Alerta alimentaria: Fíjate bien en esto si compras jamón serrano en el supermercado

La policía encuentra cada año numerosos casos de estafa en diferentes sectores comerciales: el de la alimentación es uno de los clásicos. En Sevilla, se han descubierto más de 50 toneladas de jamones ibéricos falsos, generando una alerta entre los consumidores y poniendo en riesgo la reputación de estos productos tan representativos de la realidad española. Los jamones falsificados, comercializados como pata negra, fueron encontrados en depósitos ilegales que se encontraban en unas condiciones sanitarias alarmantes.

Los implicados en la operación realizaban prácticas como la quema de grasa y el lavado con agua a presión para "mejorar" los jamones falsos. Es decir, 'tuneaban' los jamones para que parecieran mejores a simple vista aunque el sabor se mantuviese igual. Utilizaban una mezcla de aceite de semilla y carbón vegetal para simular la apariencia exterior de auténticos jamones ibéricos. También se descubrieron bidones de acaricidas utilizados para ahuyentar insectos, y en casos en que las piezas no cumplían los requisitos mínimos, eran troceadas o vendidas como tacos.

El fraude no solo implicaba el producto en sí, sino que también se alteraban las fechas de caducidad y los números de lote, utilizando registros y certificados de calidad de otros operadores. Estos jamones falsos se distribuyeron tanto a consumidores finales como a grandes cadenas minoristas, generando grandes pérdidas económicas y socavando la confianza del público en estos productos.

Alerta alimentaria: si tienes este chocolate negro en casa, tíralo

Diferentes empresas investigadas

Las autoridades, en colaboración con la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI) y los organismos de certificación, han llevado a cabo una investigación para identificar a los responsables de la trama. Diferentes empresas en Sevilla, Cáceres, Valencia, Salamanca y Madrid están siendo investigadas como posibles cómplices o víctimas del fraude.

Como consumidores, se recomienda prestar especial atención a la forma, el peso y el etiquetado al adquirir jamón ibérico, y comprar únicamente en establecimientos de confianza que garanticen al 100% la procedencia de cada producto.