¿Cómo se pueden abordar los contenidos patrimoniales sobre el mundo guanche, en el ámbito de la Educación Primaria?, ¿qué recursos didácticos se pueden trabajar con el alumnado?, ¿cómo se debe educar sobre este tema para concienciar a la sociedad y contribuir a la preservación de este legado? Y sobre todo, ¿cómo se debe formar a los futuros docentes en esta temática? Estos son algunos de los interrogantes a los que ha perseguido dar respuesta el proyecto de innovación y transferencia educativa, desarrollado entre las universidades de La Laguna y la Autónoma de Baja California bajo el título Aprendizaje activo y patrimonio cultural desde la Didáctica de las Ciencias Sociales.

Los resultados de este proyecto interuniversitario acaban de ver la luz en la revista Oxford Review of Education, en concreto, en el número 49, un monográfico editado por las profesoras Elizabeth Rahman y Thandeka Cochrane. El volumen, titulado Pedagogy and Indigenous knowing and learning, recoge experiencias basadas en la educación en torno al patrimonio indígena, a escala mundial, y el ejemplo canario es uno de los estudios de caso analizados.

El proyecto sobre el patrimonio indígena canario, dirigido por el profesor de la ULL, José Farrujia de la Rosa, se viene desarrollando desde el año 2019, de forma conjunta entre las Áreas de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de La Laguna y de la Universidad de Baja California, y en el mismo ha participado un total de 154 alumnos y alumnas de las dos universidades. Con el proyecto se perseguía formar a los futuros y a las futuras docentes de primaria en educación patrimonial, a partir del trabajo colaborativo . Tal y como explica el profesor José Farrujia, “el estado de Baja California y las Islas Canarias comparten una historia marcada por realidades históricas similares: la existencia de un sustrato poblacional y cultural indígena en ambos contextos, que atravesó por una posterior conquista, colonización y etnocidio y, a partir de entonces, evolucionó siguiendo procesos históricos relativamente dispares. Esta base permitía que el alumnado pudiera analizar el patrimonio de su entorno inmediato y compararlo con el del otro país, para así establecer posibles coincidencias, no sólo desde el punto de vista patrimonial sino también desde el punto de vista educativo, es decir, valorando cómo se enseña este tema en ambos países”.