La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha abierto diligencias de investigación al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria para comprobar si hay indicios de delito en los retrasos que están sufriendo los pacientes que necesitan tratamiento de radioterapia. El centro hospitalario, que se ha ofrecido a remitir toda la información necesaria, asegura que los retrasos no superan en ningún caso los máximos legales establecidos.
La actuación de la Fiscalía, adelantada por la SER, viene precedida de una denuncia realizada por la defensora del paciente, Carmen Flores. La defensora del paciente puso de manifiesto que estos retrasos están poniendo “en riesgo” la vida de los pacientes y su recuperación. “El cáncer no espera, no puede ser que haya retrasos, ni máquinas que no funcionen”, reclamó.
En concreto, según admitió la propia gerente del Hospital de La Candelaria, Natacha Sujanani, los retrasos han surgido por la obsolescencia de dos aceleradores lineales de los cuatro con los que cuenta el centro. Estos aparatos van a ser reemplazados gracias a parte de los 11 millones de euros que el Ministerio de Sanidad va a invertir en el hospital en el contexto del Plan Inveat. Esta estrategia de renovación cuenta con fondos europeos para comprar equipos de alta tecnología en todos los hospitales de España. Los aparatos están ya en el hospital pero aún no están calibrados para su puesta en marcha.
“En principio estimamos que empezará a funcionar en septiembre”, ha revelado Sujanani, quien indica que uno de los pasos más importantes para su puesta en marcha es que sea revisado por el Consejo de Seguridad Nuclear.
La gerencia espera que los nuevos aceleradores entren en funcionamiento en septiembre
La gerente insistió en que, en todo caso, los retrasos no están sobrepasando los tiempos máximos establecidos para la seguridad del paciente. Como insistió, estos tiempos no son iguales para todos los pacientes con cáncer porque “cada cáncer es distinto”. Así por ejemplo, un tumor en las mamas no puede esperar más de dos meses para ser tratado, pero uno de próstata puede permanecer hasta seis meses sin pasar por radioterapia. Sujanani defiende que cumplen, además los estándares de calidad impuestos por el Ministerio de Sanidad “Nuestro estándar de calidad debe situarse por encima del 30%, nosotros estamos en el 65%”, indica.
Aún así, el hospital ha decidido activar un Plan de Contingencia para evitar que las demoras puedan afectar negativamente a la salud de los pacientes. “Estamos haciendo tratamientos los sábados y por las tardes”, relata la gerente. Además, “si vemos que algún paciente con cáncer va a estar esperando más tiempo del recomendado, lo derivamos al HUC, con el que tenemos abierta una vía de colaboración”, afirma Sujanani.
Sin embargo, Flores criticó que esta situación no viene de ahora e insistió en que en los últimos años no ha hecho más que agravarse. “Tenemos retrasos en el diagnóstico del cáncer, retrasos después del diagnóstico, retrasos para hacer los seguimientos que son vitales para estas personas”, remarcó Flores. El hospital admite esta realidad y la vincula al parón de la pandemia. “Seguimos diagnosticando lo que no se diagnosticó en ese tiempo”, asevera Sujanani, que asegura que “hemos diagnosticado mucho más en dos años que en los periodos anteriores”.
Flores aprovechó para hacer una llamada a la defensa de la sanidad pública. “Lo que hay que hacer es poner todos los medios, y profesionales con dinero de salud pública a los que están pagando la sanidad pública y los que colaboran en los sueldos de los mandatarios”, resaltó, y criticó el “empecinamiento” por privatizar este servicio público.
Canarias es la cuarta región de España que más invierte en la sanidad privada para sumar recursos a la asistencia sanitaria pública. En concreto, los conciertos suponen un 7,3% del total del presupuesto sanitario. Una cifra que ha ido bajando en los últimos años y que, hoy por hoy, es el porcentaje más bajo de la década. Por encima de Canarias se encuentran Madrid, Cataluña y Baleares.