El "corazón de magma" caliente bajo el Teide ayudará a saber cuándo entrará en erupción

El director de Involcan descarta la posibilidad de que exista un proceso preeruptivo en marcha en Tenerife

Imagen del Teide nevado.

Imagen del Teide nevado. / E. D.

M. Plasencia

El anuncio ayer del hallazgo de un "corazón de magma caliente" bajo el cráter del volcán del Teide encendió todas las alarmas. La posibilidad de una erupcion en Tenerife, sobre todo tras el recipente proceso en La Palma, planeó sobre la ciudadanía de la Isla, pero el estudio descarta que se produzca de forma inminente.

Así lo ha expuesto ante los micrófonos de Radio Club Tenerife el director del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, quien ha puntualizado que la investigación desarrollara por el centro científico en colaboración con la Universidad de Granada "ayudará a saber cuándo se producirá esa erupción".

Pérez se mostró tajante en cuanto a la posibilidad de que el volcán despierte de su letargo: "La posibilidad de una erupción volcánica en Tenerife existe, sería estúpido no reconocerlo" pero avisa de que la ciencia trata de determinar cuándo. Así, los avances desarrollados por el Involcan caminan en esa línea: estudiar la situación del Teide, su sismicidad y la emisión de gases con la intención de que en el momento en que se produzca la erupción se pueda llegar a predecir. "Es en lo que nos ayuda este estudio", ha insistido Pérez.

En la emisora de radio, el científico ha comparado la situación con una cuenta corriente, en la que al disponer de los datos del extracto bancario es posible saber cuáles son los gastos y, por tanto, el estado de su economía. En este caso, el extracto serían los datos de terremotos y emisiones que el Involcan ha estado recopilando durante los últimos años.

"Los resultados de la investigación pueden servir para explicar el aumento de las emisiones de dióxido de carbono en el cráter y el incremento de la sismicidad que se han estado registrando en los últimos siete años", aclara Perez quien aseveró que el hallazgo de estas bolsas de magma, una de ellas a solo diez kilómetros del cráter, "no significa que haya un proceso preeruptivo en marcha ni que vaya a haber una explosión volcánica inminente.

La investigación

Un equipo científico ha logrado visualizar por primera vez un corazón caliente debajo del Teide. Esta es la principal conclusión de una investigación que acaba de ser divulgada por la revista Journal of Geophysical Research, un referente entre las publicaciones científicas internacionales más relevantes en el ámbito de la geofísica y que edita la Sociedad Geofísica Americana (AGU). La interpretación de estos resultados constituye una valiosa herramienta para comprender el incremento de la sismicidad en Tenerife y la emisión de dióxido de carbono a través del cráter del Teide, proceso que ha sido detectado por el Instituto Volcanológico de Canarias desde finales de 2016.

Además del personal del Involcan, en esta colaboración participaron expertos del Trofimuk Institute of Petroleum Geology and Geophysic de Novosibirsk (Rusia) y la Universidad de Granada para dar forma a un nuevo estudio de tomografía sísmica usando la microsismicidad localizada en el interior de la Isla.

Nemesio Pérez, coautor del estudio, matizó ayer a este periódico que «todos sabemos que desde mitad de 2017 la sismicidad ha cambiado en Tenerife y que la microsismisidad, reflejada a través de los enjambres sísmicos, ha ayudado a hacer posible este modelo», precisa el coordinador científico del Involcan, quien forma parte de un equipo en el que también figuran Ivan Koulakov, Luca D’Auria, Janire Prudencio, Iván Cabrera-Pérez, José Barrancos, German D. Padilla y José M. Ibáñez.

La tomografia confirma sin género de dudas que, en la corteza por debajo de la caldera de Las Cañadas, es posible la presencia de pequeños reservorios magmáticos a profundidades inferiores a los 5 kilómetros. Además de «asombroso», este descubrimiento ha sido valorado por el Involcan como de gran utilidad para una mejor interpretación de las señales precursores de un posible proceso eruptivo en Tenerife. «No hay que realizar otra lectura que no sea la que aparece en las redes sociales de Involcan», remarca Pérez para alejar cualquier situación de alarmismo del contenido de la información difundida recientemente por Journal of Geophysical Research. En el artículo, eso sí, se hace referencia a que esta actividad podría estar relacionada con el lento ascenso de un diapiro [un tipo de intrusión en el que se fuerza a un material más dúctil deformable y móvil a través de las rocas suprayacentes quebradizas], o una burbuja de magma, a profundidades superiores a 10 kilómetros por debajo del Teide.

Magmas basálticos

La relevancia que tienen los reservorios que se analizan en el estudio está conectada con el enfriamiento y el cambio de la composición química hacia magmas algo más evolucionados como son los magmas fonolíticos, que sí es un material potencialmente explosivo. En el comunicado de Involcan se menciona que estos reservorios magmáticos pueden ser la fuente de erupciones muy explosivas como la que ocurrió hace unos 2.000 años en Montaña Blanca y que ha sido catalogada como una erupción sub-Pliniana. No obstante, al mismo tiempo la investigación explica por qué las erupciones de Tenerife que ocurren fuera de la caldera de Las Cañadas, a lo largo de las dorsales de NE y de NO, tienen un carácter más efusivo, no pudiendo en estas zonas el magma estancarse por un tiempo suficiente para poder evolucionar a magmas potencialmente más explosivos.

La Red Sísmica de Canarias, que gestiona Involcan desde 2016, ha jugado un papel determinante en esta investigación a partir de las 19 estaciones sísmicas de banda ancha que han permitido bajar la capacidad de detección y localización de millones de microterremotos en Tenerife. «Si no tuviéramos acceso a esta información no estaríamos hablando ahora de este modelo», exalta Nemesio Pérez antes de realizar un símil fácil de entender. «Conocer lo que ocurre debajo de la corteza amplía nuestros conocimientos y nos permite saber cómo actuar ante determinadas situaciones», añadiendo en la última parte de su intervención que «si una persona conoce al detalle cómo maneja la cuenta corriente al final se va a dar cuenta si está gastando de más en teléfono, luz, agua... Cuanta más información tengamos, mejor».

Varios pasos más

En otra colaboración científica con la Universidad de Granada, desarrollada a partir de 2007, se consiguió obtener el primer modelo tridimensional de la isla de Tenerife (2012), pero ahora este estudio de tomografía sísmica da un salto de calidad en el mundo de la investigación gracias al aprovechamiento de los datos conjuntos que se habían registrado con especialistas del Instituto Geográfico Nacional (IGN), ya que en estos momentos es posible investigar el interior de la Isla hasta un profundidad de 20 kilómetros. Además, en el comunicado oficial de Involcan se destaca la importancia de poder determinar la velocidad de las ondas sísmicas S, que son las más sensibles a la presencia de fluidos hidrotermales y magmas. La visualización por primera vez de ese corazón caliente [material magmático] supone un plus a un estudio que estaba orientado a conocer un poquito mejor qué es lo que ocurre debajo de nosotros.