El hospital del IASS en Icod registra un nuevo brote de sarna: dos trabajadores confirmados y 30 usuarios aislados por sospechas

Tras la denuncia del comité de empresa, el Cabildo activa el protocolo para mejorar los procesos de prevención y agilizar el diagnóstico

En 2023 se tomaron medidas para frenar los contagios, pero los episodios de escabiosis no han cesado

Hospital del Norte, en Icod de Los Vinos, donde se encuentra el centro sociosanitario de la Santísima Trinidad.

Hospital del Norte, en Icod de Los Vinos, donde se encuentra el centro sociosanitario de la Santísima Trinidad. / E. D.

Desde 2022, la primera planta del Hospital de la Santísima Trinidad de Icod, gestionada por el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), se ha visto afectada por continuos episodios y brotes de escabiosis, la infestación en la piel popularmente conocida como sarna. Esta enfermedad de fácil transmisión afecta tanto a usuarios como a trabajadores, que a su vez contagian a sus familiares. De hecho, en estos momentos dos trabajadores están infectados y 32 mayores se encuentran vigilados porque existen sospechas de que podrían haber contraído esta afección. 

Ante esta situación, el comité único de empresa del organismo insular ha interpuesto una denuncia ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social por “incumplimiento de las medidas de prevención en relación con los repetitivos brotes y principalmente por su incapacidad y/o incompetencia para el diagnóstico efectivo, tratamiento y prevención”. Como respuesta, el Cabildo ha anunciado que aplicará el nuevo protocolo que aprobó en 2024 el Comité de Seguridad y Salud del IASS, para mejorar los procesos de prevención y agilizar el diagnóstico. 

La escabiosis o sarna es una enfermedad de la piel causada por el ácaro Sarcoptes scabiei que produce picores intensos y lesiones dérmicas. Si bien es una afección bastante simple en términos de tratamiento, erradicar un brote es un proceso bastante complejo y largo.

Se propaga principalmente a través del contacto directo con personas infectadas o mediante el contacto con objetos contaminados, como prendas de vestir y ropa de cama. El periodo de incubación es largo, pues puede llegar a las seis semanas, y no tiene sintomatología. Aunque cualquier persona es susceptible de contagio, tiene mayor incidencia en espacios comunitarios como residencias geriátricas.  

Goteo continuo de casos

Según relata el presidente del Comité de Empresa del IASS, José Luis Gutiérrez, “otros centros de la Isla han tenido episodios aislados que se han llegado a controlar, pero en Icod el goteo es continuo”. En esta línea, explica que en 2023 y 2024 hubo siete casos positivos y dos sospechas entre el personal.

En este año, los contagios han vuelto a repuntar y se ha confirmado, al menos, dos personas de la plantilla y también más de 30 usuarios están aislados por sospechas, bien porque presentan síntomas compatibles o por contactos estrechos, y se les ha suministrado el tratamiento. 

Fuentes del Cabildo revelan que el 13 de enero se derivó a seis trabajadores a la mutua, de los cuales dos han sido valorados como negativos y cuatro están pendientes de valoración. Ese mismo día, otra trabajadora ha sido confirmada con el diagnóstico de escabiosis y, por tanto, se ha declarado el brote y se ha trasladado la información a Salud Pública. 

Con lo que respecta a los pacientes, se han suspendido las salidas de manera general durante esta semana y se ha informado a las familias de los pacientes aislados de la obligatoriedad de utilizar EPIS. 

Marcas de sarna en un brazo.

Marcas de sarna en un brazo. / E.D.

El complejo sociosanitario presta servicio a 99 usuarios con necesidades de alto requerimiento asociadas a la edad y a patologías crónicas. La denuncia recoge que es el propio personal -enfermeras y auxiliares de enfermería- quienes ponen en conocimiento de sus superiores la existencia de estas lesiones. Sin embargo, Gutiérrez manifiesta que “no se toman medidas clínicas ni se dispone de materiales suficientes para aislar a los pacientes con garantías de eficiencia y que tampoco se informa del protocolo sanitario y no sanitario al personal”. 

Asimismo, subraya que la mutua (MAC) no realiza una valoración concluyente a los trabajadores, pues solo indica que “se sospecha”. Por tanto, sostiene, no se les llega a conceder la baja laboral, pero sí se les pauta permetrina, el medicamento para tratar la enfermedad. 

La sarna, habitual en residencias

Por su parte, la directora del Observatorio de Derechos Sociales (Odesocan), Emma Colao, señala que habría que investigar por qué no se han logrado erradicar los contagios. “A menudo se habla de la sarna como algo habitual en residencias, pero lo cierto es que está muy ligada con un incumplimiento de los protocolos higiénicos y sanitarios y con que no se proceda a una correcta desinfección cuando se detecta algún caso”, detalla.

En este sentido, Colao alerta de que si ocurre de manera sostenida en el tiempo podría ser un motivo de pérdida de acreditación de servicios e insiste en que estas situaciones son consecuencia, entre otras cuestiones, de la infradotación del cuerpo de inspección, de la falta de profesionales y del abaratamiento de los costes.

Situación similar en 2023

En septiembre de 2023, la consejera de Acción Social del Cabildo insular, Águeda Fumero, activó el protocolo para abordar otro brote y activar las medidas necesarias para su tratamiento tras el positivo en sarna de dos empleados. Por ese entonces, se contrató un servicio externo de dermatología, una medida que ahora demanda el comité de empresa. 

La aparición de este brote no solo provocó la activación del plan contra la sarna en este centro de Icod de los Vinos, pues la consejera ordenó revisar el protocolo ante las denuncias de que pudo haber otros casos con anterioridad a los confirmados el 21 de septiembre.

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