La incongruencia de La Graciosa como octava isla: el Estatuto de Autonomía de Canarias dice que sí, administrativamente no lo es

Desde 2018 se reconoce a La Graciosa como la octava isla habitada de Canarias, pero sigue siendo administrada como un barrio más dentro de un municipio

Panorámica del islote de La Graciosa. | | E.D.

Panorámica del islote de La Graciosa. | | E.D. / El Día

Santa Cruz de Tenerife

Uno de los villancicos más famosos en Canarias decía "vamos, cantemos, somos siete sobre el mismo mar...". En 2018 se tuvo que reformular esta canción, y es que el Archipiélago pasaba oficialmente a ser conformado por ocho islas con la inclusión de La Graciosa como isla habitada. El Estatuto de Autonomía de Canarias la incluyó de esta manera, pero en los últimos seis años poco o nada ha cambiado a nivel administrativo.

Todas las islas cuentan con un Cabildo, que es quién rige el funcionamiento de cada una de ellas. La Palma, El Hierro, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura cuentan con uno, pero no así La Graciosa. Esto lleva a que, a nivel administrativo, La Graciosa no tenga el rango de isla, sino que es regida bajo el mandato del Ayuntamiento de Teguise.

Es decir, que es considerada como un barrio más dentro de un municipio. La falta de una entidad pública territorial que se encargue de llevar la isla, o sea, un Cabildo, no se puede considerar una isla independiente. A nivel político, La Graciosa no cuenta con ninguna entidad administrativa propia. En los últimos 36 años el Ayuntamiento de Teguise contó con una Concejalía Delegada para los temas de La Graciosa, con Alicia Páez como última persona en el cargo,

Playa de Las Conchas, en La Graciosa.

Playa de Las Conchas, en La Graciosa. / El Día

A pesar de esto, en la última legislatura iniciada en 2023, esa concejalía ya no existe, por lo que La Graciosa ha perdido esa representación en el ayuntamiento teguisero. A la representación política se le suman otros problemas respecto a su situación.

La triple insularidad

En los últimos seis años, la situación de La Graciosa no ha mejorado. Anclada en una cifra entorno a los 700 habitantes, esta Reserva de la Biosfera sigue padeciendo los problemas que presenta la triple insularidad. El hecho de que los productos que llegan hasta la octava isla tengan que pasar por las islas mayores antes produce que la adquisición de productos derive en sobrecostes.

A esto hay que sumarle que es una isla que cuenta con playas vírgenes y con calles de arena. Los problemas en el mantenimiento de estas vías, la cantidad de vehículos para tan poco espacio o el mantenimiento de la seguridad, donde apenas cuenta con un policía local en muchas ocasiones, son otras de las carencias que reclaman solución en La Graciosa.

Una isla geográficamente hablando, pero que no cuenta con los medios necesarios para ser considerada una isla como tal. La incongruencia de La Graciosa.

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