Canarias necesitará invertir 11.300 millones hasta 2040 para combatir el cambio climático

La Estrategia Canaria de Acción Climática, aprobada hoy en Consejo de Gobierno, sienta las bases de adaptación y mitigación de las Islas para los próximos 20 años

Un bombero observa el incendio de Los Realejos durante el verano pasado.

Un bombero observa el incendio de Los Realejos durante el verano pasado. / Andrés Gutiérrez

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Canarias ha puesto precio a la lucha contra el cambio climático. En total, el Archipiélago necesitará invertir al menos 11.300 millones de euros hasta 2040 para conseguir ser neutro en emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a las inclemencias climáticas que frecuentarán las Islas en las próximas décadas. Esta cifra, que se trata de una aproximación del montante final que deberá invertir el Ejecutivo durante las próximas dos décadas, servirá para financiar casi una veintena de líneas de actuación entre las que se encuentra el impulso a las energías renovables, el fomento de la movilidad sostenible o la adaptación a las más probables e intensas tormentas tropicales, olas de calor e intrusiones de polvo sahariano. 

Así queda establecido en la Estrategia Canaria de Acción Climática, editada por la Consejería de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático, y aprobada hoy en Consejo de Gobierno que, por primera vez, crea una hoja de ruta clara a varios niveles (económica, energía, adaptación y gobernanza). La previsión financiera contempla un gasto anual de 500 millones en la acción climática a partir del año que viene, requiriendo un mayor desembolso económico la movilidad; las introducción de renovables; la descarbonización de ciudades; y la búsqueda de la justicia social e igualdad de género en el marco del cambio climático.

Del total a invertir en las dos próximas décadas, 1.200 millones estaban previstos para el periodo comprendido entre 2020 y 2023. Como explica la propia Consejería, en este cálculo provisional "no se ha cuantificado el gasto que ya se ha hecho en esa materia" ni la inversión que han hecho otras áreas del Gobierno de Canarias. Cabe recordar que a nivel autonómico, el Gobierno de Canarias para el ejercicio 2021, propuso un presupuesto de 13,5 millones de euros destinado a la ejecución de medidas de mitigación y adaptación directamente relacionadas con esta materia. Y, además, en esta legislatura se ha multiplicado por diez la inversión en el servicio de cambio climático y se han destinado al menos 700 millones de los Fondos de Recuperación de la Unión Europea. "Para los próximos años Europa pondrá 64.000 millones a disposición de los países para llevar a cabo estas tareas", recalcó el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, tras el consejo de Gobierno.

Jornada con lluvias en La Laguna.

Jornada con lluvias en La Laguna. / E. D.

Es por ello, que cualquier cifra que se encuentra en esta Estrategia se trata de una estimación que se podrá ir modificando a medida que se vaya revisando la propia Estrategia, atendiendo a los escenarios climáticos, la situación y las perspectivas del contexto socioeconómico de Canarias. De hecho, en esta previsión se excluye la posible contribución de Cabildos, Ayuntamientos y al sector privado. No obstante, Transición Ecológica adelanta la necesidad de incluir a estos actores del cambio climático también en las próximas revisiones a fin de mantener una "imagen" más clara de la lucha contra el cambio climático en las Islas.

Canarias ya ha empezado a notar los impactos del cambio climático antropogénico. La temperatura media ha aumentado entre 0,7ºC y 1,25ºC desde 1970, siendo superior a la media global y afectando tanto a los valores mínimos como a las máximas; las olas de calor han aumentado su frecuencia y las calimas son cada vez más intensas. El calor afecta también a los mares, donde la temperatura media de la superficie ha ascendido alrededor de 0,8ºC (a razón de 0,28ºC por década entre 1982 y 2013) y el nivel del mar ha estado ascendiendo unos 2,09 milímetros al año. Además las lluvias han descendido en los meses de otoño e invierno y se ha detectado un cierto incremento de su intensidad. En otras palabras, llueve menos y cuando lo hace, es en episodios mucho más intensos. A eso se une que seis de las 33 masas de agua subterráneas de Canarias presenta un mal estado cuantitativo y el 42% un mal estado químico.

A final de siglo, según las proyecciones del quinto informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) la situación no hará más que agravarse. Se espera que las temperaturas mínimas y máximas aumenten hasta 2º o 4ºC con respecto al periodo comprendido entre 1961 y 1990; las noches tropicales se prolongarán durante seis meses; lloverá aún menos; el nivel del mar ascenderá hasta 68 centímetros en algunas zonas y la capa de nubes se reducirá hasta un 15%.

