Barajan elevar los registros a internos y en habitaciones del centro Valle Tabares

La fundación Ideo estudia la posibilidad de incrementar los registros que se realizan a los internos y en las habitaciones del centro de internamiento educativo para menores infractores (CIEMI) de Valle Tabares, en el municipio de La Laguna, como procedimiento para intentar reducir el consumo de drogas en el interior de los módulos, así como la tenencia de objetos prohibidos, como mecheros, por ejemplo.

Según fuentes del personal de dicho recurso, una de las opciones pasa por atribuir ese reforzamiento de las medidas de seguridad al personal de la empresa de seguridad privada, que en estos momentos únicamente se ocupa de controlar el acceso al recinto y los espacios exteriores a los módulos.

De hecho, hasta la actualidad, en base a la normativa, los vigilantes de seguridad sólo pueden acceder a los módulos y zonas de habitaciones del recurso en situaciones muy excepcionales, como peleas entre internos, motines o posibles agresiones al personal educativo.

Según una de las personas consultadas, en los últimos años se ha contratado como personal educativo, que es el que accede al interior de los módulos, a profesionales que pueden tener formación teórica y preparación académica, con carreras universitarias, pero que supuestamente carecen de la experiencia suficiente para tratar con menores con medidas judiciales y con unas circunstancias personales complejas.

De hecho, algunos de estos empleados y empleadas sufren insultos, amenazas de muerte y acoso por parte de algunos de los internos. Ese tipo de episodios supuestamente generan malestar y miedo entre los trabajadores. Y hace algo más de un mes se produjo un plante del personal educativo del turno de tarde.

En estos momentos, en el centro de internamiento educativo para menores infractores de Valle Tabares hay menos de 70 internos. Esta es una cantidad relativamente baja para la media suele haber y que en ocasiones ronda el centenar de adolescentes con medidas judiciales por cometer diferentes tipos de actos delictivos.

En poco más de un año, entre abril de 2022 y mayo de 2023, dos jóvenes, ambos mayores de edad, se quitaron la vida en las instalaciones de Valle Tabares. Dichas personas tenían un amplio historial delictivo.

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