Cambio legislativo
Alcohol al volante: ¿por qué España no fija el límite en 0,0?
Pere Navarro explica que la nueva normativa entrará en vigor el año que viene

Control de alcoholemia de Mossos / Mossos
Olga Pereda
La tasa de alcohol permitida a los conductores pasará en España del actual 0,5 al 0,2 (gramos por litro de sangre) si se abre paso la reforma del Reglamento de Circulación anunciada en septiembre por el Ministerio del Interior. El máximo responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha explicado esta tarde en TVE que el cambio legislativo -el primero en 35 años- entrará en vigor el año que viene. “En la DGT decimos que las prisas no son buenas”, ha bromeado en referencia a otro de los grandes problemas de la carretera: el exceso de velocidad.
Teniendo en cuenta que, en España, el alcohol está presente entre un 30% y un 50% de los accidentes en carretera y que, cada año, se emiten unas 50.000 condenas penales por consumo de alcohol al volante, muchas voces de la comunidad médica y las asociaciones de víctimas han pedido que el límite sea 0,0 en lugar de 0,2. Navarro ha explicado que la Comisión Europa recomienda, en un informe de diciembre de 2022, que el límite se fije en 0,2. Y ha añadido que Suecia y Noruega, países de referencia en seguridad vial, tienen también fijado el límite en 0,2. Por esas dos razones, España lo fijará en 0,2 en lugar de 0,0.
Aunque en la tasa de alcohol intervienen muchas variables, como el sexo y la edad, con un peso de entre 70 y 90 kilos, para alcanzar el nuevo límite es suficiente beber una cerveza de 330 ml, una copa pequeña de vino o cava o un vasito de vermut.
Hay varios estados de la UE que, de forma general, prohíben completamente el consumo de alcohol en carretera. Es el caso de Eslovaquia, Hungría, República Checa y Rumanía, donde la norma establece un límite de consumo para los conductores de 0,0 gramos por litro de sangre. Sin embargo, según Navarro, España tiene unos índices de seguridad vial bastante más elevados que estos países.
Multas
La multa por incumplir la norma actual (límite de 0,5) oscila entre los 500 a los 1.000 euros y va acompañada de la pérdida de entre 4 y 6 puntos del carnet. Si se produce un delito contra la seguridad vial, la ley contempla pena de cárcel de 3 a 6 meses, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, o privación del derecho a conducir de 1 a 4 años. Navarro ha destacado que cuando la nueva norma entre en vigor las sanciones seguirán igual. La penalización para la franja entre 2,0 y 0,5 sí será nueva. Podrá rondar los 100 euros de multa, pero no hay nada decidido. Navarro ha añadido que en los controles policiales suelen registrarse, cada día, unos 500 test de alcoholemia positivos.
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