Inmigración

Acusados de ser patrones de un cayuco niegan en Tenerife que sepan navegar

Tres testigos señalaron a los implicados, pero en el juicio uno de ellos no se acordó de nada

Juicio a los presuntos patrones de un cayuco

Juicio a los presuntos patrones de un cayuco / E.D.

Los tres migrantes subsaharianos acusados de ejercer como patrones de un cayuco cuyos ocupantes llegaron el 2 de octubre de 2022 a Los Cristianos negaron que desarrollaran esa labor en la travesía, que se prolongó siete días.

Todos coincidieron en los datos esenciales que respondieron a la fiscal delegada de Extranjería en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Carolina Barrio, en el sentido de que nunca se habían subido a un barco de este tipo, que carecían de conocimientos de navegación, que no vieron a quiénes pilotaban dicha embarcación ni a los que repartían la comida, puesto que los tres se sentaron en el centro del cayuco.

El Ministerio Público solicitó para cada uno de ellos seis años de prisión durante el juicio que se desarrolló en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Poco después de que los 69 ocupantes del barco desembarcaran en el citado puerto del sur de Tenerife, hasta tres migrantes señalaron a los procesados como los individuos que manejaban el motor y el timón, distribuían la comida y la bebida, así como los que trataban de mantener la seguridad. Además, un testigo aclaró que uno de los jóvenes acusados también vertió amenazas y coacciones para tratar de garantizar el control de la situación a bordo.

De esos tres migrantes que actuaron como testigos ante los agentes del Grupo II de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) de la Policía Nacional, sólo uno pudo ser localizado para que declarara en el juicio a través de videoconferencia. Sin embargo, dicho hombre, que planteó una solicitud de protección internacional en España, no se acuerda de nada de lo que hace apenas siete meses y medio manifestó ante los citados funcionarios de la Brigada de Extranjería y Fronteras y el Juzgado de Arona que instruyó la causa.

Y eso que a comienzos del pasado octubre identificó a los ahora acusados en una rueda de reconocimiento. Y lo mismo hicieron los otros dos migrantes subsaharianos que colaboraron con los policías. A preguntas de Carolina Barrio, el citado hombre refirió, gracias a una intérprete de wolof, que «no me acuerdo muy bien de lo que dije a la Policía, (…) porque no tengo la cabeza muy bien».

No obstante, sí admitió que, antes de partir de un punto de la costa de Senegal, pagó casi 400 euros para poder subirse en el cayuco. Apuntó que ese dinero lo entregó «a un chico», que después se lo dio al organizador del viaje, de quien tampoco recuerda el nombre. A preguntas de una de las abogadas defensoras, señaló que sí tuvo miedo cuando llegó a Tenerife, que no se acuerda de que él señalara a los supuestos patrones de la embarcación y que desconoce por qué los policías nacionales lo eligieron entre casi 70 personas para que aportara su testimonio.

No obstante, la fiscal trabaja con las declaraciones preconstituidas de los tres testigos; es decir, con las grabaciones de las manifestaciones en las que se señaló a los acusados como representantes del organizador del viaje dentro de la embarcación. Uno de los agentes aclaró que, «en ningún momento, obligamos o coaccionamos a nadie para que declare». Este funcionario apuntó que los tres testigos hablaron de forma «libre y voluntaria». E incidió en que los tres testigos estaban muy seguros del relato de los hechos y cuando identificaron a los presuntos patrones.