Si hay algo que caracteriza a los españoles, es disfrutar de una buena siesta. Este sencillo acto de echar una cabezadita después de comer ya ha cruzado nuestras fronteras y cada vez son más quienes se toman un pequeño tiempo de descanso durante la tarde antes de volver a la actividad.
Sin embargo, hay veces en la que se nos va de las manos el momento de la siesta e invertimos en ella más de lo necesario.
Pero no te preocupes, un estudio avalado por Harvard y que cuenta con la participación de investigadores españoles nos da las claves para que podamos disfrutar de una buena siesta y que esta, además, sea beneficiosa para la salud.
El estudio
Investigadores de México, España y Estados Unidos han estudiado la relación que tienen las siestas con la obesidad. Así, el objetivo de este análisis es comprobar si las características dle sueño y el estilo de vida de las personas influyen en dicha enfermedad y en el síndrome metabólico.
Resultados
Los resultados del estudio son claros: las personas que echan siestas largas (de más de 30 minutos) suelen tener valores más altos de índice de masa corporal o glucosa en ayunas, por ejemplo.
Por su parte, quienes disfrutan de siestas más cortas cuentan con mejores resultados incluso que las personas que no duermen.
Conclusiones
Con todo ello, no cabe duda que la siesta es absolutamente beneficiosa, aunque no hay que prolongarla más de media hora.
Además de tener un mal hábito con la siesta, otras acciones como fumar, retrasar los horarios de sueño o los de alimentación por la noche cuentan con una mayor relación con la obesidad.