Un tinerfeño denunciará a la Sanidad canaria por negarle un tratamiento domiciliario a su hijo

El paciente sufre 'cefalea de racimo' y el Servicio Canario de Salud les niega el oxígeno domiciliario, el único tratamiento para aliviar los síntomas

Sede de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife.

Sede de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife.

La lucha de un joven tinerfeño de 32 años contra la cefalea de racimo (también conocida como cefalea del suicidio), una enfermedad rara y extremadamente dolorosa, ha salido a la luz pública después de que su padre denunciara en Radio Club Tenerife-Cadena SER la falta de respuesta del Servicio Canario de Salud (SCS) ante esta condición. El paciente sufre entre 8 y 10 episodios de dolor de cabeza cada noche, lo que lo lleva a desmayarse hasta 8 veces en una sola noche. El único tratamiento que ha demostrado ser efectivo para aliviar el dolor es la aplicación de una mascarilla de oxígeno puro, que se le facilita en Urgencias. Sin embargo, el SCS afirma que el oxígeno puro domiciliario no forma parte de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.

El paciente cuenta con la recomendación de oxigenoterapia de los neurólogos que lo atienden en el hospital, así como de Val d'Hebron. Incluso se ha planteado la posibilidad de que el paciente sea sometido a una intervención quirúrgica en Madrid para tratar de atajar su dolencia.

La familia del joven denuncia que el SCS no le facilita la oxigenoterapia, lo que les impide aliviar los fuertes dolores de cabeza que sufre su hijo a diario. Ante esta situación, el padre se ha puesto en contacto con el Defensor del Paciente para poner en su conocimiento el caso de su hijo. Con el respaldo de este colectivo, se ha mostrado dispuesto a llegar a los tribunales para tratar de que sean los jueces quienes determinen si su hijo puede ser beneficiario del servicio de oxígeno puro a domicilio para hacer lo más llevaderas posibles sus crisis de cefalea.

Esta situación ha llevado al padre a plantearse la posibilidad de vivir en la puerta del centro médico de Tejina, para poder proporcionar a su hijo el tratamiento que necesita cada vez que sufre una crisis. La enfermedad ha incapacitado al joven laboralmente, familiarmente y en todos los aspectos de su vida. Su padre ha declarado que lo único que pide es que su hijo pueda vivir con dignidad.

Este caso es un ejemplo de las dificultades que enfrentan los pacientes con enfermedades raras, como la cefalea de racimo, para obtener el tratamiento adecuado. La falta de acceso a los tratamientos necesarios puede afectar gravemente la calidad de vida de los pacientes y de sus familias, lo que subraya la importancia de proporcionar recursos adecuados y oportunidades de tratamiento para estas enfermedades poco comunes.