Problemas para concebir

El 17% de la población mundial sufre infertilidad, según la OMS

La comunidad médica recuerda que la responsabilidad de no concebir un hijo recae, injustamente y casi siempre, en las mujeres

Solo un 56% de las parejas que quieren y no pueden concebir busca ayuda médica para tener un hijo.

Solo un 56% de las parejas que quieren y no pueden concebir busca ayuda médica para tener un hijo.

Olga Pereda

El 17,5% de la población adulta a nivel mundial, aproximadamente 1 de cada 6 personas, sufre infertilidad. Así lo afirma el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que insiste en la "urgente necesidad de aumentar el acceso a una atención de la fertilidad asequible y de alta calidad para quienes la necesitan".

En España, una de cada cinco parejas tiene dificultades para concebir. De ellas, solo un 56% busca ayuda médica para tener un hijo, según los datos de la Sociedad española de Fertilidad y el Ministerio de Sanidad. El 8% de los bebés que nacen son fruto de la reproducción asistida. Sin embargo, los problemas para concebir (se considera infertilidad la imposibilidad de lograr un embarazo tras 12 meses intentándolo) siguen siendo tabú. Sobre todo, un tabú femenino. Las mujeres se sienten -injustamente- responsables y culpables.

“¿Por qué una pareja que no puede tener hijos acude a un ginecólogo? También deberían ir a un andrólogo”

Juan Manuel Corral

— Médico de la unidad de Andrología del Hospital Clínic

Juan Manuel Corral, secretario general de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva y médico de la unidad de Andrología del Hospital Clínic (Barcelona), insiste en la infertilidad masculina. “¿Por qué una pareja que no puede tener hijos acude a un ginecólogo?”, se pregunta tras responder que en un 50% de los casos la causa es el esperma y no los ovarios. El especialista recomienda a esas parejas que desean tener hijos y no pueden no solo ver a una ginecóloga sino también a un andrólogo.

Las mujeres

El informe de la OMS también recuerda cómo las mujeres cargan más con una responsabilidad que no les corresponden. El doctor Gitau Mburu ha instado -en una conferencia de prensa en Ginebra- a no discriminar a ningún sexo, informa Europa Press. "No es una cuestión de mujeres. Es posible y muy común que ambos sexos, hombres y mujeres, contribuyan al problema de la infertilidad. Y también sabemos que en general se culpa a las mujeres. De hecho, yo diría que se culpa desproporcionadamente a las mujeres de no concebir en las parejas", ha destacado.

En todo el mundo

El informe de la OMS revela que la infertilidad no discrimina sino que se distribuye de manera homogénea en todo el mundo, lo que indica que se trata de un importante reto sanitario a escala planetaria. En concreto, la prevalencia es del 17,8% en los países más ricos y el 16,5% en los de ingresos medios o bajos. “La enorme proporción de afectados pone de manifiesto la necesidad de ampliar el acceso a la atención de la fertilidad y de garantizar que esta cuestión deje de quedar al margen de la investigación y las políticas sanitarias, de modo que quienes lo deseen dispongan de medios seguros, eficaces y asequibles para alcanzar la paternidad", ha comentado el director general de la OMSTedros Adhanom Ghebreyesus.

El informe alerta de que, a pesar de la magnitud del problema, las soluciones para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la infertilidad, incluida la tecnología de reproducción asistida, como la fecundación in vitro, "siguen estando infrafinanciadas y son inaccesibles para muchos debido a los elevados costes, el estigma social y la limitada disponibilidad". De hecho, la OMS apunta que en la mayoría de los países los tratamientos de fertilidad se financian en gran medida con fondos propios, lo que "a menudo se traduce en costes financieros devastadores".

Tratamientos

En España no existe legalmente un límite de edad para acceder a tratamientos de fertilidad, ya que la ley sobre técnicas de reproducción humana asistida no especifica un límite máximo para acceder a estas prácticas y solo se incluye como usuarias de estas técnicas a "toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar". En todo caso, según se practique en la sanidad pública o en la privada y dependiendo de las técnicas, los límites varían entre los 40 y 50 años para las mujeres y los 55 años para los hombres. Así, el Sistema Nacional de Salud impone un límite de 40 años para las mujeres y 55 para los hombres, mientras que en el sector privado el límite ronda los 50 años para las mujeres. No obstante, en algunas comunidades autónomas, como Madrid, han elevado este límite de 40 a 45 años.

Según el INE, las españolas tienen de media 1,26 niños. La longevidad sumada a la baja natalidad es una fórmula matemática que, en 2050, dará el siguiente resultado: España será junto con Japón el país más envejecido del mundo.