Canarias da la bienvenida a la primavera en bañador

El sol radiante y los más de 20 grados invitan a cientos de canarios a dar la bienvenida a la nueva estación con un chapuzón en el mar

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Los canarios despidieron el último día de invierno en bañador y en la playa. Y es que aunque la primavera comenzará oficialmente en todo el hemisferio norte hoy, ya en las últimas semanas los termómetros en Canarias han estado advirtiendo un cambio de ciclo marcando temperaturas por encima de los 20 grados centígrados y con una situación anticiclónica casi constante. Tras dejar atrás el febrero más frío desde 2018 –y el 17 más frío desde 1976–, el calor ha vuelto a hacer acto de presencia sin haber dejado apenas dos meses de respiro a los canarios y con la promesa de una primavera más cálida de lo habitual.

Ante una estampa más veraniega que primaveral, los canarios decidieron sacar del fondo de armario los bañadores y se embarcaron en un periplo para volver a sentir la brisa del mar y llenar sus cuerpos de salitre. Al mediodía, la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, estaba a rebosar. Las sombrillas poblaban la arena blanca y un mar en calma recibía a los bañistas que decidían poner su piel a remojo para superar las inclemencias del calor. Lo mismo se repitió en la playa de Valleseco, donde muchos jóvenes –y no tanto– aprovecharon la nueva piscina natural para darse un chapuzón.

Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), existe un 60% de probabilidades de que la primavera sea cálida –con temperaturas medias que superen los 20 grados–, un 30% de que sea normal y tan solo un 10% de que sea una estación fría. El inicio de la primavera coincide con su equinoccio que este año se producirá hoy, 20 de marzo, a las 15:33 horas en Canarias. 

La madrugada del domingo los relojes marcarán una hora más y anochecerá más tarde

A partir de este momento y durante los próximos 92 días y 18 horas, los días serán casi tan largos como las noches. Amedida que se acerque el verano, la luz copará muchas más horas del día. Esta situación se produce debido a la posición del planeta con respecto al Sol. Si bien habitualmente el eje de la Tierra está inclinado 23,5 grados, esta orientación cambia levemente hasta provocar que los rayos del astro rey incidan en el planeta de forma perpendicular.

El inicio de la primavera en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Por eso, precisamente, hoy la duración del día y la noche será prácticamente coincidente. En concreto, este 20 de marzo el día durará 12 horas y 7 minutos en Canarias, mientras que el crepúsculo y la noche lo harán durante 12 horas y 52 minutos. Amanecerá a las 07:05 horas y el Sol se pondrá a las 19:12 horas. 

El equinoccio de primavera se producirá el 20 de marzo de manera habitual durante los próximos años. Sin embargo, en el 2044 será el 19 de marzo debido a los años bisiestos, y desde entonces esta fecha se alternará con el 20 de marzo. Y luego, no será hasta el 2100, cuando el equinoccio de primavera se produzca el 21 de marzo. 

El inicio de la primavera también está muy cerca del cambio de hora en Europa. En menos de una semana (la madrugada del 25 al 26 de marzo), los relojes marcarán una hora más. En Canarias a la 01:00 serán las 02:00, lo que propiciará que amanezca más tarde (sobre las 8:00 de la mañana) y también se demore la caída de la noche (a 20:00 horas de la tarde). A medida que pase la primavera, los días se irán alargando cada vez más, hasta que en el solsticio de verano se viva el día más largo del año, con casi 14 horas de luz. 

El cambio en la inclinación del eje del planeta permite que los días y las noches duren casi lo mismo

Durante la primavera el aumento de temperaturas suele ser muy lento y progresivo conforme avanzan las semanas, con algún período intercalado en el que puede «reaparecer» el ambiente invernal debido a algunas masas de aire frío residuales. Sin embargo, con el cambio climático cada vez es más frecuente las modficaciones bruscas de temperatura en estos meses de «entretiempo». De hecho, Canarias ha pasado de los 13 grados de media de febrero a los más 20 de marzo. Esta desaparición de los meses de temperaturas más suaves lleva tiempo advirtiéndose, dada la tendencia del verano a «adelantarse y atrasarse», dejando a la primavera y al otoño sin efecto real. Durante esta época las precipitaciones también tienden a ser más irregulares y menos generalizadas, descargando en forma de chubascos y tormentas más probables a mediados y finales de la estación, cuando el verano está próximo. Según las previsiones de la Aemet, esta primavera tiene las mismas probabilidades de ser lluviosa que de ser seca. 

Muchas plantas con flores florecen en esta época del año, en una larga sucesión que a veces comienza cuando todavía hay nieve en el suelo y continúa hasta principios del verano. En zonas normalmente sin nieve, la «primavera» puede comenzar ya en febrero (hemisferio norte) o agosto (hemisferio sur), anunciada por la floración de magnolias de hoja caduca, cerezos y membrillos. Muchas zonas templadas tienen una primavera seca, y un otoño húmedo, lo que propicia la floración en esta estación, más acorde con la necesidad de agua, así como de calor. Las zonas subárticas pueden no experimentar la «primavera» hasta mayo.

Durante la primavera de 2023 tendrán lugar dos eclipses, uno de Sol y otro de Luna. El eclipse de Sol sucederá el 20 de abril, será de tipo mixto, y se verá en el sudeste asiático y Oceanía. El eclipse de Luna tendrá lugar el 5 de mayo, será de tipo penumbral, y podrá verse en África, Asia y Oceanía.

La mitología de la primavera

La primavera es, además, una estación cargada de significado mitológico, relacionada con la fertilidad y la fecundidad de la tierra y de las especies. En la mitología griega la primavera se relaciona con el mito de Perséfone. Perséfone era la hija del dios Zeus y la diosa Deméter. Perséfone solía recoger flores en un bosque próximo a la fuente de Pergo con sus amigas, pero se desvió y el dios del inframundo, Hades, la raptó. Su madre, Demeter, entró en cólera al saber que su hija había sido víctima de tal cruel destino y maldijo por ello toda la tierra. El cielo dejó de ser azul y se tornó plomizo, los árboles perdieron sus hojas, desaparecieron las flores, las cosechas se marchitaron y los lagos y ríos se helaron completamente.

Zeus decidió interceder con Hades y le ordenó que Perséfone sería su esposa durante seis meses, para que el resto del año estuviera con su madre. Así se podría disfrutar de la cálida luz del sol de la primavera. 

Otra de las celebraciones más famosas y antiguas del equinoccio vernal fue el sacrificio ritual de los mayas cerca de la pirámide principal de Chichén Itzá , México. Incluso hoy en día, millones de turistas se reúnen para admirar el espectáculo del Templo de Kukulkán . Al atardecer y al amanecer de los equinoccios, las esquinas de la pirámide proyectan una sombra en forma de serpiente emplumada (Kukulkan) a lo largo de la escalinata norte.

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