Así funcionan las dos jornadas laborales en el empleo que se prevé implantar en Canarias

La ministra de Trabajo del Gobierno de España, Yolanda Díaz, está sometiendo a debate uno de los temas candentes. No es otro, sino que la duración de las jornadas de trabajo en España. La idea es que se reduzcan los horarios y se mantengan los mismos salarios, algo que haría que según dicen los expertos traería repercusiones positivas tanto para el desarrollo de las empresas como de los trabajadores.

La medida no es novedosa, teniendo en cuenta que ya hay algunas pequeñas y medianas empresas que ya cuentan en sus planes con la reducción laboral de sus trabajadores a 32 horas semanales.

Según el Ministerio de Trabajo, en el ámbito nacional se están preparando dos posibles opciones horarias que podrían desarrollarse a lo largo de este año 2023: la jornada flexible y la reducida, que en ambos casos cuentan con partidarios y detractores, que argumentan su validez en el aumento de la productividad y la mejora de la conciliación familiar.

Condiciones de la jornada flexible

La primera ventaja que tiene la jornada flexible es que los trabajadores podrían elegir su horario laboral, ajustándose a las necesidades de su vida personal. En principio, las horas se distribuyen en una franja más amplia y se reparten en diferentes etapas. Sin embargo, el principal inconveniente para el empresario surge de las complicaciones de organizar y gestionar una empresa sin horarios fijos y muy discontinuos. Por el contrario, traería beneficios a nivel productividad -subiría-, la consecución de objetivos y la reducción del absentismo laboral.

Por el contrario, los trabajadores la jornada flexible les perjudica, principalmente, en que tendrían una mayor predisposición a sufrir situaciones de estrés, porque organizar sus propios horarios supone un esfuerzo extra. Este efecto tiene menos impacto en los trabajadores jóvenes, ya que la mayoría dan más importancia al horario laboral que a los salarios.

Características de la jornada reducida

La jornada reducida es uno de esos planes que lleva mucho tiempo a debate en el Gobierno, pero que nunca ha llegado a desarrollarse porque el colectivo de los trabajadores no accedía a reducir su jornada laboral con un recorte del salario. En este sentido, Yolanda Díaz ha confirmado que la intención es acortar las horas, pero no el sueldo.

Los expertos apoyan la implantación de este sistema, porque incrementaría la satisfacción de los trabajadores en su labor. Como trabajarían menos horas, el rendimiento que le sacarían al tiempo libre, ayudaría a mejorar su desarrollo personal y profesional, aumentando así también la predisposición al trabajo.

Este tipo de jornada tendría como principal desventaja que los trabajadores deberían ser más productivos en menos tiempo, por lo que podría dar como resultado una mayor ansiedad a la hora de conseguir objetivos.