Raúl Campillo gana el Premio Promesas de Le Cordon Bleu

La tinerfeña Sara de Vega, del Hotel Escuela de Santa Cruz, estuvo entre los diez finalistas

La tinerfeña Sara de Vega.

La tinerfeña Sara de Vega. / E. D.

Sergio Lojendio

Sergio Lojendio

Raúl Campillo, estudiante de hostelería del CFP La Inmaculada de Granada, conquistó el XI Premio Promesas de la Alta Cocina y con ello continuar sus estudios en Le Cordon Bleu. Con su interpretación del pollo de corral en salsa, pechuga contisée y tartaleta de verduras –receta base para los diez alumnos que han llegado a esta final– Campillo convencía a un jurado presidido por Nacho Manzano, con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol en Casa Marcial (Asturias) y ha logrado el título de Promesa de la Alta Cocina y una beca valorada en más de 23.300 euros para estudiar en la prestigiosa escuela de alta cocina. Además, su centro, el CFP La Inmaculada de Granada, recibirá un premio de 1.500 euros por el apoyo dedicado al concursante y su trabajo en la formación del alumnado.

Entre los diez finalistas de esta edición se encontraba Sara De Vera Martín, del Hotel Escuela Santa Cruz de Tenerife, que recibió más 1.300 votos en el vídeo con el que accedió a la segunda fase del concurso, donde presentó su plato Laurisilva en el Atlántico, receta elaborada con dorada marinada, raviolis de espinacas rellenos de setas y buñuelo de sancocho canario, todo acompañado de una salsa de vino blanco.

La final tuvo lugar este martes en la sede de Le Cordon Bleu Madrid y los candidatos, procedentes de distintas comunidades autónomas, dispusieron de cuatro horas para elaborar su versión del plato propuesto por la organización.

Raúl Campillo Sillero, Promesa de la Alta Cocina 2023, cursa su último año de estudios y ha recibido un galardón que cree que será «un cambio radical» en su vida. «Va a ser un antes y después porque la beca de estudios en Le Cordon Bleu me va a aportar mucha disciplina en la cocina», aseguró.

Este joven talento, que se enamoró de esta profesión viendo trabajar a su abuela y a su madre, no concibe su futuro fuera de ella: «La cocina es mi mundo, donde estoy cómodo».

La segunda clasificada en esta edición ha sido Beatriz Carnero Blanco, del I.E.S Maese Rodrigo de Sevilla. Tras una prueba con «muchísimos nervios» ha agradecido la beca de 8.500 euros para continuar su formación en Le Cordon Bleu, donde tiene «muchas ganas de estudiar».

El presidente del jurado ha destacado que se trata de un concurso que promueve «la ilusión y la motivación» y ayuda a las nuevas generaciones a «recoger la afición por esta profesión que quizás no viva su mejor momento por la huida de personal a otros sectores, pero tanto cocina como sala son fantásticas». Manzano ha recordado que ganar este premio es «un escaparate», ya que vencedores de otras ediciones tienen ya «carreras contrastadas».