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Los ciclistas en el punto de mira: la DGT deja claro cómo deben circular

Muchos de los usuarios no cumplen con las normas de seguridad y ponen en peligro a los demás conductores y deportistas

En respuesta a las dudas recurrentes sobre la posibilidad de los ciclistas de circular en paralelo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha aclarado las condiciones en las que está permitido. Con el aumento del uso de la bicicleta como medio de transporte en desplazamientos urbanos y rurales, es crucial establecer pautas de convivencia entre ciclistas y conductores para garantizar la seguridad en las vías.

La DGT ha confirmado a través de su perfil de Twitter que los ciclistas tienen derecho a circular en paralelo, siempre y cuando lo hagan orillándose lo máximo posible al arcén derecho. Sin embargo, existen situaciones en las que esta práctica no está permitida y puede suponer una infracción.

Así han de circular los ciclistas

En primer lugar, los ciclistas no deben circular en paralelo en tramos sin visibilidad o con visibilidad reducida. Esto se debe a que en estas condiciones es fundamental mantener una distancia adecuada entre los vehículos para evitar accidentes.

Además, los ciclistas no deben circular en paralelo cuando su presencia cause embotellamientos o retenciones de tráfico. En estas situaciones, es importante que los ciclistas se distribuyan de manera que permitan el flujo adecuado de los vehículos motorizados.

Incumplir estas normas puede llevar a sanciones por parte de las autoridades de tráfico. Sin embargo, más allá de las multas, estas recomendaciones tienen como objetivo principal garantizar la seguridad de los ciclistas y evitar situaciones de riesgo innecesarias.

La colaboración y el respeto mutuo entre los usuarios de bicicletas y los conductores de vehículos motorizados son fundamentales para prevenir accidentes graves. La DGT hace hincapié en la importancia de la concienciación y la responsabilidad de todos los usuarios de la vía, fomentando una convivencia segura y armoniosa.

Con el incremento de vías y carriles especialmente diseñados para bicicletas en núcleos urbanos, se espera que la bicicleta continúe ganando terreno como alternativa sostenible y saludable de movilidad. La educación vial y el respeto a las normas de tráfico son clave para fomentar una convivencia segura y pacífica entre ciclistas y conductores en beneficio de todos los usuarios de la vía.