Datos de los neurólogos

Insomnes: más de cuatro millones de españoles tienen algún trastorno del sueño crónico y grave

Más de 12 millones de personas en España no descansan de forma adecuada y más 4 millones tienen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave

Una adolescente se entretiene con una pantalla antes de dormir, en su casa de Madrid.

Una adolescente se entretiene con una pantalla antes de dormir, en su casa de Madrid. / José Luis Roca

Nieves Salinas

Dormimos mal. Sobre todo las mujeres y los más mayores. Más de 12 millones de personas en España no descansan de forma adecuada y más 4 millones tienen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave. Menos de un tercio de las personas que padecen trastornos del sueño buscan ayuda profesional. Sólo un 33% de las españolas duermen, entre semana, al menos 7 horas y más de un 25% de los ancianos tienen problemas de sueño. El tercer viernes de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño y la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha sacado a relucir datos de cómo descansamos. En general, tirando a regular.

La SEN estima que el 48% de la población adulta española y el 25% de la población infantil no tiene un sueño de calidad. Además, al menos un 50% de la población tiene problemas para conciliar el sueño y un 32% se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador. La jornada conmemorativa se organiza para subrayar la importancia de que personas de todas las edades tomen medidas para mejorar su sueño. Influye de forma crítica en la salud y en el bienestar físico, mental y social, dicen los neurólogos.

Al menos un 20% de los niños y adolescentes reconoce no tener unos horarios de sueño regulares y más de un 30% considera que no duerme lo suficiente

Aunque los problemas de sueño afectan a todas las edades y sexos, mujeres y mayores son los que peor descansan. Pero, advierten los especialistas, al menos un 20% de los niños y adolescentes reconoce no tener unos horarios de sueño regulares y más de un 30% considera que no duerme lo suficiente.

Y es malo, apuntan. "Dormir adecuadamente es igual de importante como lo es una correcta alimentación o realizar ejercicio físico. Influye enormemente en la memoria y el aprendizaje y también en la salud del cerebro a largo plazo", indica la doctora Ana Fernández Arcos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN). 

Más riesgo de obesidad o diabetes

Por ejemplo, detalla la especialista, dormir mal se ha relacionado con un mayor riesgo de obesidad, diabetes y con mortalidad prematura. También que se produce una peor respuesta inmunitaria y se crea una mayor susceptibilidad a las infecciones. "Además, puede suponer un mayor riesgo de accidentes laborales y durante la conducción ya que se ve afectado el tiempo de reacción y la toma de decisiones", añade la doctora Ana Fernández Arcos.

Algunos trastornos del sueño podrían estar íntimamente relacionados con el riesgo de desarrollar enfermedades como Alzheimer

Y algo muy importante a subrayar, abunda, la médico: "Tenemos más evidencia de que algunos trastornos del sueño podrían estar íntimamente relacionados con el riesgo de desarrollar enfermedades como Alzheimer, la enfermedad cerebrovascular o presentar un mal control de la epilepsia. Sin embargo, el porcentaje de población que no descansa adecuadamente es altísimo".

Sueño de buena calidad

Entre los factores necesarios para que un sueño sea de buena calidad, la médico cita, en primer lugar, la duración. Debe ser la suficiente para estar descansado y alerta al día siguiente. En el caso de los adultos, deberían dormir entre 7 y 9 horas diarias; los niños mayores de 2 años más de 10 horas, y los adolescentes, al menos 8. Por otro lado, la regularidad del horario de descanso, apostilla, tiene que ser acorde con nuestro ritmo circadiano o reloj biológico.

Y, por último, asegura, es importante la continuidad, porque los períodos de sueño deben ser estables evitando la fragmentación, constando de todas sus fases -en especial el sueño profundo NREM y el sueño REM, cita- para ser reparador. "Y cuando al menos alguno de estos elementos falla, ya no estamos descansando adecuadamente", explica la doctora Ana Fernández Arcos.

No todos dormimos igual

Pero, además, la neuróloga advierte: "Para tener buenos hábitos de sueño es fundamental no sólo intentar dormir las horas suficientes acordes con nuestra edad, sino tener un horario de sueño regular". Y, para una buena calidad, también es importante llevar una vida saludable, hacer ejercicio físico de forma regular y evitar -sobre todo cerca de la hora de dormir- las comidas copiosas y las sustancias como alcohol y tabaco que pueden alterar nuestro sueño.

Las siestas se desaconsejan en caso de problemas para dormir por la noche y, en general, los médicos recomiendan que no pasen de 20/30 minutos

Las siestas se desaconsejan en caso de problemas para conciliar el sueño nocturno y, en general, los médicos recomiendan que no pasen de 20/30 minutos. También el entorno donde dormimos es importante: trucos como estar a oscuras y en silencio y tratar de evitar el estrés alejando aquellos elementos que pueden sobreexcitarnos antes de ir dormir -como móviles y ordenadores- ayudan, apostilla la especialista y portavoz de la SEN.

El sexo y la genética

Pero hay otros aspectos que influyen: la etapa de la vida en que nos encontramos y el sexo y la genética de cada persona. Existen cerca de 100 trastornos del sueño clasificados y, además, son muchas las personas que conviven con enfermedades cuya sintomatología interfiere con un buen descanso. Pero, aunque la mayoría de los trastornos se pueden prevenir o tratar, menos de un tercio de las personas que los padecen buscan ayuda profesional. Esto hace que, en España existan trastornos del sueño que sólo se han diagnosticado al 10% de las personas que realmente los padecen.

Según datos de la SEN, más 4 millones de españoles padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave. Por otra parte, la 'World Sleep Society' calcula que al menos un 45% de la población mundial padecerá en algún momento algún trastorno del sueño grave. Aunque "lamentablemente los problemas del sueño hayan sido normalizados o culturalmente aceptados, mejorar el descanso tiene que ser una prioridad para todos porque el sueño es esencial para la salud", concluye la doctora Fernández Arcos.