Canarias forma a 1.019 profesionales en la prevención del suicidio

La Facultad de Humanidades de la ULPGC acoge la impartición de unas jornadas para evitar las conductas suicidas en jóvenes

La cita ya se ha celebrado en Tenerife, Lanzarote y La Palma

De izquierda a derecha, José Montelongo, Esther Monzón y Poli Suárez, este jueves, en un instante de la celebración de las jornadas

De izquierda a derecha, José Montelongo, Esther Monzón y Poli Suárez, este jueves, en un instante de la celebración de las jornadas / El Día

Un total de 1.019 profesionales de distintas disciplinas ha recibido formación en Canarias en el transcurso de este año para evitar los suicidios. Se trata de una acción enmarcada dentro de las Jornadas sobre la prevención de la conducta suicida en jóvenes y menores, un evento que ocupó este jueves el Salón de Actos de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y que ya se había celebrado con anterioridad en Tenerife, Lanzarote y La Palma. La última formación contó con la participación de 389 personas y con las intervenciones de diferentes expertos en la materia. «El suicidio siempre ha sido algo estigmatizado, pero la única forma de resolver un problema es hablar sobre él», valoró el doctor Eduardo Vera, presidente de la Asociación Canaria de Neuropsiquiatría y Salud Mental. 

Durante el encuentro, organizado por la Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales de Canarias (Esscan), en colaboración con las consejerías de Sanidad y Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Ejecutivo autonómico, el facultativo aseguró que el abordaje de los episodios de autolisis es competencia de toda la sociedad. De ahí la importancia de contar con herramientas que permitan manejar las distintas situaciones clínicas y promocionar la salud mental. 

«El efecto de imitación de la conducta suicida tiene muchas controversias, pero se ha demostrado que no se produce por hablar del suicidio en general, sino por tratar la metodología en sí», explicó el especialista. Por tanto, según el doctor, lo ideal es hablar del problema «sin tapujos», omitir los mecanismos, difundir mensajes esperanzadores y hacer siempre referencia a las redes de ayuda. 

Sobre la mesa también estuvo el aumento de los problemas de salud mental entre la población infantojuvenil, un conflicto cuyo origen se atribuye a varias hipótesis. «No sabemos si es fruto del rápido desarrollo de las tecnologías o del tiempo de aislamiento que desencadenó la pandemia. Sabemos que esto influyó en el desarrollo de la personalidad y la afectividad. Ahora, estamos viendo a jóvenes con una baja tolerancia a la frustración, sentimientos de desesperanza y planes inadecuados de futuro», alertó. 

La cita contó además con la presencia del consejero de Educación del Gobierno de Canarias, Poli Suárez; la consejera de Sanidad del Ejecutivo autonómico, Esther Monzón; y el presidente de la Esscan, José Montelongo.

Protocolo

Suárez aprovechó la ocasión para poner en valor el protocolo de intervención ante el riesgo suicida en las instituciones educativas de las Islas, una iniciativa que fue presentada a finales de septiembre por el área que dirige y la Consejería de Sanidad. «Este protocolo sirve para que los profesionales de los centros educativos aprendan a identificar los posibles trastornos de conducta y alertar a los servicios sanitarios. Para ello, es necesario que reciban formación», señaló Suárez. Ahora bien, tal y como informó el consejero, aún no ha sido necesario activar la herramienta durante este curso académico. 

Por su parte, Esther Monzón destacó la importancia de estas jornadas, pues permiten transmitir conocimientos y competencias a los asistentes. «Sin formación no es posible detectar la sintomatología previa a algún tipo de crisis de estas características, por lo que los profesionales no podrán atender de forma adecuada a las personas que las están padeciendo. Por esta razón, es fundamental recibir las instrucciones necesarias», valoró la titular de la sanidad canaria.

En su intervención, Monzón hizo referencia al último registro de suicidios publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja que en el Archipiélago se produjeron 223 autolisis a lo largo de 2023. El dato se traduce en una disminución de un 5% con respecto al balance de 2022. «Es la primera vez en cuatro años que Canarias experimenta un descenso en los incidentes de estas características», recordó. 

No obstante, el mayor volumen de los casos lo concentran las personas de entre 40 y 60 años, ya que representan más del 50% del total de episodios anotados el pasado año. «Gracias al trabajo que se hace en Salud Mental, el nivel de suicidios en menores es muy bajo», comentó la consejera. 

En el encuentro también cobraron protagonismo los recursos disponibles para la prevención del suicidio. Algunos ejemplos los ponen la incorporación de psicólogos clínicos a los centros de salud, la apertura de nuevas unidades de Salud Mental Infantojuvenil o la página web stopsuicidiocanarias.com, una herramienta desarrollada por el Servicio Canario de la Salud (SCS) para prevenir la conducta suicida. El portal incluye consejos básicos de autoayuda, información sobre lo que hay que hacer ante la manifestación de ideas de suicidio y estrategias dirigidas tanto a las personas afectadas como a sus familiares.

Asimismo, los expertos recordaron la existencia de la Línea 024 de atención a la conducta suicida, un teléfono de alcance nacional, gratuito y confidencial, que opera las 24 horas del día y todos los días del año. Este recurso ofrece ayuda a las personas con pensamientos o riesgo de conducta suicida y a sus familias.

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