5 ejercicios para mejorar la velocidad con la que lees

Leer rápido no solo significa devorar páginas, sino comprender el mensaje con fluidez. Aumentar la velocidad de lectura, entendida como la capacidad de abarcar el sentido global del texto, no solo te permite leer más en menos tiempo, sino que potencia tu capacidad de aprendizaje y comprensión.

Los beneficios de una lectura rápida

Leer con fluidez aporta múltiples beneficios, tanto en el ámbito académico como profesional:

• Mejora la capacidad de pensamiento y análisis.
• Incrementa el desarrollo del lenguaje.
• Potencia el proceso de aprendizaje.
• Reduce el tiempo dedicado al estudio.
• Mejora el rendimiento académico.

Trucos para agilizar la lectura

La clave para leer más rápido está en evitar la vocalización, es decir, pronunciar las palabras en silencio. El cerebro es capaz de reconocer las palabras sin necesidad de pronunciarlas.

Leer un poco todos los días. La práctica constante es fundamental. Lee cualquier tipo de texto, desde instrucciones de juegos hasta artículos de tu interés. Es importante que el texto sea en tu idioma y sin números para evitar distracciones.

Prioriza la letra de imprenta. La letra de imprenta es más fácil de reconocer.

Utiliza una regla. Igual que cuando éramos niños utiliza una regla para guiar la lectura, moviéndola a medida que avanzan en el texto.

Practica con textos tapados. Cubre una parte del texto para estimular la comprensión del contexto.

Realiza ejercicios de lectura cronometrada. Establece un tiempo límite para leer un texto y ve aumentando la velocidad gradualmente

Consejos para optimizar el tiempo de lectura

• Elimina las distracciones: apaga el teléfono, la televisión y cualquier elemento que pueda interrumpir tu concentración.
• Utiliza tus sentidos: subraya o anota ideas clave. Tienes que estar más presente en la lectura.
• Practica en bloques cortos. Es mejor leer en sesiones cortas y frecuentes que largas sesiones de lectura.