La función del arte en la consecución de los ODS

La función del arte en la consecución de los ODS

La función del arte en la consecución de los ODS

Nelida Cedres

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen metas específicas a fin de alcanzarse en el año 2030 y exigen una transformación de los sistemas financieros, económicos y políticos que rigen hoy en nuestra sociedad para garantizar los derechos humanos de todos. El arte no se menciona explícitamente en la Agenda 2030 pero sí se reconoce el importante papel que desempeñan la cultura y las artes en la promoción del desarrollo sostenible.

El arte tiene el poder de mejorar nuestras vidas de muchas maneras, tanto individual como colectivamente, y, por lo tanto, no podemos obviar la capacidad que posee para la culminación de los Objetivos. Los artistas, las organizaciones artísticas y las culturales aportan su experiencia, creatividad y recursos para avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible y crear un cambio social positivo.

El arte tiene el poder de comunicar ideas y mensajes complejos de una manera atractiva. A través de las artes visuales, la música, el teatro, el cine y otras formas, los artistas pueden crear conciencia sobre los problemas relacionados con los ODS, como la pobreza, la desigualdad, la degradación del medio ambiente y el cambio climático.

Con respecto a este último, por ejemplo, el arte puede ayudar a las personas a visualizar los impactos del cambio a través de la fotografía, o la pintura; donde los artistas representan los efectos del aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos… De esta manera, se crea un sentido de empatía y conexión emocional que pueden motivarnos a preocuparnos de manera activa por el problema y tomar medidas. Entre los artistas que participan activamente en la lucha contra el cambio climático, destaca Olafur Elliason, conocido por sus instalaciones a gran escala que exploran la relación entre los humanos y su entorno.

Una de sus piezas más conocidas es “Ice Watch”, creada en colaboración con el geólogo Minik Rosing y que consistía en 12 grandes bloques de hielo dispuestos en una formación de reloj, en París. Los bloques de hielo, procedían de un fiordo en Groenlandia y se habían roto debido al cambio climático. Querían crear una experiencia real a los expectadores, permitiéndoles ver y tocar los bloques de hielo y conectar así, con la realidad del derretimiento del Ártico.

El arte también fomenta la creatividad y la innovación, que son esenciales para encontrar nuevas soluciones a problemas complejos. En definitiva, el arte puede inspirar a la gente a tomar medidas para abordar los desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Ya sea a través de una pintura, una canción conmovedora o una película que invita a la reflexión, el arte puede motivar a la gente a participar en los esfuerzos para promover el desarrollo sostenible. Al aprovechar el poder del arte, podemos trabajar para construir un mundo más sostenible y justo para todos.