Un Don Quijote en el Teatro Real

El costumbrismo español de la lotería plagó el Teatro Real con nuevos fichajes como el Grinch terorense, sumado a los habituales del Don Quijote afónico. El anuncio de un segundo ‘fake’ Gordo por accidente enciende las redes sociales mientras logroñeses como Piluca Balda nadan en millones y se jartan a beber vino tinto para celebrar el premio.

Un asistentes disfrazado de Don Quijote en el sorteo de la Lotería Nacional

Un asistentes disfrazado de Don Quijote en el sorteo de la Lotería Nacional / Javier Lizón/ Efe

Daniela Marrero

Las Palmas de Gran Canaria

El Gordo cayó en Logroño. Absténgase de comentarios el adepto a la numerología y los juegos de palabras con rima adjunta. El chiste ya se cuenta solo. Pocas veces ocurre eso de que un primer premio caiga íntegro en una ciudad de España. Y en escasas ocasiones se intercambia el champán a toda burbuja por un vino tinto de Rioja, como principió la juerga montada en la administración de loterías logroñesa de Muro del Carmen.

Era el sexto alambre de la quinta tabla. A Piluca Balda le caía por la gracia de su cartera un chubasco de millones a gusto de la administración número seis de Logroño. A las 10.27 hora canaria, a la mujer le sonrió uno de los típicos décimos de oro que compra por costumbre en la misma ventanilla de Muro del Carmen. El 72480 rodó del bombo entonado por las voces infantiles de Alisce Ríos y Piero Rai Chávez y acabó en los confines de su bolso gracias al fenómeno de la sobremesa eterna. La mujer decidió comprarse el número tras almorzar con unas amigas y ahora la banda sonora de su vida suena a la rumba catalana Millonària de Rosalía.

Con una mano en el teléfono y la otra en su décimo premiado, esta recién bautizada como fervorosa de San Pancracio atendía las injerencias de los medios de comunicación con una sonrisa cómplice. "Lo voy a celebrar con unos vinos", soltó de buena mañana mientras algunos todavía tenían a medias el cortado. Aunque no especificó cuántos, se estima que Piluca descorche un par, y qué menos, se dé un gran homenaje con esas amigas-amuleto que atesora.

Mal día el de ayer para llamarse Julia A. Palacios, quien escribió con saña hace 11 meses en una reseña de Google: "No volveré a comprar esa lotería. Creo que no ha tocado nada en más de diez años. Tampoco tienen comprobador automático. Añejos y con mal carácter".

Gafada similar la de Luis y su comentario de desprecio hacia los dueños del local, en el que los define como "las personas más desagradables que he visto y que atienden en un negocio. Fui a comprar varios décimos y casi me los tiran por la ventanilla que atienden", y no contento con semejante desembuche de resentimiento remata: "Además, la tienda es pequeña, con tres personas y dos tosiendo. Por mí pueden cerrar ya", redactó hace un año. Muchos esperan deseosos que el karma hiciera de las suyas. Otros que solo fuera un pronto fruto del momentum y amenazan con abrir un crowdfunding.

El local regentado por Ángel Alda es el epicentro del terremoto Gordo 72480, motivo de alegrías que llegaron a picar los nueve puntos en la escala sismológica de Richter, a falta de Julia y Luis en los datos. Otro nombre bastante sonado fue el de Amadeo Marín Vallejo, que a priori puede leerse como el de un cualquiera al que se conoce en la cola del supermercado, pero que en realidad encubre la identidad del actor que interpretó a Julián en el tradicional anuncio navideño de Loterías del Estado. Amadeo, el mismo Julián que viste y calza, es un logroñés que aparte de actuar en una de las promociones más importantes del año en España, mantiene en propiedad una empresa de interiorismo.

Amadeo, que firmaba autógrafos y semanas antes le pasaban boletos por la chepa en señal de buena suerte, apareció ayer por Muro del Carmen. Al vuelo, la compañera de Radiotelevisión Española le plantó la alcachofa en la cara. "Ya me había tocado la lotería haciendo el anuncio y ahora esto. No me lo puedo creer", alegó. Un ejemplo de narrativa transmedia champán del calibre serie de El ministerio del tiempo.

Pero la fortuna no pasó en exclusiva por el Gordo: la provincia de La Rioja acaparó avariciosa un tercer, cuarto y quinto premio, calmando la sed de suerte con más 772 millones de euros repartidas en 193 series, o eso se prometía. El jolgorio podría haber sido aún mayor si se hubiera vendido el número al completo, ya que casi la mitad de las series, en total 88, acabaron por devolverse. Al final 352 millones de euros quedaron en el erario público.

