Una fábrica de estrellas dentro de una minigalaxia

Este hallazgo, en el que participa el IAC, ayuda a conocer mejor las galaxias que existían poco después del Big Bang

Imagen de la diminuta galaxia RX J2129-z95 descubierta gracias al JWST. |

Imagen de la diminuta galaxia RX J2129-z95 descubierta gracias al JWST. | / ESA

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Una galaxia minúscula situada a más de 13.000 millones de años luz, tiene un ritmo de formación estelar extremadamente alto para su tamaño. Esta fábrica de estrellas sigue generando los mismos astros cada año, convirtiéndolo en un objeto muy brillante pese a su lejanía y edad.

«Esta galaxia está muy lejos del alcance de cualquier telescopio, excepto del James Webb (JWST), y estas primeras observaciones de una galaxia distante son espectaculares», explica Patrick Kelly, investigador de la Universidad de Minnesota que ha coliderado el estudio. «Nunca habíamos observado galaxias cuando el universo era tan joven con este nivel de detalle. El volumen de la galaxia es aproximadamente una millonésima parte del de la Vía Láctea, pero podemos ver que sigue formando el mismo número de estrellas cada año», explica Kelly.

El JWST puede observar un campo lo suficientemente amplio como para obtener imágenes de todo un cúmulo de galaxias a la vez. El equipo de investigación pudo encontrar y estudiar esta nueva y diminuta galaxia, denominada RX J2129-z95, debido a un fenómeno llamado lente gravitacional, donde la masa, como la de una galaxia o un cúmulo de galaxias, curva y magnifica la luz. La lente de un cúmulo de galaxias, hizo que esta pequeña galaxia de fondo pareciera 20 veces más brillante de lo que sería si no estuviera aumentando su luz. Los investigadores usaron la espectroscopia para medir la distancia a la que se encontraba la galaxia, además de algunas de sus propiedades físicas y químicas. «Las galaxias que existían cuando el Universo estaba en su infancia son muy diferentes de lo que vemos ahora», señala Hayley Williams, estudiante de doctorado del Instituto de Astrofísica de Minnesota y primera autora del artículo. «Este descubrimiento puede ayudarnos a saber más sobre las características de esas primeras galaxias, cómo se formaron y en qué se diferencian de las galaxias cercanas», añade.

El JWST puede recoger seis veces más luz que el telescopio espacial Hubble y es mucho más sensible a longitudes de onda más largas en el espectro infrarrojo. Esto permite a los científicos acceder a una ventana de datos completamente nueva. «El telescopio espacial James Webb tiene la asombrosa capacidad de ver muy lejos en el Universo», apunta Ismael Pérez-Fournon, investigador del IAC y de la Universidad de La Laguna (ULL) .

«Vemos cosas que otros telescopios nunca habrían sido capaces de captar; básicamente, estamos obteniendo una instantánea de nuestro universo en los primeros 500 millones de años de su vida» insiste Pérez-Fournon que destaca que «el aumento del brillo que proporciona el efecto de lente gravitacional del cúmulo de galaxias es equivalente a observar esta galaxia diminuta con un telescopio como el Webb de más de 100 m de diámetro». Este estudio puede ayudar a la comunidad científica a obtener respuestas de algunas de las grandes preguntas de la Astronomía, tales como la reionización del Universo.