Las tiendas de animales dejan de vender perros y gatos: estas son las nuevas normas para adquirir una mascota

Las tiendas de animales dejaron de vender perros, gatos y hurones el pasado domingo, debido a la entrada en vigor de la ley de protección animal, una de las normas más criticadas, tanto por los sectores afectados como por buena parte de las organizaciones animalistas, que consideran que se ha quedado corta. Otra buena parte, no obstante, sí apoya la normativa.

El grueso de la ley de bienestar animal está vigente desde el 29 de septiembre de 2023, pero se dio un año de plazo a las tiendas de animales para adaptarse a la prohibición de vender perros, gatos y hurones, que para algunos comercios supone su principal fuente de ingresos.

A partir del pasado domingo, todo el que quiere adquirir una de estas mascotas debe buscar un criador profesional acreditado, que debe responsabilizarse de que el animal esté en perfectas condiciones físicas y sanitarias.

Con carácter previo a la venta, el criador debe informar por escrito al comprador sobre las características fundamentales del animal y la venta debe llevar aparejada un contrato escrito de compraventa, que contendrá las cláusulas mínimas. No obstante, estas cláusulas se establecerán reglamentariamente, en un documento que aún está por aprobar y que aclarará también otras disposiciones de la norma, como quién y cómo debe realizar el curso de formación y tenencia responsable para ser propietario de un perro.

Registro de Animales

Según el borrador del real decreto sobre el reglamento que fue enviado este verano a las comunidades, al que tuvo acceso El Periódico de Catalunya, solo tendrán que realizar el curso quienes adquieran un perro a partir de la entrada en vigor de la normativa y no quienes ya poseen uno; pero como se trata de un borrador, la norma aún puede sufrir modificaciones.

Más allá de las concreciones que contemple el nuevo reglamento, la ley de animales establece también que la venta de perros, gatos y hurones debe comunicarse al Registro de Animales de Compañía en los tres días hábiles posteriores a al adquisición. Las mascotas deberán tener una edad mínima de dos meses en el momento de la venta o cuatro meses si se venden desde otro núcleo zoológico distinto al del nacimiento.

El objetivo de controlar las ventas a través de criadores profesionales y que toda adquisición quede contabilizada en el Registro de Animales es "saber cuántos animales hay, dónde están, de quién son, quién y cómo los cría, dónde se venden", al menos legalmente, según explica José Ramón Becerra, director general de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales, porque "sin datos, las políticas públicas son ineficaces".

El objetivo último de la norma ha sido reducir la tasa de abandonos, además del maltrato animal, y la manera de aminorar este problema es evitando compras compulsivas en las tiendas, de cachorros que enamoren de entrada pero que luego disgusten al propietario cuando el animal crezca, o sé de cuenta de que no dispone del tiempo y dinero necesario para mantener la mascota.

El abandono

A este respecto, el 'Estudio sobre abandono y adopción de animales de compañía 2024', publicado por Fundación Affinity, indica que se abandonan 33 animales cada hora, hasta un total de 170.000 perros y casi 116.000 gatos recogidos por las protectoras durante 2023, 286.682 en total. La cifra de abandonos se mantiene estable en los últimos años, después de descender durante la pandemia, debido a que muchos ciudadanos adquirieron animales para tener compañía -y para poder pasear fuera de casa durante los duros meses de encierro- y, posteriormente, no hubo un abandono masivo.

A pesar de ser obligatorio, el porcentaje de animales recogidos por las protectoras con microchip es muy bajo, solo el 27% de los perros y el 4% de los gatos.

Frente a ello, la dirección general de Derechos de los Animales está recopilando datos para confeccionar la primera estadística oficial sobre mascotas abandonadas y recogidas por ayuntamientos y protectoras.