Vida sexual

Una de cada cuatro Viagras son consumidas por jóvenes que se sienten presionados y quieren "dar la talla"

Las ventas en farmacia de los medicamentos para favorecer la erección han superado en el último año los cinco millones de dosis, con un crecimiento interanual del 8%

Viagra.

Viagra.

Patricia Martín

Madrid

 "Quiero estar a la altura", "tengo que dar la talla", "si no tomo Viagra, me entra el miedo y no puedo hacerlo", "siempre que salgo de fiesta, si voy a tomar drogas y preveo tener sexo grupal, llevo una Viagra en el bolsillo". Estas son algunas de las frases que sexólogos y andrólogos escuchan en las consultas cuando llaman a sus puertas hombres jóvenes, de menos de 30 años, con problemas de disfunción eréctil.

El 90% tienen dificultades para tener erecciones satisfactorias por un motivo psicológico, es decir, no hay una causa orgánica que provoque el trastorno. Pero en los últimos años este tipo de disfunción eréctil ha ido a más entre las nuevas generaciones y, en consonancia, el consumo de Viagra y fármacos similares para hacer frente al problema. También se usan para disfrutar de largas sesiones de sexo, emulando al porno y en las sesiones de ‘chemsex’, junto a otras drogas.

El deseo de emular al porno o aguantar sesiones de sexo prolongadas provocan que los fármacos para favorecer la erección sean consumidos por jóvenes

Viagra, con el principio activo sildenafilo, es el medicamento más conocido para favorecer y mantener la erección masculina, pero ya no es el fármaco con estas propiedades más vendido. Ha sido superado ampliamente por Cialis, de la farmacéutica Lilly, así como por medicamentos similares genéricos. Las ventas en farmacia de este conjunto de fármacos en el último año (desde noviembre de 2023 a octubre de 2024) superan los cinco millones de dosis, con un crecimiento interanual del 8%, según los datos recabados por la consultora Iqvia.

No es posible saber con exactitud cuántos de estos envases son adquiridos por menores de 30 años, teniendo en cuenta, además, que también se compran por internet o en el mercado negro, para evitar tener que ir al médico para conseguir la receta necesaria.

Uno de cada cuatro

Pero los especialistas consultados por EL PERIÓDICO calculan que, teniendo en cuenta el porcentaje de jóvenes que sí van a consulta y sus relatos sobre la facilidad de adquirir los fármacos que estimulan la respuesta sexual, así como los estudios existentes, en torno a casi una de cada cuatro viagras (un 20% o 25%) o medicamentos análogos son consumidas por la población joven.

En un inicio, el fármaco nació para ayudar a las personas maduras o séniors que, con el paso de los años, tienen disfunción eréctil, algo común a partir de los 50 años, pero ahora está ampliamente extendido su consumo en edades más tempranas y, en ocasiones, con fines recreativos.

“Hace 20 años la disfunción eréctil en jóvenes no existía y ahora veo un paciente joven al día”

Eduard García

— Urólogo del Instituto de Urología Serrate & Ribal

De hecho, los especialistas han notado una “explosión” de casos de consumo de viagra en personas jóvenes en la última década y, especialmente, en el último lustro. "Hace 20 años la disfunción eréctil en jóvenes no existía y ahora veo un paciente joven al día", explica Eduard García, experto en andrología del Instituto de Urología Serrate & Ribal.

El especialista resume en tres perfiles los jóvenes que toman viagra o fármacos similares. Por un lado, los hombres que "quieren cumplir con las expectativas y dar la talla", pero se ponen "nerviosos" y consideran que necesitan tomar el medicamento para poder tener una erección satisfactoria. En segundo lugar, aquellos que no necesitan viagra pero la toman "para rendir mejor" y tener erecciones más duraderas. Y, en tercer lugar, personas que toman "alcohol y drogas, en ambientes festivos, y como saben que estas sustancias disminuyen su respuesta en la cama, la toman para poder tener relaciones sexuales".

La disfunción eréctil de tipo psicológico en personas jóvenes está influenciada por el consumo de porno y la inseguridad que puede provocar el sexo con desconocidos

En su opinión, todas estas situaciones están influidas por el consumo de porno y las apps de citas. Los contenidos pornográficos, que ahora se consumen a partir de los 12 años y están accesibles en cualquier móvil, proporcionan una "idea distorsionada" de la sexualidad, que los jóvenes, desde el inicio, intentan imitar. Además, ver a un hombre mantener, por ejemplo, sexo con muchas mujeres les provoca un "estímulo cerebral tan grande que en la vida real no logran tener deseo y una erección satisfactoria con una mujer de carne y hueso".

El sexo casual

Y las apps de citas facilitan encuentros sexuales casuales con personas con las que apenas se ha hablado, "lo que pone nerviosos a muchos hombres", que pueden sufrir lo que se conoce como un gatillazo y, después, desarrollar un temor a no ser capaz de tener una erección satisfactoria en la próxima relación. "El cambio de modelo sexual basado en el ‘fast sex’ tiene influencia en su inseguridad", remacha el doctor.

Por último, enumera García, tienen efecto las redes sociales, el culto al cuerpo que fomentan y las múltiples conexiones que facilitan. "Es un problema de escala, antes un hombre competía [para tener relaciones con otra persona] con su entorno, ahora con todo el mundo y eso mete presión a muchos jóvenes".

"La presión por cumplir con un ideal de rendimiento sexual, el deseo de impresionar o el miedo al fracaso llevan a muchos jóvenes a experimentar con estos fármacos sin prescripción"

François Peinado

— Urólogo del Hospital Quirón Ruber

En la misma línea, el doctor François Peinado, urólogo y andrólogo del Hospital Quirón Ruber, indica que "la presión por cumplir con un ideal de rendimiento sexual, el deseo de impresionar a las parejas, el miedo al fracaso y la curiosidad llevan a muchos jóvenes a experimentar con estos fármacos sin prescripción". En este proceso, añade, también tiene cierta influencia la liberación sexual de las mujeres, "que ahora exigen un nivel y comparan con sus relaciones anteriores y eso condiciona y pone nerviosos a muchos jóvenes", comenta el especialista.

La adicción

Mientras que Verónica Vivero, desde el punto de vista de la psicología (trabaja en la clínica Andrología Barcelona), explica que en la actualidad muchos varones "se atribuyen la responsabilidad total del encuentro sexual, consideran que todo pasa por la figura masculina, como si ser hombre pasara por su éxito en el sexo y se ponen tan nerviosos como si se presentaran a un examen". En su opinión, el temor "a no estar a la altura" aparece sobre todo en las primeras experiencias con una pareja, muchas veces debido a que apps de citas o las redes sociales favorecen encuentros sexuales "impersonales" y no todas las personas "están preparadas" o se sienten "cómodas" para tener una intimidad sexual con un desconocido.

Viagra y similares apenas tienen efectos secundarios, pero pueden generar dependencia porque disminuyen la confianza en tener una respuesta sexual sin tomarla

El consumo de viagra y fármacos similares no tiene grandes efectos secundarios. El mayor problema es que pueden generar dependencia. No son como los somníferos u otros hipnosedantes, que crean dependencia orgánica, sino que se trata de un problema psicológico. Si se toma con asiduidad, disminuye la confianza en tener una respuesta sexual sin el fármaco y es una pescadilla que se muerde la cola. Además, conviene tomar este tipo de tratamientos con control médico porque pueden interactuar con otros medicamentos, de ahí la necesidad de acudir al médico y consultar su uso.

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