La Unidad de Mama de Quirónsalud cumple un año ayudando a combatir la enfermedad

Quirónsalud cuenta con un equipo de confianza en Tenerife, que aborda desde el diagnóstico, al tratamiento con quimioterapia o cirugía

Dra. Lucía Almeida, ginecóloga especialista en cirugía de mama Quirónsalud Tenerife

Dra. Lucía Almeida, ginecóloga especialista en cirugía de mama Quirónsalud Tenerife / ED

El cáncer de mama es, junto al colorrectal, el más común en Canarias, y la primera causa de muerte tumoral de las mujeres en las islas. Aunque es más común en mujeres de entre 50 y 69 años, una de cada cinco pacientes tiene menos de 50 años. En 2023 se diagnosticaron en el archipiélago 4.984 casos de cáncer de mama, 35.301 en toda España.

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama cada 19 de octubre, Quirón Salud ha recordado la importancia de la detección precoz, diagnóstico y tratamiento, cuando se cumple un año de trayectoria de la Unidad de Mama de Quirónsalud Tenerife.

La Unidad de Mama ha cumplido un año tratando y ayudando a pacientes con este tipo de tumores, con un equipo profesional de referencia y con experiencia para ofrecer un tratamiento eficaz, personalizado, y que se adapte a cada caso, siempre a la vanguardia en tecnología y equipamiento, innovación e investigación.

El cáncer de mama cuenta con un equipo de confianza en Tenerife, centrado en todos los aspectos que envuelven a esta enfermedad, desde el diagnóstico, al tratamiento sistémico o cirugía, atacando el tumor de la forma más eficaz.

La unidad está dotada con la última tecnología para abordar la patología mamaria, tanto benigna como maligna, e Integrada por especialistas en cirugía (ginecología y cirugía reparadora, oncología, diagnóstico por la imagen y anatomía patológica. El equipo médico está especializado en el ámbito de la senología para atender un departamento dotado de la tecnología diagnóstica más moderna y puntera disponible en la actualidad.

Josefina Cruz, Oncóloga de la Unidad de Mama

Josefina Cruz, Oncóloga de la Unidad de Mama / ED

¿Cómo detectar el cáncer de mama?

El diagnóstico del cáncer de mama cuenta con técnicas de imagen, que permiten detectar, caracterizar y evaluar el alcance de la enfermedad, como es el caso de la mamografía, la técnica más utilizada y considerada la técnica “gold estándar” en la detección del cáncer de mama. Consiste en la radiografía de las mamas que permite detectar tumores o microcalcificaciones (pequeños depósitos de calcio) que pueden indicar la presencia de cáncer, y aunque no se recomienda en menores de 40 años, es capaz de detectar el cáncer en etapas tempranas, incluso antes de que aparezcan síntomas.

Por su parte, la ecografía mamaria utiliza ultrasonidos para generar imágenes del interior de la mama, lo que constituye un complemento eficaz de la mamografía, especialmente en mamas con tejido denso o cuando se necesita aclarar si un nódulo es un quiste lleno de líquido o una masa sólida, siendo una técnica no invasiva y sin radiación.

La Resonancia Magnética (RM) Mamaria, por su parte, utiliza un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes detalladas de las mamas, lo que es de gran utilidad para pacientes con alto riesgo de cáncer de mama, con prótesis, o cuando otros estudios como la mamografía o la ecografía no son concluyentes.

Con esta técnica se determina con precisión el tamaño del tumor y la vascularización del mismo (estudio funcional), y nos permite detectar lesiones adicionales no siempre visibles con otras técnicas, observar si hay afectación de los ganglios linfáticos, lo que nos permite planificar adecuadamente la cirugía. Es especialmente útil en casos de mujeres con mutaciones genéticas (BRCA1, BRCA2) o antecedentes familiares importantes, y en pacientes con mamas densas en mamografía .

Manuel Machado, responsable del área de Diagnóstico por la Imagen de la Unidad de Mama

Manuel Machado, responsable del área de Diagnóstico por la Imagen de la Unidad de Mama / ED

El tratamiento sistémico en el cáncer de mama

Tal y como ha explicado la especialista oncóloga de la Unidad de Mama del hospital Quirónsalud Tenerife, Josefina Cruz, que el tratamiento sistémico que incluye tratamiento hormonal, quimioterapia, terapias dirigidas e inmunoterapia, dependiendo del subtipo histológico y el estadio para individualizar su uso en cada caso , es uno de los pilares del tratamiento contra el cáncer y se usa ampliamente en el cáncer de mama, tanto en etapas tempranas como en fases avanzadas. Se trata de medicamentos que destruyen o frenan el crecimiento de las células cancerosas, evitando o ralentizando el avance de la enfermedad.

El tratamiento neoadyuvante se administra antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, permitiendo una cirugía menos invasiva, mientras que el tratamiento adyuvante se administra después para destruir cualquier célula cancerosa remanente y reducir el riesgo de que el tumor vuelva a aparecer.

En los casos de avanzados o metastásicos, estos tratamientos ayudan a controlar el crecimiento del cáncer y aliviar los síntomas del cáncer de mama.

¿En qué consiste la cirugía del cáncer de mama?

La doctora Lucía Almeida, ginecóloga-cirujana de mama de la Unidad de Mama del Hospital Quirónsalud Tenerife, ha recordado que en el 95% de los casos de cáncer de mama se recurre a la cirugía, porque contribuye al control local de la enfermedad.

