Educación

Ahoga a tu colega hasta que se desmaye: los peligrosos retos virales de TikTok alertan a familias e institutos

"Estamos descuidando mucho lo que miran los chavales en internet", advierten los psicólogos infantiles

La aplicación TikTok en un teléfono móvil.

La aplicación TikTok en un teléfono móvil. / ALEX PLAVEVSKI

Helena López

Los correos del colegio de los hijos, tantas veces leídos de forma más o menos clandestina en la oficina, suelen provocar un casi imperceptible saltito en la silla: un pico en ese constante estado de alerta que es la crianza. La angustia pasa a ser más que justificada cuando el 'email' es para avisar a las familias de que el centro ha detectado que algunos alumnos practican en el patio un reto viral popular en redes sociales y que consiste en ahogar a un compañero hasta dejarlo inconsciente.

Situaciones como esta pasan a diario en medio mundo, el fenómeno hace años que es global, pero que venga de lejos y sea tan generalizado no alivia el miedo cada vez que le llega el turno a una nueva familia. Al contrario.

"La semana pasada, cuando recibí el correo de la escuela, me asusté mucho. Como madre, puedes controlar hasta un punto las horas de pantalla de tu hijo, dónde se conecta... pero no puedes controlar lo que hace el resto. A mí me asusta eso: la incertidumbre. Tú no estás con ellos todos los momentos del día para saber qué hacen y hasta dónde pueden llegar. Buscas por internet y ves que han pasado cosas graves", narra Marta Ibern, madre de una alumna de primero de ESO, a quien le preocupa sobremanera que los adolescentes ven cosas en las redes sociales "y se lo creen todo". 

Retos amplificados

Tras el aviso, la reacción natural suele ser doble. Por un lado, las familias preguntan por el tema y mantienen con ella o él la charla necesaria. Por el otro, buscan por internet de qué va el dichoso reto. Haciéndolo, el miedo aumenta de escala. 22 de enero de 2021: Fallece asfixiada una niña de 10 años en Italia por un reto de 'Tik Tok'. 24 de mayo del 2022: Un niño de 13 años casi muere estrangulado por un compañero en Valencia por un reto viral según el cual el niño dejó que el otro menor le apretara con fuerza el cuello y se desplomó en el patio. Y así, infinidad, tanto locales como internacionales.

"Estamos ante dos grandes problemas: el abuso de horas y el acceso a contenidos inadecuados"

De hecho, los retos consistentes en aguantar la propia respiración o ahogar de forma pactada a un compañero tienen décadas, pero en los últimos años cuentan con el agravante de que son grabados y difundidos en redes sociales como TikTok, la gran plataforma que sirve además para ampliar exponencialmente el alcance y el impacto de estas peligrosas prácticas a las que no se logra poner freno.

"Internet no es un lugar seguro para niños y adolescentes y la Administración no está cumpliendo con su función reguladora"

Descuido

El coordinador del Comitè d'Infància i Adolescència del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, Roger Ballescà, tiene claro que el problema es que los adultos no somos conscientes de lo perjudiciales que pueden ser las redes para los niños y "estamos descuidando mucho lo que miran". "Tenemos la sensación de que, como se conectan en casa, en entornos físicos aparentemente controlados, están seguros, y no es así. Internet ha dejado de ser una ventana desde la que observamos el mundo para ser una puerta de salida", relata el psicólogo, quien subraya que la responsabilidad ahí es de las familias, no del colegio. 

Ballescà pone un ejemplo: Imagina que tu hijo de 12 años te dice que sale. Tú le preguntarás dónde va, con quién, a qué hora volverá… En cambio, cuando salen "por la puerta de internet" no les preguntamos nada, y es mucho más peligroso. "Los menores necesitan una supervisión y contextualización de las informaciones que les llegan, entre ellas, la de los retos virales", prosigue el especialista en salud mental adolescente, quien constata que estamos ante dos grandes problemas. Por un lado, el abuso de horas, y, por el otro, el acceso a contenidos inadecuados.

"Lo importante es que nuestros hijos sepan que nosotros podemos acceder a su móvil cuándo nosotros consideremos. No hacerlo sería como dejar que un chaval cerrara con llave su habitación. Tenemos que poder entrar siempre que los consideremos adecuado, sobre todo cuando haya conductas que nos alerten", continúa el experto.

Y, más allá de la conciencia familiar, el otro tema pendiente es la actuación de las administraciones: Internet no es un lugar seguro para los niños y adolescentes. "Se diseñan juegos para ser adictivos y eso parece que no sea un problema para nadie", apunta. "El acceso al porno es fácil, cuando no se nos ocurriría que un menor entrara en un burdel. Las administraciones tienen que intervenir y regular. La definición de las edades de los videojuegos los hace la propia industria; es como si los anuncios de 'el tabaco mata' se dejaran en manos de las tabacaleras. La potencial adicción de un juego no consta en ningún lugar", concluye Ballescà. 

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