El Consejo Escolar canario quiere educación emocional para jóvenes

La presidenta de este órgano advierte que los adolescentes

«están siendo educados paralelamente en las redes»

La presidenta del CEC, Natalia Álvarez.

La presidenta del CEC, Natalia Álvarez. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

La presidenta del Consejo Escolar de Canarias (CEC), Natalia Álvarez, defiende la necesidad de potenciar la educación emocional en los centros educativos, sobre todo en el alumnado de 14 a 16 años, y en especial con los varones, porque «están siendo educados paralelamente en las redes». La presidenta realizó estas declaraciones ayer en el Parlamento de Canarias, donde compareció para analizar el impacto de la aplicación de la nueva ley de Educación, la Lomloe, en las Islas. «Hay que tener esa herramienta de educación emocional para la convivencia y la igualdad», sobre todo cuando el alumnado joven masculino se va descolgando del sistema, porque eso también les afecta en sus relaciones cuando ven que las chicas «tienen más avances y se mantienen más en el sistema», dijo Álvarez, e incidió en la necesidad de planes específicos para los varones.

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Natalia Álvarez consideró además que es fundamental la reducción de las ratios, dada la diversidad educativa y la diversidad de población. La inclusión educativa y la atención específica a la diversidad y a los sectores vulnerables requiere de la bajada de las ratios, aseguró. La presidenta del CEC explicó que este órgano asesor de la Consejería de Educación ha realizado cinco informes relacionados con la Lomloe –sobre Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato, Formación Profesional Básica y Geografía e Historia de Canarias–. En este último informe, se defiende que la realidad canaria debe desarrollarse en los currículos de forma transversal, no solamente en una asignatura específica, y señaló que la aplicación de la Lomloe en este primer curso es complicada porque el calendario es muy ajustado, debido al retraso en la publicación de los decretos del Ministerio de Educación. Álvarez reconoció que también ha sido complejo desde el punto de vista organizativo, ya que en este primer curso en los centros educativos conviven la Lomloe en los cursos impares y la Logse en los pares.

La presidenta del Consejo Escolar de Canarias puso especial énfasis en la inclusión como factor fundamental que debe quedar concretado en los currículos, así como la innovación. Álvarez indicó que el CEC defiende además la necesidad de que profesorado se sienta acompañado para evitar la incertidumbre en la aplicación de los cambios curriculares.

Álvarez considera fundamental la reducción de ratios, dada la diversidad de población

La enseñanza basada en competencias, que se contemple el perfil de salida al final de la enseñanza obligatoria, que en sus programaciones el profesorado incorpore el diseño universal de aprendizaje y la educación sin barreras fueron otras de las preocupaciones mostradas por la presidenta del Consejo Escolar canario y, en este sentido, expresó que los currículos deben abundar en la educación inclusiva y personalizada.

Defendió que la Educación Infantil sea una etapa con identidad propia, y que la educación de 0 a 3 años sea un complemento a esa etapa y que se garantice la continuidad entre ambos. En la enseñanza obligatoria, el Consejo Escolar analiza el trabajo competencial en las distintas áreas y, en cuanto al profesorado en Secundaria apuntó que se ha ido adaptando a una educación más globalizada, pero que necesita una formación y un acompañamiento.

En Bachillerato, el Consejo Escolar de Canarias considera positiva la incorporación del Bachillerato general, ya que a esas edades gran parte del alumnado no tiene muy claro el itinerario que quiere seguir y esta modalidad garantiza una maduración progresiva y una conexión con los ciclos superiores de FP. Álvarez señaló que queda normativa pendiente, como el diseño del la diversificación curricular, que es la garantía de la atención a la diversidad y del acceso universal. También está pendiente el diseño de las asignaturas optativas de Bachillerato y cómo va a ser finalmente la prueba de selectividad.