Los responsables de la EBAU piden más tiempo para introducir la nueva prueba

Los coordinadores de las pruebas de acceso a la universidad (EBAU) de España piden al Ministerio de Educación y Formación Profesional una moratoria de un año para iniciar la implantación del nuevo modelo de examen, que está previsto para el mes de junio del próximo año. Los encargados de organizar estas pruebas a lo largo de toda la geografía nacional llevan meses denunciando la falta de información que han recibido sobre los cambios que deben acometer de cara a los exámenes del próximo año y por eso se reunieron una vez más recientemente para abordar las dificultades existentes para poner en marcha el nuevo modelo común. Tras este último encuentro, los coordinadores estiman necesaria una moratoria de un año para su implantación.

Durante este último encuentro han consensuado una postura común ya que consideran que «las pruebas de acceso son un elemento fundamental para el futuro universitario de miles de estudiantes». Es por ello que solicitan mayor tiempo para la preparación de esta nueva prueba puesto que «de su buena preparación y ejecución dependen» las «esperanzas y expectativas» de los miles de jóvenes que se examinan cada año, así como las de sus familias y las del profesorado que los forma.

Los coordinadores de la EBAU que deben garantizar que los exámenes se desarrollen de la mejor manera posible denuncian que «desconocen los modelos de examen y sus criterios de corrección con el tiempo suficiente, así como el contenido detallado de la orden ministerial que regulará estas pruebas». Y todo eso a tan solo unos meses de que deban comenzar a organizar esos exámenes puesto que las pruebas de este curso se celebrarán en la primera quincena de junio y las del próximo año comienzan a organizarse en septiembre.

Por tanto, «no hay tiempo material para que los centros organicen adecuadamente una programación docente para el curso 2023/2024 ni para que impartan con garantías la formación previa del estudiantado», explican en un comunicado conjunto los coordinadores de la EBAU. Asimismo, «las universidades tampoco dispondrán del tiempo necesario para organizar las pruebas, lo cual impedirá que los estudiantes se examinen en condiciones de igualdad y equidad», lamentan los encargados, que en los últimos meses han criticado la «opacidad» con la que ha trabajado el Ministerio para efectuar estos cambios.

En estas circunstancias, «no es viable asumir la incorporación de los nuevos modelos de examen ni de la duración –105 minutos en lugar de los 90 actuales– prevista para cada uno de ellos para las pruebas de 2024». «Creemos que se compromete muy seriamente el acceso a la universidad del estudiantado con necesidades de adaptación y que, además, se somete a un nivel de estrés mucho mayor a todo el estudiantado por extenderse las pruebas en horarios y fechas», concluyen.

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