Proceso de estabilización

"Prefiero ser funcionaria que precaria": los motivos para presentarse a las oposiciones

"A día de hoy, los jóvenes no estamos bien remunerados, estamos trabajando en condiciones precarias", se quejaba una opositora tras terminar su examen

Los motivos para presentarse a las oposiciones.

Los motivos para presentarse a las oposiciones. / Zowy Voeten

Elisenda Colell

"Prefiero ser funcionaria que precaria", resume Claudia Estruch, una joven que este sábado se ha presentado a los exámenes de las oposiciones de la Generalitat. Es veterinaria, pero esta harta de trabajar en el sector privado. "A día de hoy, los jóvenes no estamos bien remunerados, estamos trabajando en condiciones precarias", se quejaba tras terminar su examen para acceder a un puesto de técnica superior. Mismo discurso que defendía Mónica Vega, graduada en paro. "Si eres funcionario no tienes dolores de cabeza", explica.

Estruch es de Valencia, pero estudió veterinaria en Cataluña. Ahora está trabajando en una clínica privada. "Trabajas guardias, fines de semana, festivos... y te pagan 1.120 euros al mes. ¿Cómo pago el alquiler?", lamentaba la joven. Es por ello que decidió opositar. David, un chico de 26 años brindaba el mismo argumento. "La opción de trabajar en una clínica me gusta, pero prefiero una buena calidad de vida. Ves los horarios de los funcionarios y los sueldos y piensas... es la única forma que encuentro para poder pagarme el alquiler. Es que está todo muy caro", aseguraba el joven. "Tienen los horarios mejor estructurados que en las empresas", añadía el joven.

"A mí las clínicas de perros no me gustan, pero he trabajado en muchos sitios: mataderos, granjas... al final prefieres ser inspectora de la Generalitat por la estabilidad laboral, el horario, la calidad de vida que te da... ¿te imaginas vivir sin dolores de cabeza por el trabajo?", se pregunta Mónica Vega. Ella ahora está en el paro y tiene asumido que no accederá a la plaza. "Son muy pocas y yo no tengo nada de experiencia previa", asegura mirando a su amiga, Irene Planas, que acumula tres años de interina.

Conciliación familiar

"A ver, no nos engañemos, yo quiero ser funcionaria porque es el único empleo que te permite la conciliación familiar sin sufrir", se sincera Ruth, una interina de 43 años. "Y el sueldo, claro", añade Nerea, otra aspirante. "Yo dejé de trabajar hace muchos años por razones familiares, pero luego volví a trabajar hace seis años y estoy como interina en la Conselleria d'Educació", cuenta Carme, una mujer que opta a trabajar ahora como trabajadora social en la Conselleria de Drets Socials. "Lo bueno de trabajar en la administración es que tienen muchos más miramientos que en la empresa privada, yo con mis problemas familiares es el único sitio donde puedo tener estabilidad laboral", explica.

"Pues qué queréis que os diga, yo pienso que más allá de las condiciones, está el tema de creer en la necesidad de que haya servicios públicos, y yo creo en ellos", se significaba Anna, otra aspirante a las oposiciones. "En mi caso, si consigo la plaza, este trabajo te da una visión global del sector y, sobre todo, la posibilidad de cambiar las cosas a mejor, algo que en la empresa privada no se consigue", defendía. Las amigas con las que se ha preparado el examen sonreían. No parece que sea el motivo mayoritario.

Ellos son tan solo un ejemplo de las casi 13.000 personas que este sábado se han presentado a las oposiciones de la Generalitat, la mayor convocatoria que se ha celebrado en las últimos años, para optar a las 1.825 plazas de la función pública. Los exámenes han empezado casi dos horas tarde y ha habido una importante desorganización en todas las pruebas. La Generalitat está estudiando abrir un procedimiento para sancionar a la empresa que se encargaba de las pruebas, Cegos, por haber incumplido el contrato.