Día Mundial del Sida

Los contagios por VIH en Canarias se disparan en las relaciones heterosexuales

Con la pérdida del miedo al contagio y la reducción del uso de preservativo, estos casos crecen en Canarias un 56% en un año mientras aún casi la mitad de los diagnósticos son tardíos

Archivo - Prueba para el autodiagnóstico del VIH

Archivo - Prueba para el autodiagnóstico del VIH / MYLAN - Archivo

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Santa Cruz de Tenerife

Los contagios de VIH en relaciones heterosexuales se han disparado en apenas un año en Canarias. El grupo poblacional que hasta ahora ha sido minoritario en la infección ha empezado a notar los efectos de la reducción del uso del preservativo y de la pérdida del miedo a contraer este virus. 

 El VIH-1, causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) –cuyo día mundial se conmemora hoy–, contagió el año pasado a 238 personas en Canarias, lo que supone un incremento del 19% con respecto al año anterior. «Después de notar una caída de los contagios en 2022, hemos visto que volvemos a estabilizarnos entre los 200 y los 250 que registramos en años anteriores», explica Guillermo Pérez, técnico del servicio de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias. 

Sin embargo, lo más llamativo de este último balance –recogido en el Boletín Epidemiológico sobre VIH de 2023 en Canarias– es que gran parte de este incremento se ha producido entre parejas heterosexuales, que hasta ahora venían mostrando una tendencia de contagios descendente. En concreto, se ha constatado un aumento del 55,9% en estos diagnósticos ( de 59 en 2022 a 92 en 2023). La mayor parte del incremento se ha producido en hombres heterosexuales que pasan de 39 casos nuevos a 64 en apenas un año. 

Según Pérez, este aumento de casos de VIH está asociado al incremento de contagios de ITS. No en vano, en el mismo tiempo los diagnósticos de clamidia han aumentado un 62,3% y la gonorrea un 40,3% en las Islas.

Un crecimiento que, además, es mucho mayor que el que han tenido los hombres que tienen sexo con hombres. Aunque sigue siendo el grupo más afectado por estas infecciones –suponen el 67,5% de las nuevas infecciones constatadas este año y hasta el 58% de las registradas desde el año 2000–, este año sus contagios se han mantenido casi invariables, pues apenas han crecido más que en un 2%.

Nadie está a salvo

En este sentido, Pérez recuerda que no hay un grupo que esté más exento que otro de contraer el VIH. «Todos estamos expuestos siempre y cuando no utilicemos la medida preventiva adecuada», insiste. Según un último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi un tercio de los jóvenes de 15 años afirmaron no haber utilizado preservativo en su última relación sexual. Lejos de ser una tendencia juvenil, el uso de preservativo ha dejado de ser habitual incluso entre las personas adultas. Así al menos se desprende también del perfil de los contagiados durante 2023 en Canarias, ya que en un 70% fueron hombres mayores de 35 años. «Se ha incrementado la edad de los diagnósticos», argumenta Pérez, que destaca que hasta ahora lo más común era encontrarlos en el grupo de 30 a 35 años y ahora es más común entre el de 35 y 40. «El no uso de preservativo se ve como un sinónimo de libertad porque se concibe un impedimento o un estorbo para el placer», insiste. 

Pero no es lo único que está detrás de esta tendencia. La pérdida al miedo de contraer una infección que ha dejado de ser mortal, también ha tenido sus consecuencias. «Las mejoras que se han producido en el tratamiento y el pronóstico de las personas que viven con VIH, que ahora pueden vivir con la infección crónica mucho más tiempo, ha implicado que se pierda el miedo al contagio», insiste.  Sin embargo, como destaca, el mero hecho de contraer el virus tiene unas consecuencias en la salud que muchas veces son desconocidas.

Con estos datos, Canarias se coloca entre las comunidades con mayores tasas de infección por VIH. En concreto, el Archipiélago cuenta con una tasa de 10,75 casos por cada 100.000 habitantes, frente a la de 6,65 casos por 100.000 habitantes de la media nacional. La isla más afectada es Gran Canaria, con 108 casos, seguida de Tenerife, con 87. Entre las islas no capitalinas resalta Lanzarote, que con 20 casos tiene una tasa de afección más alta incluso que Gran Canaria. 

En la mayoría de casos, la infección se ha encontrado en un estadío asintomático (73,9%), un 10,1% de forma sintomática pero sin criterios de Siday un 12,6% que ya habían desarrollado la enfermedad. Al mismo tiempo, casi la mitad de las nuevas infecciones (47,2%) de las nuevas infecciones se han encontrado tarde. «Hablamos de diagnóstico tardío cuando tenemos un recuento de linfocitos CD4 por debajo de 350», insiste Pérez. Estos glóbulos blancos son los que ayudan a combatir las infecciones haciendo que el sistema inmunitario pueda destruir virus, bacterias y otros gérmenes. Cuando empieza a escasear es que ya ha empezado a generarse la inmunodeficiencia. 

Desde principios de siglo, Canarias ha detectado 6.391 casos de VIH, de los que 1.043 han desarrolado SIDA y 700 han fallecido. La letalidad del virus, por tanto, se sitúa aún a día de hoy en el 11%. Por otro lado, el número de pacientes seropositivos tratados en centros hospitalarios de Canarias durante el año 2023 ha sido de 9.082, lo que ha supuesto una inversión en antirretrovirales de 37,8 millones de euros.

La prevención sale barata

 De estos, 7.874 están tomando un tratamiento antirretroviral para el VIH, lo que supone un gasto sanitario de 37,6 millones de euros. Una cifra que está muy lejos del coste de la prevención. En 2023, Canarias gastó apenas 78.000 euros en tratar con profilaxis preexposición a 879 personas. La PrEP es una estrategia de prevención combinada frente al VIH basada en la toma profiláctica de la combinación de dos fármacos antirretrovirales, acompañado de un proceso de diagnóstico, de un correcto seguimiento y de la prevención de otras ITS. Por otro lado, ha gastado 132.000 euros en tratar a 419 personas con profilaxis post-exposición, una medida secundaria para prevenir la infección de VIHcuando ha fallado la primaria. 

La situación de los pacientes de VIH ha mejorado con respecto a hace 20 años, y parte de esta mejora se debe a los tratamiento antirretrovirales. «El tratamiento ha evolucionado muchísimo y se basa en la combinación de tres o cuatro fármacos en un solo comprimido», explica Pérez. 

 No menos importante son las pruebas de diagnóstico rápido y el esfuerzo por acercar estos test a los contextos de mayor vulnerabilidad, como el ámbito de la prostitución, las cárceles, las personas que se inyectan drogas, las parejas serodiscordantes o las personas en situación de extrema pobreza. Estas dos acciones que han mejorado la calidad y la rapidez de los diagnósticos y han sacado a la luz aquellos contagios que permanecían ocultos. Ahora el siguiente reto para Canarias es hacer entender que el peligro no ha pasado y eliminar el estigma de quienes ya lo han contraido.

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