La Agencia Tributaria avisa: te perseguirá si no haces estos pagos

La Agencia Tributaria es la encargada de velar por que los ciudadanos cumplan con sus pagos y obligaciones. Este se trata de un organismo muy severo, por lo que si no se está al día con Hacienda, te puedes buscar un grave problema.

El organismo estatal te perseguirá si no cumples con uno de los pagos más frecuentes, y es que incluso podrían llegar a embargar propiedades. Se trata de las multas de tráfico y lo más adecuado para no llegar a la situación anteriormente explicada es abonar el importe lo antes posible y así beneficiarse del descuento del 50% aplicado por pronto pago.

Preocupación máxima: la devolución de la Renta no llega

Esto pasará si retrasas el pago de una multa

Si pensabas que no pasaba nada por retrasar un pago de una multa impuesta por la Dirección General de Tráfico (DGT) no estas en lo cierto. El organismo de tráfico hará llegar la sanción a la Agencia Tributaria y será la encargada de demandar la realización del pago.

Una persona sancionada tendrá un plazo de 20 días voluntarios para abonar el importe de la multa, pasados esos días, empezará una fase ordinaria en la que se deberá pagar el 100% de la sanción, esta fase es de 25 días. Una vez se supere la fase ordinaria, entrará en juego la Agencia Tributaria que será la encargada de realizar el cobro.

Se conocerá que la sanción está en manos de Hacienda ya que llegará una carta al domicilio en la que se comunicará que en un primer instante se efectuará un recargo del 10% sobre el importe total. Si no se cumple con esta primera reclamación, el recargo subirá hasta el 20%. Si también se incumple con la segunda solicitud del pago el precio a pagar puede multiplicar por cuatro el importe inicial de la sanción.

A Hacienda no le tiembla el pulso

De no hacer caso a las notificaciones que se mandan desde el organismo, la situación sería mucho más grave. La Agencia Tributaria mandará una notificación de diligencia de embargo.

Se intentará pagar la deuda embargando las cuentas bancarias o los bienes del sancionado. Si no hubiese liquidez para saldar la deuda se podría embargar el salario o las pensiones que reciba.

Por lo tanto, no merece la pena alargar el pago de una sanción ya que sería un grave error por que la Hacienda hará todo lo posible por recibir ese dinero.