La esperada borrasca Óscar hizo acto de presencia ayer en el Archipiélago con más fuerza que los días anteriores, pero menos ímpetu del esperado. El núcleo convectivo de esta zona de bajas presiones se coló en las islas occidentales y Gran Canaria descargando grandes cantidades de agua, generando rachas de viento de más de 90 kilómetros por hora y provocando una espesa neblina. La situación meteorológica causó una veintena de incidentes en una decena de municipios –como desprendimientos y averías de semáforos–; y entorpeció el funcionamiento del transporte aéreo y marítimo. En concreto, dejó 10 vuelos en tierra, obligó a 7 aviones a desviarse a otros aeropuertos y ocasionó que 2 barcos programados para navegar hacia La Gomera tuvieran que permanecer en puerto.
Una espesa neblina se posó a primeras horas de la mañana sobre la isla de La Palma, tal y como lo haría un invierno cualquiera. La diferencia es que lo hizo en plena entrada de verano. Y así comenzó el recorrido de una borrasca extraordinaria que se ha saldado con varios récords de lluvia para la época en varias estaciones. Después de que la nube tocara el suelo, la fuerte lluvia no tardó en hacer acto de presencia. La borrasca llegó a la isla Bonita a primeras horas de la mañana, dejando a su paso una tromba de agua aún más intensa que la del día anterior. El lugar en el que más llovió fue Tazacorte, donde las precipitaciones acumuladas en 24 horas rozaron los 30 litros por metro cuadrado.
La situación no tardó en repetirse en El Hierro, donde hasta las 9:00 de la mañana ya había acumulado 35,5 litros por metro cuadrado. Una cantidad que alcanzó los 61 litros por metro cuadrado poco después del mediodía. El Paso, en La Palma, acumulaba a esas horas de la mañana ya 31,2 litros por metro cuadrado y alcanzó los 48 litros por metro cuadrado sobre las 14:00 horas. Entre ambas islas la borrasca también descargó casi medio centenar de rayos. Óscar también sorprendió a La Gomera con dejando abundantes lluvias a su paso y viento del sur. También hizo correr los barrancos tal y como ocurriría en un lluvioso mes de enero.
La borrasca llegó a Tenerife pasadas las 10:00 de la mañana, dejando algunas lluvias puntuales primero en la cumbre y, posteriormente, en el resto de la isla. Pasado el mediodía, la niebla se instaló tanto en el sur de la isla como en la zona metropolitana (Santa Cruz y La Laguna), reduciendo la visibilidad y provocando lluvias abundantes pero puntuales. La lluvia fue especialmente sentida en Santiago del Teide, y tuvo bastante intensidad en la medianía de Arona, San Miguel, Granadilla, Arico, Fasnia y Güímar. La alcaldesa de Vilaflor de Chasna, Agustina Beltrán, calificó la lluvia suave de "espectacular para Vilaflor". No en vano, estas precipitaciones han podido amainar la grave sequía que sufre toda Canarias.
Viento y bochorno
El viento, por su parte, ha hecho acto de presencia en especial en las zonas altas de las islas de mayor relieve. La racha máxima ha sido la constatada en La Orotava, donde el viento ha llegado a soplar a 93 kilómetros por hora. Las rachas también fueron fuertes en Vallehermoso (La Gomera), donde alcanzó los 92 kilómetros hora. En Frontera (El Hierro), el viento sopló a un máximo de 82 kilómetros por hora.
Pero si algo volvió a protagonizar la jornada de este miércoles ha sido el bochorno. La humedad relativa se ha situado en algunos puntos, como la capital tinerfeña o Mogán, en Gran Canaria, en más del 90%. A esa humedad se han unido el calor. Y es que en la mayoría de los municipios de las Islas las temperaturas estuvieron por encima de los 25ºC, llegando algunos puntos a los 29ºC. No obstante, estos últimos se encontraron en la provincia oriental, que no sintió la influencia de la borrasca Óscar tan cerca.
Aunque se prevé que esta inusitada borrasca siga su paso hacia la Península, esta saturación de la humedad seguirá presente durante los próximos días en Canarias, que aún no se librará del bochorno.
Preparación previa
Canarias se había preparado para afrontar la llegada de esta rara borrasca en pleno verano. El Gobierno de Canarias decretó el lunes la alerta por vientos que se amplió a las fuertes lluvias este pasado martes. La Palma, El Hierro, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria se encontraban prevenidas por si la situación se complicara. Al fin y al cabo, no se descartaba que las precipitaciones pudieran llegar a ser muy persistentes en algunos puntos del sur de Tenerife, donde la orografía podría facilitar inundaciones. Esta declaración supuso que los Cabildos y muchos ayuntamientos de dichas islas también activaran sus propios recursos de emergencias para estar alerta ante cualquier incidente. Es por ello que se clausuró las redes de senderos y se cerraron algunas instalaciones municipales al aire libre, como polideportivos, piscinas y canchas deportivas.
El área de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, a través del 112, ha informado que, durante la jornada, se han registrado más de una veintena de incidentes en las Islas. En Tenerife estos incidentes, la mayoría desprendimientos, avería de semáforos, caídas en la vía pública y accidentes de tráfico sin heridos, ocurrieron en los municipios de Icod de Los Vinos, El Tanque, Vilaflor, Santiago del Teide, Guía de Isora, Arona, Granadilla, Candelaria y en la zona metropolitana Santa Cruz - Laguna. En este sentido, los desprendimientos en la carretera obligó a extremar la precaución tanto en la carretera de Alajeró, en La Gomera, como en la TF-1, a la altura de Candelaria (Tenerife).