La obesidad y la depresión se relacionan con el desequilibrio de la flora intestinal

Lo que podría parecer un simple desequilibrio de la flora intestinal puede estar estrechamente vinculado, según estudios científicos, con otros problemas de salud como la obesidad o la depresión. Ante la creciente evidencia, los médicos insisten en la importancia de que la población mantenga una serie de hábitos de vida saludables no sólo relacionados con la dieta, sino también con el estrés y el consumo responsable de medicamentos.

Así lo asegura el especialista en Aparato digestivo de Quirónsalud Tenerife, Philipp Bennemann, en una nueva entrega de la serie de entrevistas #QSTenerifeMásCercaDeTi. Una iniciativa puesta en marcha por el propio centro hospitalario con el fin de demostrar su compromiso con la promoción de la salud al tiempo que acerca a la población en general los últimos avances en medicina.

El organismo de cada persona está colonizado por millones de bacterias y microorganismos. Normalmente todos ellos se encuentran en un perfecto estado de equilibrio. Sin embargo, cuando se descompensa, puede generar dolor abdominal, inflamación e incluso diarrea.

No solo el intestino

«No sólo en el intestino, sino también en otras partes del cuerpo; con lo que el estado en el que se encuentren puede estar relacionado con enfermedades como la obesidad o, incluso, la depresión», relata Benneman.

De ahí la importancia de llevar una dieta saludable, pues «al cuidar nuestra microbiota intestinal evitamos otros problemas de salud», aclara el doctor Bennemann. Pero el también es tajante: no solo vale con una dieta equilibrada. Como insiste el médico, para cuidar nuestra flora también es fundamental mantener a raya el estrés y hacer un uso racional de los medicamentos, sobre todo de los antibióticos.

Además, poner límite a estos fármacos también supone disminuir el riesgo de que puedan dejar de funcionar en un futuro, dado que se ha constatado que su uso continuado desciende las probabilidades de que funcione.

Se recomienda cuidar tanto la dieta como los niveles de estrés y limitar el consumo de fármacos

«El estrés, los horarios… en definitiva, el modo de vida de la sociedad moderna influye de manera decisiva en nuestro bienestar en general y, por supuesto, en nuestro bienestar digestivo», relata el especialista. Por ello, en su opinión, tenemos que aprender a vivir de una manera más pausada y ordenada.

«No hay una dieta perfecta, ni un horario perfecto para comer, el problema es que, si vivimos estresados y sin tiempo para comer, comamos lo que comamos, nos puede sentar mal», asevera Philipp Bennemann.

Asimismo, desde su punto de vista, el mayor conocimiento científico que estamos adquiriendo sobre la flora intestinal y su funcionamiento va a ayudar a los especialistas en Aparato digestivo a dirigir de forma individualizada estudios y tratamientos que mejoren el balance de esta colonia de microorganismos y el impacto que puede tener sobre otros sistemas del cuerpo.

El especialista de Quirónsalud Tenerife durante esta entrevista también ha hecho referencia a un problema de salud cada vez más prevalente entre la población: el hígado graso. Esta patología sucede cuando se acumula grasa en el hígado. Y si bien es una patología que siempre ha existido y ha estado entre la población, es ahora cuando los sistemas de salud están comenzando a ser conscientes de que se trata de un problema de escala global.

«En las sociedades desarrolladas, tenemos un grandísimo problema de obesidad y diabetes, incluso en niños, y esto nos lleva a que el hígado graso se haya convertido en una de las primeras causas de cirrosis hepática, cáncer de hígado y muerte por enfermedad hepática», subraya por último Bennemann.