Canarias deberá reducir sus emisiones un 15% hasta 2030 y un 90% para 2040

El objetivo de la Estrategia es la misma que ya impone la Ley Canaria de Cambio Climático: conseguir que el Archipiélago sea neutral en emisiones para 2040 –diez años antes de lo que contempla la normativa nacional– a través de herramientas de mitigación y adaptación. "Los estudios dicen que las acciones de mitigación están inversamente relacionadas con la adaptación, de tal modo que a más mitigación menos adaptación se debe hacer", explicó el consejero, que insistió: "lo complicado es encontrar el equilibrio". Estas acciones se disgregan así en otras cinco relacionadas con la reducción de emisiones, la mejora de la eficiencia energética, la implantación de energías renovables, conseguir una movilidad sostenible y la adaptación.

Cinco objetivos

El documento plantea así reducir un 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero y captar un 10% de ese CO2 mediante sumideros de carbono en 2040. En definitiva, para mediados de siglo, se pretende que Canarias solo emita 862 kilotoneladas de CO2 al año frente a las 13.038 actuales. Por otra parte, la consecución de este objetivo supondrá que en 2030 la reducción debe ser de al menos el 15% con respecto a 1990, lo que equivale a una reducción del 51% respecto a las emisiones brutas totales del año 2010 y se contabiliza en 7.436 kilotoneladas de CO2. En cuanto a los sumideros de carbono, como los bosques, el suelo agrícola o el océano, el documento insiste en que deben llegar a mejorar hasta en un 50% su capacidad de absorción de este gas de efecto invernadero.

El turismo deberá poder afrontar "shocks" de demanda debido a las inclemencias climáticas

Para dejar de emitir CO2 también se debe consumir menos. Para ello, el Gobierno de Canarias pondrá en marcha políticas de eficiencia energética, impulsará la economía circular e introducirá cambio de hábitos en la población. El objetivo es que, en términos de consumo de energía primaria, la eficiencia aumente un 30% en 2030 y un 50% en 2040. Esta mejora de la eficiencia energética no sólo será positiva desde un punto de vista ambiental, sino que, al descender las importaciones de combustibles fósiles, supondrá un ahorro aproximado de 5.000 millones de euros para el periodo 2021-2040. La idea es que la dependencia energética de Canarias pase de un 97% al 63% en 2030, para acabar en un 8% en 2040. "Queremos ser soberanos de nuestra energía", insiste Valbuena.

A la eficiencia habrá que añadir un cambio en el sistema energético. Para 2040 la energía deberá provenir en un 92% de fuentes renovables. En 2019 solo un 4% de la energías consumida en Canarias era de origen 'verde', una cifra que ha aumentado en los últimos años al menos hasta el 20% y que se espera que en 2030 llegue al 37%.

Imagen de archivo sobre las colas en la TF-5 por un accidente de tráfico.

Imagen de archivo sobre las colas en la TF-5 por un accidente de tráfico. / E. D.

Nueva movilidad

La Estrategia también plantea un cambio del modelo de transporte y movilidad de Canarias. El sector del transporte (por carretera, marítimo y aéreo nacional), que es el que más contamina de Canarias, con un 41,8% de las emisiones netas de las islas, deberá reducirlas sus 5.461 kilotoneladas de CO2 expulsada a la atmósfera hasta un 84,2%. Es decir, hasta 480 kilotoneladas de CO2 al año. En este sentido, también se aboga a aumentar la penetración de renovables en el transporte hasta un 79% en 2040 (hoy es apenas del 2%).

Pero Canarias no deja de ser una pequeña mota dentro del sistema mundial. Sus emisiones solo suponen un 0,04% del total planetario por lo que, como advirtió Valbuena "si los grandes emisores no hacen su tarea, no habremos conseguido nada". Por eso quizás una de las patas más importantes para el futuro de las Islas es la adaptación. "No podemos esperar a lo que hagan otros, solo depende de nosotros", insistió el consejero. La Estrategia establece líneas de trabajo para 13 sectores socioeconómicos que considera estratégicos, entre los que se encuentra el turismo, el transporte, la pesca, la agricultura, la salud o el urbanismo. A estos sectores se les solicitará llevar a cabo distintas acciones para mejorar la alerta temprana ante el posible aumento de eventos extremos, la protección de las infraestructuras más vulnerables o la reparación de entornos naturales. En el caso concreto del turismo, deberá afrontar "shocks" de demanda debido a las inclemencias climáticas, la disminución de clientes o incluso la posibilidad de que las zonas de baño dejen de ser seguras.

En este apartado también se da importancia a los proyectos de investigación realizados en la Islas con respecto al cambio climático para así entender mejor los impactos que ocurren en un territorio tan vulnerable como el del archipiélago canario. En definitiva, como insistió Valbuena, "debemos amoldar nuestras decisiones a las leyes de la naturaleza".

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