Premios Princesa de Asturias

Muchos encuentros (y algún regate a periodistas) en los actos con la Familia Real en el Reconquista: la complicidad de Letizia y Serrat, y una conversación con Satrapi

A la Familia Real, se ha unido la presencia en el hotel de la reina emérita Sofía, que llegó más tarde y en solitario

Las ministras que aparecieron por el hotel eludieron preguntas de los medios, algo inusual otros años

La Familia Real recibe en audiencia a los galardonados con el "Princesa de Asturias"

Europa Press

Carlos Tamargo

Oviedo

Oviedo amanecía de gala y con la amenaza de una lluvia que no se dejó ver en toda la mañana. Las recepciones de la Familia Real a los galardonados con los premios Princesa 2024, a los mejores expedientes del 2023 de la Universidad de Oviedo y los distinguidos con Medalla de Asturias y títulos de Hijo Perdilelecto e Hijos Adoptivos de 024 daban el pistoletazo de salida a la celebración de la gran jornada de los premios Princesa. El hotel Reconquista volvía a ser sede de un encuentro en el que se dejaron ver personalidades de todos los ámbitos.

El más madrugador de todos fue el presidente de Asturias, Adrián Barbón, que llegó a la cita antes de las 10.00 horas. Poco a poco el hall principal del Reconquista fue cogiendo color y presencia. Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo, también llegaba con tiempo y reconocía la gran labor de la ciudad por impulsar un año más los premios. Precisamente, dentro ya le estaba esperando Luis Fernández-Vega, expresidente de la Fundación y con el que tuvo un cálido encuentro.

"Yo no soy muy de oricios, pero sí de pantrucu", ironizaba el alcalde, hablando sobre uno de los temas del momento después de que la Princesa confesase el jueves en su discurso que a ella le encanta el producto del mar tan consumido en Asturias mientras que a su hermana Sofía le gusta más la morcilla envuelta en berza tan típica de la comarca oriental. La gastronomía también fue algo reseñable para Manuel Perellada, director de la fundición que realiza la estatuilla de los premios y que por primera vez estaba presente en la celebración. "Asturias es un sitio muy bonito y peculiar, tiene su identidad muy marcada", alababa el catalán.

No faltaron a la cita los expresidentes asturianos Antonio Trevín, Pedro de Silva y Juan Luis Rodríguez-Vigil, los presidentes de las Cámaras de Comercio y FADE, y otras personalidades de los ámbitos empresarial, político y social. "Los premios se viven, como asturiano y español, con la misma ilusión que otros años. Observando que algo tan difícil como mejorar año tras año, la Fundación lo consigue", expresó el subdirector general del Banco Sabadell.

Lo importante comenzó a las 11.20 horas con la presencia de la Familia Real para la recepción. Don Felipe y doña Letizia, junto a la Princesa Leonor y la infanta Sofía, aparecían juntos en estos premios Princesa 2024 de nuevo tras el concierto del jueves por la tarde. Los primeros en pasar a saludarlos fueron los premios Fin de Grado de la Universidad de Oviedo: Después de dar la mano uno por uno, pasaron a otra instancia para un encuentro más íntimo y lejos de las cámaras. "Me hizo una pregunta bastante concreta, que demuestra que estaba puesta en el tema, que es algo que no mucha gente conoce", señalaba Marcos Jiménez Garrido, Premio Fin de Grado de Marina Civil. "Leonor repitió lo del tiempo, de cómo nos organizamos", explicó Eduardo Santamaría, Premio Fin de Grado de Ingeniería Civil y Minas. Minutos después, a las 11.45 horas, Adrián Barbón encabezaba la comitiva de los premiados con las Medallas de Asturias e Hijo Predilecto e Hijos Adoptivos 2024. Después de saludar a la Familia Real, también tuvieron un encuentro más apartado.

Uno de los grandes momentos de la jornada llegó poco antes de las 12:30 horas, cuando la reina emérita Sofía aparecía en el Reconquista. De forma rápida e intentando pasar desapercibida, entró en el hotel sin pararse apenas a saludar. Pero no pudo evitar ser aplaudida por la gente que esperaba fuera, en el exterior de la entrada. Más desapercibidos intentaron pasar las representantes del Gobierno central: Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, y Pilar Alegría, ministra de Educación. La segunda entró como una exhalación en el Reconquista, según los asistentes, y ambas evitaron hablar ante los medios, algo que muchos periodistas atribuyeron a la crisis política en la izquierda por la dimisión de Íñigo Errejon por unos casos de presuntos abusos sexuales. Otra de las entradas de autoridades que más llamaron la atención fue la del presidente de Cataluña. Salvador Illa, quien tampoco quiso pararse a responder a las preguntas de los periodistas. Sí lo hizo, a primera hora, Adrián Barbón, que no eludió el "asunto Errejón".

Como cierre de la mañana, el acto más importante, que fue tan breve como siempre: el momento en el que los premiados pasaban a encontrarse con los Reyes y sus hijas. Trasladados al salón Covadonga, uno por uno fueron pasando los premiados. El protagonismo lo recibió Marjane Satrapi, premio en Comunicación y Humanidades, que estuvo hablando amistosamente con los monarcas. La emoción la puso Joan Manuel Serrat: con un efusivo saludo, doña Letizia se fundía en un abrazo con el cantautor. La Princesa Leonor fue la encargada de imponer las insignias, con la peculiaridad que Ana Blandiana, galardonada con el Princesa de las Letras, hizo el habitual pasamanos y casi se marcha sin recibir el obsequio.

Una mañana en el Reconquista en el que los encuentros, la emoción y el reconocimiento a la trayectoria, labor o estudios han servido de antesala para el plato fuerte de la tarde, la ceremonia de entrega de los premios Princesa 2024.

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