Novo Nordisk: mentalidad circular hacia un impacto medioambiental cero

En medio de un escenario global marcado por urgentes desafíos ambientales, la compañía farmacéutica Novo Nordisk ha adoptado un enfoque proactivo convirtiendo estos desafíos en oportunidades para liderar el cambio hacia un modelo de negocio más sostenible.

Imagen Waste management

Imagen Waste management / Jesper Edvardsen - CONTINEO

El consumo creciente, la industrialización y la urbanización amenazan no sólo la sostenibilidad del medio ambiente en el que vivimos, sino también la salud de las personas de todo el mundo. Cada año la compañía utiliza miles de millones de litros de agua y grandes cantidades de energía y recursos para fabricar medicamentos y distribuye cientos de millones de viales y plumas de inyección a las personas que los necesitan, teniendo en cuenta, además, que la demanda de estos tratamientos que salvan vidas está creciendo. 

Esto sitúa a Novo Nordisk en la primera línea de algunos de los mayores problemas ambientales: el cambio climático, la escasez de agua y de recursos, la contaminación y los residuos plásticos, sin olvidar que las emisiones de CO2 siguen aumentando, especialmente en el transporte.

Liderando el camino hacia un futuro sostenible

La compañía de origen danés, que este 2023 cumple 100 años de historia, mantiene un compromiso con la sociedad y el paciente como elementos que subyacen a su política de sostenibilidad, enfocada en hacer negocios de una forma financiera, medioambiental y socialmente responsable.

Es por eso que Novo Nordisk, que en abril de 2019 puso en marcha el programa Circular for Zero con el objetivo de alcanzar un impacto medioambiental cero antes del 2045, se ha fijado como objetivo intermedio alcanzar cero emisiones de CO2 en las operaciones y transporte de aquí a 2030, un hito importante para lograr su mayor compromiso de llegar a cero emisiones netas.

Para liderar el camino y estar a la vanguardia del cambio, la compañía ha implementado una sólida estrategia medioambiental que abarca diversas áreas de acción. Así, en 2020 se logró utilizar electricidad 100% renovable en toda su producción global. El siguiente paso está siendo la transformación de los procesos de negocio para eliminar la huella ambiental de sus operaciones. A su vez, está rediseñando tanto los productos existentes como futuros para reducir los residuos y resolver el desafío al final de la vida útil de los dispositivos para que los materiales puedan ser recuperados y reciclados en nuevos productos. Además, la asociación con proveedores que compartan estos objetivos es clave para que la compañía logre un impacto cero integrando el pensamiento circular en toda la cadena de valor y cambiar al abastecimiento circular.

En busca de alternativas con menos emisiones de carbono

En línea con estos avances enmarcados en su estrategia de sostenibilidad, Novo Nordisk ha firmado recientemente un acuerdo con la empresa danesa de energías reno vables, European Energy, que le permitirá sustituir en el futuro parte del plástico de origen fósil por alternativas con menos emisiones de carbono. Para ello, European Energy producirá metanol a partir de energía renovable y CO2 biogénico, comúnmente denominado e-metanol que, a su vez, se utilizará para la producción de plástico. Así, Novo Nordisk dará un paso adelante en la sustitución del plástico por fuentes con menores emisiones de carbono para su uso en los dispositivos médicos que produce como, por ejemplo, las plumas de insulina. 

Según Rodrigo Gribble, director general y vicepresidente Corporativo de Novo Nordisk en España, “el acuerdo es un paso importante hacia el cambio al plástico no fósil y con ello deseamos impulsar la descarbonización de nuestro negocio, pues como productores de dispositivos de plástico, queremos reducir el uso de plásticos fósiles comprometiéndonos con proveedores de nuestra cadena de valor que puedan aportar las soluciones necesarias. Con nuestra estrategia medioambiental, Circular for Zero, nos hemos fijado la ambición de tener un impacto medioambiental cero, y la innovación es un motor clave para conseguirlo”.

El e-metanol se producirá en las instalaciones de European Energy en Kassø (Dinamarca). La producción de este se basará en energía renovable procedente de plantas eólicas y solares, así como en CO2 biogénico y, por tanto, se prevé que el primer lote se entregue en 2024.

Este acuerdo reafirma el nivel de compromiso de Novo Nordisk para alcanzar el objetivo global de reducir a cero las emisiones de CO2 en toda la cadena de valor.