Los mecánicos explican cuáles son las partes del coche que más se estropean en invierno

Las noches frías y la humedad del invierno pueden afectar a nuestros vehículos, según explica la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos. Las bajas temperaturas, aunque no sean extremas, pueden dañar algunos elementos de tu coche, por lo que es crucial prestarles atención durante estos meses. Un mantenimiento preventivo no solo garantiza la seguridad en la carretera, sino que también prolonga la vida útil de tu vehículo.

Estas son las partes del coche más vulnerables al frío

Estos son los cinco elementos de tu coche que más sufren durante el invierno:

Parabrisas

Es habitual que la luna del coche se congele con las bajas temperaturas. Si esto ocurre, es probable que los limpiaparabrisas se hayan quedado pegados al cristal. No tires de ellos, ya que pueden romperse. Para evitarlo, coloca tapones de corcho entre los limpiaparabrisas y la luna, o déjalos levantados. Nunca viertas agua caliente sobre la luna para descongelarla, ya que la diferencia de temperaturas puede dañar el cristal. Puedes utilizar productos específicos para descongelar parabrisas o rascar suavemente el hielo con una rasqueta de plástico.

Carrocería

Si aparcas tu coche en la calle, la carrocería sufrirá las inclemencias del tiempo. Para evitar que se dañe, cubre tu vehículo con una lona adecuada para ello. Además de protegerla de la lluvia y el viento, la lona también la protege del granizo y ayuda a evitar la congelación. Puedes colocar otra lona individual para la luna y evitar tener que rascar el hielo por la mañana.

Cerraduras

Las cerraduras pueden congelarse, e incluso romperse, en condiciones extremas de bajas temperaturas. Si llega el caso, no las fuerces, porque puedes estropear el mecanismo interior. Una buena idea para descongelarlas es aplicar calor con un secador de pelo o echarles alcohol. También puedes utilizar un spray específico para descongelar cerraduras.

Líquidos

Los líquidos son uno de los elementos a los que debes prestar más atención en invierno, ya que cumplen una función muy importante.

• Líquido refrigerante: permite que el motor mantenga una temperatura adecuada e impide que el agua se congele. Comprueba su nivel y asegúrate de que no esté caducado. Si tienes dudas, cámbialo.
• Líquido de frenos: esencial para el correcto funcionamiento del sistema de frenado. Revisa su nivel y estado.
• Líquido limpiaparabrisas: utiliza un líquido limpiaparabrisas con anticongelante para evitar que se congele en el depósito y en los conductos.
• Aceite: imprescindible para el correcto funcionamiento del motor. Revisa su nivel y cámbialo si es necesario, eligiendo un aceite adecuado para las temperaturas invernales.

Batería

La batería es muy sensible a las bajas temperaturas y sufre bastante en invierno. Después de cuatro años de uso, comienza a perder efectividad. Si tu coche no arranca después de una noche fría, comprueba su tiempo y considera la posibilidad de cambiarla. Para proteger la batería del frío, puedes colocar una manta sobre el capó si dejas el coche a la intemperie.

Otros aspectos a tener en cuenta sobre la batería:

• Comprueba que tenga una tensión de 12,4 V para que su estado de carga sea óptimo.
• No te excedas con el motor de arranque al poner en marcha tu vehículo.
• Enciende los faros previamente, ya que ayuda a calentarla y así el motor funciona mejor.
• Mantén el embrague pisado al arrancar, ya que esto ayuda a la mecánica y reduce la resistencia.