentes de ambos sexos, en el caso de los varones que se relacionan con chicas tienen menos puntuaciones sexistas que los que se relacionan solo con chicos, lo que apunta a que existe una influencia positiva entre los chicos que se relacionan con chicas, se ven beneficiados porque interiorizan sus normas, sus creencias, sus actitudes hacia el sexismo.
En cambio, se observó que las chicas que mantenían relaciones segregadas, mayoritariamente con otras chicas, tenían los niveles más bajos de sexismo, probablemente debido a procesos de socialización basados en la igualdad. Pero también se debe destacar que aquellas chicas que se relacionan mayoritariamente con chicos son las que tienen las mayores puntuaciones en sexismo, pues parecen haber interiorizado los roles de género.
«En las relaciones de chicos y chicas, los varones observan, reciben, son permeables a los planteamientos de las chicas, lo hacen como suyo y empiezan a romper estereotipos, con lo cual, ellas influyen en los chicos. Pero a su vez, ellos también influyen en las chicas, lo que hace que las que se relacionan con chicos tienen un poco más de sexismo que las que no».
Los investigadores prevén extrapolar el estudio al ámbito universitario y al deportivo
Otros ámbitos
El siguiente paso del estudio, que sólo se llevó a cabo en el contexto académico, será medir dichos parámetros en las dos universidades públicas canarias -ULPGC y ULL-, y en el ámbito deportivo. «Es vital que los contextos educativos tomen conciencia de la importancia de promover que en los trabajos académicos, en los juegos, en cualquier actividad se mezclen los chicos con las chicas. Eso es lo primero, y que de alguna forma no solamente hagamos responsable a los centros educativos, sino también a las familias y al ámbito deportivo que es donde creemos que hay una segregación más directa».
En este sentido, la profesora Torbay insistió en que el sexismo es un claro indicador de la violencia de género -«la socialización en estereotipos y roles de género es un factor para tener en cuenta a la hora de analizar el comportamiento de las tristemente famosas manadas»-. Detectar valores sexistas en la adolescencia es importante para trabajar en la prevención de la violencia machista.
Suscríbete para seguir leyendo
- Adolescencia' y la desafortunada referencia a Tenerife de la serie de moda de Netflix
- La Justicia tumba la Ordenanza de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife
- La problemática del aparcamiento continúa en el Aeropuerto Tenerife Norte: cierran un terraplen cercano con decenas de estacionamientos
- Las cámaras graban el robo con violencia a una mujer en su casa de Tenerife
- Estos son los nuevos radares de la DGT en las carreteras de Tenerife
- Canarias busca resquicios jurídicos para tener una ley de residencia: Clavijo afirma que 'hay zonas donde no te sientes canario
- Go Fit anuncia que abrirá el gran Complejo Deportivo Santa Cruz a finales de mayo
- La asignación pública para la sanidad privada se dispara en Canarias: los fondos para la concertación crecen un 37% en tan solo un año