Claves sobre el brote de botulismo

Los facultativos del Archipiélago advierten de los daños que puede causar a los pacientes la administración de inyecciones de toxina botulínica para perder peso

Viales de toxina botulínica. | | AGENCIAS

Viales de toxina botulínica. | | AGENCIAS / Yanira MartínY.M.

El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ha constatado, entre finales de febrero y el 10 de marzo, 67 casos de botulismo asociados a la inyección intragástrica de la neurotoxina botulínica (BoNT): 12 en Alemania, uno en Austria, otro en Suiza y 53 en Turquía.

Según la información que manejan las autoridades europeas, todos los aquejados se sometieron a intervenciones médicas destinadas a perder peso. Al menos 60 de estos cuadros clínicos están vinculados a un hospital privado de Estambul, si bien tres se han registrado en otro centro sanitario privado situado en la ciudad de Izmir.

Algunas personas han precisado ingreso en unidades de cuidados intensivos. Hasta el momento, no hay constancia de que el brote haya afectado a ciudadanos españoles. Pero, ¿qué es el botulismo y por qué se produce? Con el propósito de resolver estas dudas, el presidente de la Sociedad Canaria de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Soccpre), Javier Elejabeitia, y la especialista en Medicina Estética en el Hospital Perpetuo Socorro (HPS) Mila Alvarado abordan una serie de claves.

Características de la toxina botulínica

Para entender qué es el botulismo hay que comprender las particularidades de la toxina botulínica. Tal y como explican los facultativos, se trata de una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, que actúa a nivel local en la unión neuromuscular, bloqueando la misma. «Esto se traduce en una parálisis total o parcial del músculo afectado de manera temporal –durante tres o cuatro meses–, sin que se produzcan daños en la estructura», detalla el doctor Elejabeitia, que también trabaja como cirujano plástico en el HPS.

Usos

Para fines estéticos, la sustancia está aprobada en España para corregir las arrugas dinámicas del tercio superior e inferior producidas por la contracción muscular. También se puede emplear para elevar la punta nasal, corregir la sonrisa gingival, el bruxismo o la hipersudoración de manos y axilas. No obstante, según indica el especialista, fuera de este ámbito la toxina también es muy utilizada para tratar ciertas enfermedades neurológicas como el blefaroespasmo, la distonía cervical, la espasticidad tras sufrir un ictus, las migrañas, el estrabismo o la incontinencia urinaria. «El nombre comercial más común es Botox, pero en el territorio nacional hay tres laboratorios autorizados para distribuir este medicamento», agrega la doctora Alvarado.

Tratamientos intragástricos

Ambos profesionales recalcan que el empleo de la toxina botulínica en inyecciones intragástricas para perder peso no tiene aprobación legal. «Muchas veces se banalizan estos tratamientos, pero si los medicamentos no se utilizan correctamente puede verse comprometida la salud de los pacientes», advierte Mila Alvarado. En palabras del doctor Elejabeitia, cuando se administra la toxina para este fin «la musculatura del estómago pierde fuerza y se vacía más lentamente», lo que genera una sensación de saciedad más duradera en el tiempo. Ahora bien, ¿por qué es tan peligroso este uso? La especialista del hospital capitalino es contundente al respecto. «Las personas pueden experimentar fallos respiratorios y requerir ventilación mecánica. Hay que tener muchísimo cuidado con los músculos que pretendemos relajar y con la cantidad que se emplea para lograr esto», asevera.

Causas del botulismo

El botulismo puede producirse por ingerir alimentos en mal estado, normalmente enlatados, o por la contaminación de heridas con la bacteria que produce la toxina. En el campo de la medicina estética, se habla de un botulismo iatrogénico. «Puede estar producido por aplicar una cantidad excesiva de la toxina, una mala técnica o por el uso de medicamentos adulterados, como ya ha alertado en varias ocasiones la Organización Mundial de la Salud. En cualquier caso, todos los tipos de botulismo pueden ser mortales y se consideran emergencias médicas», sostiene el presidente de la Soccpre.

Alternativas seguras

Mila Alvarado garantiza que los pacientes no deben tener miedo a someterse a un tratamiento con toxina botulínica para los fines que están autorizados. Eso sí, en ningún caso, las personas deben omitir las recomendaciones de las autoridades sanitarias. «Las malas decisiones pasan factura. Por suerte, hoy en día contamos con medicamentos que ayudan a perder peso, aparatología que facilita la pérdida de grasa corporal, inyecciones de lipolíticos y cirugías adaptadas a las necesidades de cada paciente» , subraya la experta.

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El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) recomienda en su página web que las personas que hayan viajado a Estambul o a Izmir para recibir tratamiento con toxina botulínica intragástrica entre el 22 de febrero y el 1 de marzo busquen consejo médico, sobre todo si experimentan síntomas como debilidad o dificultad para respirar o tragar. «La investigación también es responsabilidad de los pacientes. Siempre que vayamos a someternos a algún tipo de tratamiento es muy importante informarnos sobre el perfil de los médicos que nos van a atender, la reputación del centro y las instalaciones», apunta la doctora Mila Alvarado, especialista en Medicina Estética en el Hospital Perpetuo Socorro de la capital grancanaria. Asimismo, el ECDC aconseja a los ciudadanos que eviten los tratamientos intragástricos para la obesidad en Turquía, ya que están asociados al riesgo de sufrir botulismo.

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