Adiós a comer en el coche: la DGT te multará por esto
La entidad endurece cada vez más las sanciones por distracciones al volante
La DGT obliga a llevar un dispositivo en el coche a partir de ahora

Comer al volante es una causa de distracción que puede ocasionar una multa / Archivo
Las distracciones al volante son una de las principales causas de accidentes en las carreteras españolas. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) y Línea Directa, uno de cada tres siniestros mortales ocurren por esta causa. Entre la década del 2011 y 2021, en España se han producido, debido a distracciones, 238.000 accidentes, han fallecido 6.200 personas y 30.000 han resultado heridas graves en las últimas décadas.
Por ello, la DGT endurece cada más las sanciones por distracciones, aunque estas sean muy comunes. Las diferentes campañas especiales de vigilancia realizadas por la entidad tienen como objetivo detectar, identificar y multar conductas peligrosas entre los usuarios.
Esta es la sanción por comer conduciendo
A la hora de conducir en España, la DGT reclama que todos los sentidos estén centrados en la carretera, ya que cualquier mínimo detalle o distracción puede provocar un accidente. Hay acciones muy habituales al volante que, si son identificadas por un agente de la Guardia Civil, pueden acarrear una multa que, según el grado de negligencia de la acción, puede ascender hasta los 200 euros.
Por ello, si algún agente de tráfico te observa comiendo mientras circulas, la multa sería de unos 80 euros, porque se considera una sanción leve. Sin embargo, si con esta acción pones en peligro a otros conductores, la multa podría ascender hasta los 200 euros, aunque nunca supondrá pérdida de puntos del carnet de conducir.
Sanciones por accesorios de ropa
Además, la DGT recuerda que al conducir en España es esencial llevar ropa cómoda que no restrinja los movimientos. Uno de los accesorios que suele generar atención es la gorra, ya que podría afectar la visión del conductor y, en consecuencia, comprometer la seguridad en la carretera. Además, el uso de gorras puede atraer la atención de la Guardia Civil, aumentando la probabilidad de que el vehículo sea detenido.
Si bien la DGT no prohíbe expresamente conducir con gorra, es posible recibir una sanción si un agente considera que el accesorio limita la visibilidad. El Reglamento General de Circulación no menciona de manera específica la prohibición de llevar gorras o sombreros al volante, pero recomienda prestar atención a su tamaño y diseño.
Por ejemplo, una pamela de ala ancha podría reducir la visión periférica de forma significativa. En estos casos, un agente podría interpretar que el accesorio limita la atención visual necesaria para una conducción segura, lo cual justificaría la imposición de una multa.
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