Aunque existen diferentes secuencias de los tratamientos en el cáncer de mama, en la mayoría de los casos la cirugía es el primer paso en el tratamiento, como es en caso de los tumores luminales y en los HER-2 y triple negativo de pequeño tamaño. En otros casos, como los tumores con sobreexpresión de receptores HER-2, en los triple negativo con tamaño generalmente superior a entre 10 y 15 mm, y en tumores con enfermedad locorregional avanzada, el tratamiento médico, bien sea quimioterapia, terapias dirigidas, inmunoterapia o hormonoterapia, es el tratamiento de inicio.

Los avances en cáncer de mama han logrado tener en el tratamiento médico un aliado antes de la cirugía, y convertir los casos de una cirugía radical como es una mastectomía, en una conservadora de la mama. La mastectomía sigue estando indicada para los tumores extensos con mala relación tamaño del tumor/tamaño de la mama, infiltración de la piel por el tumor, microcalcificaciones extensas, tumores con localización múltiple en la mama, mala respuesta al tratamiento neoadyuvante, incapacidad de obtención de márgenes libres de tumor tras una cirugía conservadora, o por contraindicación para la radioterapia mamaria tras la cirugía conservadora además de, por supuesto, la opinión de la paciente y su preferencia.

La mastectomía bilateral se recomienda en los casos de cáncer de mama en ambas mamas siempre y cuando tengan alguna indicación de las mencionadas para ello y en mutaciones genéticas donde exista un riesgo elevado de desarrollarlo.

La experiencia y el tratamiento personalizado permite a la paciente sentirse en las mejores manos en la Unidad de Mama de Quirónsalud, que ofrece el abanico completo de opciones adaptado a cada caso, desde la cirugía conservadora a la mastectomía así como la reconstrucción mamaria cuando se ha de extirpar toda la mama.

Conservar la mama de la mujer, apunta la doctora, tiene importantes beneficios psicológicos y físicos, mientras que la mastectomía para casos de tumores extensos, microcalcificaciones extensas o deseo de la paciente puede ir asociada a reconstrucción de la mama.

¿Qué es el ganglio centinela?

El ganglio centinela es el primero que avisa se afecta en caso de que haya diseminación ganglionar del cáncer, por lo que conocer su estado “es importante a la hora de decidir el tipo de tratamiento quirúrgico, médico y/o radioterapia asociada, más adecuado para la paciente”, apunta Lucía Almeida.

La cirugía del ganglio centinela está indicada en aquellos casos donde la exploración clínica y radiológica de la paciente presuponen que no hay afectación tumoral en los ganglios axilares. También se utiliza tras un tratamiento de quimioterapia previo cuando en una axila que por exploración radiológica había certeza de infiltración tumoral en los ganglios pero que tras la administración del tratamiento médico se piensa que ha habido respuesta y no quedan células tumorales.

Riesgos asociados al cáncer de mama

El cáncer de mama tiene riesgos asociados que aumentan las probabilidades de padecer la enfermedad. Entre estos factores hay algunos no modificables y otros relacionados con el estilo de vida.

El doctor Manuel Machado, responsable del área de Diagnóstico por la Imagen de la Unidad de Mama del Hospital Quirónsalud Tenerife, ha explicado que la edad es uno de los principales factores de aparición de la enfermedad, ya que la mayoría de los casos se diagnostican en mujeres mayores de 50 años, pero en la actualidad hasta en un 23% de los casos, aparece en mujeres menores de 50 años, y siendo hasta en un 7% en menores de 40 años, por lo que, ante una anomalía en la mama, en este grupo de edad, es perentorio consultar con un especialista, ya que el diagnóstico precoz mejora las posibilidades de curación de esta enfermedad. Y aunque el sexo femenino es el factor determinante, también se puede desarrollar cáncer de mama en hombres ocurriendo en 1 de cada 100 casos de cáncer de mama.

Los antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario, especialmente en familiares de primer grado, incrementan el riesgo, al igual que las mutaciones genéticas heredadas en los genes BRCA1 y BRCA2, entre otros. Las mujeres que han tenido cáncer de mama previamente tienen mayor riesgo de desarrollar otro tumor, y aquellas con tejido mamario denso, presentan un incremento del riesgo debido a que la mama densa se origina en aquellas mujeres con un incremento de estrógenos, y al ser más densa resulta más compleja la detección temprana de los tumores. Además, tener ciclos menstruales prolongados, es decir, empezar la menstruación antes de los 10 años o la menopausia después de los 55, incrementa el riesgo al exponer al cuerpo a más estrógeno y progesterona. Las mujeres que han recibido radioterapia en el tórax antes de los 30 años, por ejemplo, para tratar un linfoma, también tienen un mayor riesgo.

En cuanto a los factores de riesgo modificables, ha señalado el doctor de Quirónsalud, está el uso prolongado de terapia hormonal combinada durante la menopausia, el sobrepeso o la obesidad, especialmente después de la, el consumo de alcohol, el consumo de tabaco, un estilo de vida sedentario, o la falta de ejercicio, que puede aumentar el riesgo, mientras que la actividad física regular y la dieta mediterránea, puede contribuir a aminorar el riesgo.

Otros factores incluyen la primera maternidad tardía o no tener hijos, ya que las mujeres que tienen su primer hijo después de los 30 años o que no han tenido hijos tienen un riesgo ligeramente mayor, aunque este efecto está cuestionado. Por último y no menos importante, ha subrayado el doctor Manuel Machado, se encuentra el estrés mantenido en el tiempo y la mala gestión emocional que siempre llevan implícito un aumento del cortisol en el organismo lo que debilita considerablemente nuestro sistema inmunitario.

Solicita más información acerca del tratamiento del cáncer de mama en el Hospital Quirónsalud Tenerife

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