«Es lo peor que me ha pasado»

David Salcedo lleva dos años sufriendo las secuelas del covid persistentes que no le permiten vivir como antes

David Salcedo, afectado.

David Salcedo, afectado. / ED

Verónica Pavés

Verónica Pavés

David Salcedo se contagió a finales de 2020. Nunca ingresó en el hospital, pero aún así, cuando dio negativo en covid, se empezó a sentir inusualmente exhausto y con menor agilidad mental. Dos años después, y pese apenas notar mejorías, sigue luchando «para recuperar» su vida.

David Salcedo se sienta en un pequeño sofá. Se asfixia al artícular palabras, pero hace un esfuerzo por contar «lo peor que le ha pasado en la vida». Cree que es importante que se sepa. También considera que, pese al dolor y las dificultades, debe seguir luchando. Han pasado dos años y tres meses desde que se contagió de coronavirus. Tiene la fecha grabada a fuego en su cerebro. Lo dice sin pensar. 15 de diciembre de 2020. «Llevo así desde entonces», relata. Afección cognitiva, calambres por todo el cuerpo, cansancio extremo y urticaria que viene y va. Cuando hace un esfuerzo mental o físico en demasía «me desconecto». Tras dos años de peregrinaje con distintos especialistas médicos ha conseguido mejorar su condición física, especialmente en lo que refiere a su pulmón que era una de las partes «más tocadas». También ha podido volver a andar, pero como rememora, no siempre fue tan fácil. Si el primer contagio le dejó mal, el segundo –que sufrió en abril de 2021–, le remató. «Empeoré muchísimo y en esa ocasión con más afección neurológica». Salcedo trabajaba de administrativo pero desde entonces no ha vuelto a ejercer su trabajo. Mientras, debido a la tardanza en la atención en la sanidad pública, se está «gastando 500 euros al mes en la rehabilitación». Aunque lo que peor lleva es el reconocimiento. «Hasta hace poco no me hacían caso, creían que era psicológico. ¡Ojalá lo fuera!»

Gracias al apoyo de su familia y su pareja, Salcedo ha seguido en la lucha. «Ya puedo hacer más cosas», admite. Pese a las dificultades, no se rinde. «A veces la vida te pone montañas, pero todas ellas las puedes escalar. Estoy luchando para recuperar mi vida».

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