A primera hora, comenzaba la retransmisión más feliz del año. Sobre el escenario del Teatro Real todavía no estaba montado el bombo, ni las bolas habían salido de la tolva. Los fanáticos del sorteo entraban en la sala y los niños de San Ildefonso iban de punta en blanco. Uno de los profesionales encargados del privilegio de extraer las últimas bolas del embudo da unas cuantas palmaditas a la máquina como quien arrea un burro para que camine. Todo en orden hasta entonces.

Adam Lucas Kadmiri, niño de San Ildefonso que debutaba en el sorteo, fue el encargado de comenzar a cantar los números de la primera tabla, mientras que su compañero, Sergio Abaga Elebiyo, entonaba los premios. A Adam, claramente inquieto en su sitio y más nervioso que Don Quijote en un parque eólico, acabó por encasquillársele varias veces el "veintiún mil", hasta que finalmente pudo dispararlo. "Veintiún mil setecientos noventaaa", arrancó mientras su compañero Sergio se explotaba de la risa al otro lado del timbal.

De repente, este último pone la mano en el alambre, lo que significa para el resto de los mortales que "algo serio está pasando". Era el primer quinto premio, que asomó madrugador cuando solo habían pasado 15 minutos desde el comienzo de la rifa. Y Adam desató su "Uhhhh, Sergio" mientras ejecutaban el paseíllo por el escenario y el 37876 regaba el municipio palmero de Tazacorte con una cuantía total de 2,7 millones de euros.

Otros de los sucesos extraños de la jornada: el doble anuncio del Gordo y una retahíla de conspiraciones tuiteras en clave La nave del misterio sobre la anécdota. "Es que me lo ha dicho un chico", se justificó Yadira Quinde Mendoza sobre el gordus interruptus que cantó en falso. Como al niño que pillan con la mano dentro del bote de las galletas porque fulanito le había embaucado, el 43.226 canturreado con emoción por Kiara Román antes de que Yadira anunciase los cuatro millones de euros solo fueron espejismos a causa de la emoción de las niñas.

Tampoco faltaron los disfraces costumbristas de los que montaron una previa en la puerta del Teatro Real a cinco días vista del sorteo. Rostros familiares en el patio de butacas, como la trilogía del Don Quijote con afonía, Sancho Panza y Cervantes. Cabe mencionar aquí a Pedro el Grinch de la comarca norte, más concretamente natural de la villa mariana de Teror, exhibiendo un humor de perro porque en Madrid se nota más la rasca gélida y él iba «en manga corta». Junto a él, con la mirada fija puesta en la cámara y una fantasía de Grinch dosmilero a lo Jim Carrey, el compañero verde Juan Antonio, otra criatura que profirió amenazas y juró no devolver la Navidad salvo que le toque el Gordo.

La administración número seis de Logroño después de repartir un Gordo casi entero, está ya en el ranquin de los establecimientos de loterías más populares de España por su hazaña histórica. Casi a la par se mide el local multiusos de un pueblo de Salamanca, que compagina actividades empresariales varias como la de funeraria, velatorio, estanco, droguería, mercería y administración de lotería. Un centro comercial comprimido "de la España vaciada" que ayer volvía a viralizarse.

La zona cero de la dana

Excelentes noticias las de los municipios de la provincia de Valencia afectados por la tragedia de la dana del 29 de octubre. El premio Gordo esquivó la Comunidad Valenciana, pero el resto de premios no ignoraron la zona cero ni a los damnificados. "Un rayo de esperanza", según recoge Efe, que calentó en diciembre los municipios afectados por las inundaciones: Paiporta, Catarroja, Sedaví, Riba-roja, Alaquàs y Aldaia recibió un pellizco de 2.724.000 euros de los principales premios del Sorteo Extraordinario de Navidad.

¿Cuándo se pueden cobrar los premios de la Lotería de Navidad 2024 que han tocado en Canarias?

Los premios de la Lotería de Navidad 2024 que han tocado en Canarias se puede cobrar desde esta misma tarde, a partir de las 18:00 horas. Para cobrar un premio, según las indicaciones de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), es "imprescindible" presentar el décimo o resguardo premiado. Si los premios son inferiores a 2.000 euros por cada décimo o resguardo, se pueden cobrar exclusivamente en uno de los 10.902 puntos de venta de la red comercial de Loterías, a partir de la tarde del 22 de diciembre.

Si el décimo ha sido adquirido a través del canal online oficial (www.loteriasyapuestas.es) se abonará mediante transferencia a la cuenta bancaria comunicada por el jugador en su cuenta de Juego. Si el premio es menor será abonado directamente en la cuenta de juego siempre que esta no exceda los límites establecidos, en cuyo caso también serán abonados mediante transferencia bancaria a la cuenta corriente que haya sido comunicada.

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