Los coches generan más de un tercio de las emisiones de Canarias

Los traslados en coche privado son responsables de más de un tercio (34,5%) de las emisiones anuales del Archipiélago. Según los datos de la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, el sector del transporte –conformado en un 96,8% por estos vehículos– es el más contaminante del Archipiélago, emitiendo cada año 4 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, de los que 3,9 millones corresponden al transporte con vehículo privado.

Es una de las conclusiones que se pueden extraer de uno de los ocho «cuadros de mando» recientemente publicados por el Gobierno de Canarias con información referente a la huella de carbono, las proyecciones climáticas y el modelo energético de Canarias cuyos datos se pueden encontrar a través de un nuevo portal de acceso libre. El fin de esta iniciativa, puesta en marcha por el área que dirige José Antonio Valbuena en colaboración con los centros de investigación, universidades isleñas y la empresa pública Grafcan, es «dar a conocer los estudios realizados en las islas de forma gráfica, sencilla e intuitiva».

¿Qué municipios de Canarias deben implantar zonas de bajas emisiones en sus calles?

Si bien el sector del transporte privado es uno de los más contaminantes de las Islas, le sigue de cerca el de la vivienda. La energía eléctrica de la que se nutren las viviendas canarias emite cada año 2 millones de toneladas de CO2. La energía eléctrica supone el 93,2% del consumo en viviendas frente al 6,76% que se alimenta de hidrocarburos. A ello le seguiría el comercio y la hostelería, que emiten en conjunto 1,9 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera con su consumo preferente de energía eléctrica. 

El siguiente sector con mayor huella de carbono es el tratamiento de residuos. Canarias emite hasta 1,3 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cuando realiza estos trabajos de eliminación del desperdicio. Por tanto, estos sectores copan el 82% de la huella de carbono de Canarias que asciende 11,4 millones de toneladas de CO2. Esta información no incluye el transporte aéreo ni marítimo, cuyos resultados podrían cambiar este ranking de impacto ecológico.

La huella de Tenerife

Según el registro de huella de carbono de Canarias, la isla que más gases de efecto invernadero emite a la atmósfera es Tenerife. La isla cuenta con una huella de carbono que asciende a 4,6 millones de toneladas de CO2, el 41,07% del total de Canarias. La mayor parte de estas emisiones se acumulan en los municipios más grandes, como Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna, seguido de Arona y Adeje. Los tinerfeños constan de una huella de carbono equivalente a 5,12 toneladas de CO2 al año, una cifra por debajo de la media nacional, que desciende al 4,62 toneladas anuales si se tiene en cuenta la población flotante turística. Los vecinos de Vilaflor son los que cuentan con una mayor huella de carbono por habitante, un total de 6,9 toneladas por habitante. 

El majorero es el canario que más contamina; cada uno emite el doble de CO2 que un herreño

Gran Canaria, pese a su condición de capitalina, registra una menor huella de carbono que Tenerife. Sus emisiones (4,2 millones de toneladas), suponen el 37,3% del total de Canarias. Sin embargo, su capital, Las Palmas de Gran Canaria, supera con creces las emisiones de cualquier otro municipio de Canarias. En concreto, de las 11,4 millones de toneladas que emite Canarias en su conjunto, 1,6 (14%) proceden de este municipio. La huella de carbono de los residentes en la isla es de 5,02 toneladas al año, que desciende hasta 4,58 toneladas si se incluye la población turística. Por municipio, los que más emiten son los habitantes de Tejeda. «Esto responde a la política que existe en el municipio porque los coches de alquiler radican ahí», explica Gustavo Pestana, jefe de servicio de Cambio Climático. 

Los datos ponen de manifiesto que los majoreros son los canarios que más contaminan. La huella de carbono de los residentes en Fuerteventura es casi el doble que la de un herreño. Un residente en esta isla emite 8,18 toneladas de CO2 al año (6,04 si se tiene en cuenta la población flotante), mientras que un herreño –que se nutre en buena parte de las energías renovables de Gorona del Viento– apenas emite 3,76 toneladas de CO2 al año (3,67 toneladas al añadir turistas). Aunque el contaminante más presente en las emisiones de Canarias es el CO2 (96,9% del total de gases de efecto invernadero), Canarias también emite al menos un 1,42% de hidrofluorocarbonos (sustancia también precursora del calentamiento global utilizada como disolvente en Canarias). 

A ellos se suman, aunque en una proporción mucho menor, el material particulado contaminante de origen antropogénico, como el hollín, o las partículas PM10 y PM2.5. Canarias emite 780.000 toneladas de estas partículas cada año. «En la gráfica se puede ver una disminución de los contaminantes emitidos», afirma Pestana, que corrobora su afirmación con los datos disponibles en este cuadro de mandos. Entre 2005 y 2010 Canarias alcanza el pico máximo de emisión de esos materiales a la atmósfera. Después, desciende debido, según Pestana a las regulaciones de emisiones de gases de efecto invernadero. 

Recopilación de estudios

«Aquí tenemos concentrado el trabajo de los últimos cuatro años», explica Valbuena, que insiste en que, con esta información, cualquiera puede comprobar el «ritmo de mitigación» que lleva Canarias, «cómo se avanza en penetración de renovables» y qué hay que hacer para «adaptarse» al clima del futuro. Además de la información respecto a las emisiones, la huella de carbono y los contaminantes, la consejería también hizo públicos y accesibles ayer los datos referentes a las proyecciones climáticas de temperatura, precipitación y subida del nivel del mar, los incendios que ha habido en Canaria y la producción y consumo energético del Archipiélago. 

«Este panel es muy intuitivo, con lo que sirve de base para conocer las proyecciones y los datos del cambio climático con un nivel de resolución que ningún punto del planeta tiene», asegura Valbuena. Y es que, en el caso de las proyecciones climáticas, se están haciendo con una resolución de 5x5 kilómetros, mientras que las de Naciones Unidas trabajan con cuadrantes de 100x100 kilómetros. «Con esta información los municipios pueden ir trabajando en sus planes de adaptación y mitigación para minimizar los efectos del cambio climático sobre ellos», insiste. En esta primera versión, se han presentado ocho cuadros de mando, entre los que se incluyen el inventario de emisiones, huella de carbono, contaminantes, incendios forestales, subida del nivel del mar, producción de energía y producción de electricidad. «La idea es ir actualizando los datos e incluyendo nuevas herramientas», explicó el consejero, que aseguró que ya están pensando en incluir información sobre la afección a la biodiversidad o a la salud de la población. 

Esta será una de las tareas encomendadas a la Agencia de Cambio Climático que espere que «eche a andar» este mismo año. La idea del consejero es, de hecho, es intentar constituirla antes de que acabe la legislatura. «Canarias no se puede permitir permanecer cuatro meses sin actuar frente al cambio climático», sentencia. 

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