Un club único en Canarias para que las chicas forjen amistades entre libros, pintura y cerámica

La tinerfeña Naira Siverio ha iniciado un movimiento entre mujeres del Archipiélago –especialmente entre las más jóvenes– a través del Club Girlhood

Esta iniciativa pretende ofrecer a las chicas un 'espacio seguro' con actividades y talleres para que se reúnan, conversen y creen vínculos para toda la vida

Una de las chicas en el taller

Una de las chicas en el taller / Beatriz León

Santa Cruz de Tenerife

Muchas chicas de toda Canarias, al entrar a redes sociales como Tik Tok o Instagram, se habrán topado en su para ti con uno de los vídeos del nuevo Club Girlhood. Y quizás, al verlos, buena parte de ellas habrá pensado en unirse, con la motivación de forjar nuevas amistades con hobbies afines a los suyos, como la pintura o la lectura. 

La creadora de esta iniciativa, Naira Siverio, la define como un «espacio seguro» para mujeres en el que, al cerrar la puerta, desconecten de la rutina y se sientan arropadas hablando de cualquier tema. «Entre nosotras siempre nos entendemos, pero es cierto que, a medida que crecemos, cada vez es más difícil conocer gente y entablar una amistad», explica. 

Se trata del primer espacio de este tipo en el Archipiélago, al menos tan completo. Aunque Siverio lleva organizando actividades desde junio del año pasado, hace pocas semanas abrió su primer espacio físico en El Sobradillo, en Tenerife. Bajo la premisa de «disfrutar de actividades que siempre quisiste probar, pero nunca tuviste con quién», el club llena el cupo de todos los talleres y ha arrasado en redes, con más de 9.000 seguidores. 

Su fundadora confiesa que en muchas ocasiones ella se ha sentido como las chicas que acuden al club, pues por motivos de trabajo vive a caballo entre dos islas: Fuerteventura y Tenerife. En busca de un espacio para socializar y con la insaciable necesidad de encontrar planes diferentes, decidió animarse a organizar las primeras quedadas. Aunque algunas actividades son propias del club y se celebran en su local, muchas otras se realizan en colaboración con otros espacios. Por ejemplo, los findes de cerámica se trasladan a un taller. 

Su modus operandi es sencillo: Siverio organiza un calendario mensual con actividades que luego sube a sus redes y las chicas interesadas le contactan o se inscriben a través de su página web (clubgirlhood.com). La graduada en Turismo señala que las plazas suelen cubrirse el mismo día que las publica. En este sentido, destaca que uno de sus objetivos es que los grupos sean reducidos, de unas diez personas, para que puedan entablar conversación y conocerse mejor. Así, durante este mes han pintado velas, organizado un club de lectura, un taller de cerámica, han creado su propia tote bag y han diseñado pulseras

Entre tanto ocio, también hay espacio para otros talleres relacionados, por ejemplo, con el cuidado de la salud mental. «Las charlas con la psicóloga están teniendo muy buena acogida porque son en grupo y es una forma de terapia bastante asequible para las jóvenes en la que aprendemos sobre autoestima, apego o gestión de emociones», expresa. Asimismo, sugiere que le gustaría colaborar con entidades para ofrecer sesiones gratuitas. 

El mérito de Naira

En cada taller encuentran lo necesario para realizar la actividad, música de fondo y café. «Lo que ha hecho Naira, partiendo de cero, tiene mucho mérito, además siempe está pendiente a cada detalle», confiesa Claudia Jiménez, tinerfeña de 29 años y una de las integrantes del club que ha querido darle todo el mérito a la tinerfeña. Lo cierto es que Siverio compagina su trabajo con la organización de estos eventos y, aunque por ahora no le ha ido mal, en un futuro le gustaría poder dedicarse «con todo» a su emprendimiento.  

También, a petición de las chicas, se han programado algunas actividades mixtas, donde los chicos son bienvenidos. «Muchas me decían que tenían amigos que eran una más y que querían unirse, por lo que ahora también organizo sesiones con ellos», argumenta la precursora. 

Naira Siverio, fundadora del club, junto a otras jóvenes en una actividad

Naira Siverio, fundadora del club, junto a otras jóvenes en una actividad / Beatriz León

Por su parte, Jiménez ha ido a varios talleres, participa en los chats grupales y en el club de lectura. «Conocí la iniciativa a través de Instagram y me gustó, hay momentos en los que quieres probar una actividad pero no tienes con quien y terminas optando por no hacerla». 

Aunque su favorita fue la cerámica, porque llevaba tiempo queriendo probarla, destaca que hay actividades de todo tipo, como pintura en lienzo o el club de lectura donde eligen un libro mensual. 

Amistades nuevas

Esa idea inicial de Siverio de crear un espacio seguro para que las chicas hicieran amigas ha salido redonda en el caso de Jiménez. «Conocí a la que ahora es mi amiga en una de las quedadas. Hicimos muy buenas migas, primero íbamos solas y ahora nos apuntamos juntas. Nos echamos unas risas y eso nos ha unido», recuerda. 

Cualquier excusa es buena para esos primeros contactos, desde compartir materiales a pasarse fotos por Whatsapp o seguirse en una red social. De ahí, al siguiente paso: quedar en persona o ir juntas a las actividades que propone el Club Girlhood. «Aunque somos personas con distintas formas de ver la vida, parece que las conoces desde hace años. Muchas de nosotras somos tímidas y este espacio nos ha venido súper bien para abrirnos más», declara.

Tanto Nai –así la llaman en el club– como Claudia coinciden en lanzar un mensaje para las canarias que quieran animarse: «Si quieres abrirte, si vienes de fuera porque te acabas de mudar o vuelves al Archipiélago después de un tiempo, este es tu lugar para salir de la zona de confort». 

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