Los médicos abogan por tratar la esterilidad de forma multidisciplinar

Un informe de la OMS desvela que uno de cada seis adultos tiene problemas para concebir - Las tasas de prevalencia son similares en todos los países

Una mujer embarazada.

Una mujer embarazada. / Agencias

Un informe publicado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que el 17,5% de la población adulta –una de cada seis personas– padece esterilidad. Tal y como afirma el organismo de las Naciones Unidas, se trata de un problema de salud pública, pues las tasas de prevalencia son similares en todos los países. Ante esto, la institución aboga por potenciar el acceso a una atención a la esterilidad asequible y de calidad. «Este conflicto está condicionado por varios factores y debe ser abordado desde una perspectiva multidisciplinar. En endocrinología, por ejemplo, las hormonas gonadotrópicas –aquellas que regulan el buen funcionamiento de procesos vinculados a la reproducción masculina y femenina– juegan un papel fundamental», explica el doctor Julián Tamayo, especialista en Endocrinología y Nutrición en el Hospital Perpetuo Socorro (HPS) de la capital grancanaria. 

Además, hay enfermedades como el hipertiroidismo y el hipotiroidismo que pueden afectar a la mujer y provocar alteraciones en la maduración de los óvulos. «Puede retrasarla, adelantarla o hacer que en algún ciclo no se produzca la ovulación. En el caso de los hombres, estas patologías pueden tener efectos negativos en la cantidad y en la movilidad espermática», anota el facultativo.

Ovario poliquístico

Hay que señalar que las hormonas también están implicadas en el desarrollo de afecciones como el síndrome del ovario poliquístico. Y es que este trastorno es fruto de una alteración hormonal que está relacionada con la resistencia a la insulina. «Esto puede causar irregularidades menstruales y también infertilidad», informa el experto.

A esto hay que sumar los efectos de otras enfermedades como la diabetes, pues pueden derivar en el mismo conflicto. «Es importante llevar a cabo un estudio hormonal específico para valorar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. De hecho, cada vez encontramos con más frecuencia en los varones patologías hormonales y no hormonales que alteran su capacidad de reproducción», subraya el doctor Tamayo. 

Pero la fertilidad también puede verse afectada por otros factores evitables como el tabaquismo o la ingesta de alcohol en grandes cantidades. «Esto puede disminuir de forma significativa las probabilidades de lograr el embarazo», advierte el especialista, quien también resalta la importancia de apostar por unos hábitos de vida saludables. «La obesidad reduce las posibilidades de concebir en un 40% tanto en hombres como en mujeres», comenta.

El hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden afectar a la capacidad de concebir

La esterilidad es la incapacidad de lograr un embarazo en el transcurso de 12 meses, después de mantener relaciones sexuales frecuentes y desprotegidas. Alrededor del 85% de las parejas conquistan el objetivo durante ese tiempo, mientras que un 93% lo logra en un plazo de dos años. Ahora bien, ¿en qué se diferencia la esterilidad de la infertilidad? Básicamente, en que la pareja no consigue finalizar la gestación de forma satisfactoria. «La mujer sufre abortos espontáneos y, en algunos casos, pueden llegar a ser tardíos», aclara la doctora Leticia Maya, especialista en Obstetricia y Ginecología en Minilla Centro Médico. 

Tanto la infertilidad como la esterilidad pueden generar estrés y frustración a los afectados. De ahí, la necesidad de incluir la terapia psicológica en el abordaje de estos problemas. «Muchas personas lo pasan muy mal. Tan es así, que ya hay clínicas de fertilidad que cuentan con apoyo psicológico en su cartera de servicios», enfatiza la profesional. 

En función de la causa que desencadene el problema, las alternativas terapéuticas varían. No obstante, en algunos casos, la esterilidad tiene un origen desconocido. «Muchas veces hacemos todas las pruebas necesarias a los pacientes y, a pesar de que los resultados entran dentro de la normalidad, no logran un embarazo. En estos casos no podemos revertir la situación», comenta. 

A juicio de Leticia Maya, la esterilidad es un conflicto que no debe pasar desapercibido, por lo que respalda la reivindicación de la OMS. «Hay que garantizar una atención de calidad en todos los países. Afortunadamente, en España están cubiertas las técnicas de reproducción asistida para las mujeres hasta los 40 años –con o sin pareja– y el acceso a numerosas pruebas, pero otras naciones no cuentan con estos recursos ni con ningún tipo de apoyo. Por tanto, no están en igualdad de condiciones», lamenta la ginecóloga. 

La maternidad se retrasa cada vez más «El porcentaje de personas que sufre problemas de esterilidad está subiendo porque cada vez se está retrasando más la maternidad. Se ha visto que la reserva ovárica cae en picado a partir de los 35 años, y ahora es muy habitual ir a por el primer hijo a partir de esa edad», manifiesta la doctora Leticia Maya, especialista en Obstetricia y Ginecología en Minilla Centro Médico. Tal y como explica la facultativa, es recomendable iniciar un estudio cuando la pareja lleva un año intentando lograr un embarazo, pero no lo consigue. «En ocasiones se pueden hacer a partir de los seis meses si la paciente tiene más de 35 años, antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria o si ella o su pareja han estado recibiendo un tratamiento con quimioterapia», agrega. Pero, ¿cuándo es recomendable que una pareja recurra a las técnicas de reproducción asistida? Según la experta, cuando sume numerosos intentos fallidos y haya transcurrido el tiempo suficiente. «Normalmente, esto se hace cuando se rebasa el año. A partir de ahí, hacemos un estudio y, en función de los parámetros que detectemos, decidiremos si llevamos a cabo una inseminación artificial, una fecundación in vitro o si aplicamos la técnica ICSI», detalla. |Y.M.

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