Coronavirus

La Covid persistente ha afectado al 3,8 por ciento de la población europea hasta 2022

La UE cifra en 17 millones los pacientes en los dos primeros años de pandemia | Se estima que uno de cada diez de ellos deja de trabajar, lo que repercute en la economía

Afectados de Covid persistente, este martes, frente a la sede del Parlamento de Galicia, en Santiago.

Afectados de Covid persistente, este martes, frente a la sede del Parlamento de Galicia, en Santiago. / XOÁN ÁLVAREZ

Rafa López

La Covid persistente es algo tan nuevo que aún no tiene día mundial, aunque colectivos de afectados de varios países han propuesto en redes sociales la jornada de este 15 de marzo para conmemorarlo. Este martes, la Unión Europea (UE) dio un paso importante en la concienciación sobre esta enfermedad, al ponerle cifras concretas: ha afectado a 17 millones de europeos, el 3,8% de la población total de los 27 países (447 millones), en los dos primeros años de pandemia, y el número sigue aumentando. Así lo trasladó ayer la comisaria europea de Salud, la chipriota Stella Kyriakides, a los ministros del ramo de la UE reunidos en Bruselas.

"Una de cada ocho personas experimenta síntomas que duran más de lo esperado. Mantienen una variedad de síntomas físicos y psicológicos, como fatiga, dificultad para respirar o depresión", dijo Kyriakides, en declaraciones recogidas por Efe, durante el consejo de ministros europeos de Sanidad.

A falta de un registro oficial –difícil de elaborar, ya que en España solo se anotan los positivos en mayores de 60 años–, las cifras son, a la fuerza, estimativas. Se habla de al menos 65 millones en el mundo, más de un millón en España y alrededor de 70.000 en Galicia.

Además de las estadísticas, la caracterización de los síntomas es también difusa. En febrero de 2021 Faro de Vigo, diario del mismo grupo, adelantó los resultados de un metaestudio realizado por científicas internacionales –entre ellas, la gallega Sonia Villapol– que identificó 55 de ellos. Revisiones posteriores, como la reciente encabezada por el estadounidense Eric Topol y publicada en 'Nature Reviews Microbiology'elevan el número de posibles síntomas a más de 200.

La prestigiosa revista médica 'The Lancet' definió el pasado sábado el "long Covid" como "una afección multisistémica debilitante posterior a una infección con síntomas comunes de fatiga, dificultad para respirar y disfunción cognitiva, que afecta la capacidad para realizar actividades diarias durante meses o años".

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“No queremos que nos dejen solos. Ni somos una panda de vagos ni de locos. Somos enfermos y no estamos así porque queramos, sino porque vino un virus y nos cambió la vida”. Esta es parte del mensaje emitido ayer por Isabel Quintana, enfermera del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, y otros afectados de COVID persistente, que se concentraron frente a la sede del Parlamento de Galicia, en Santiago. Quintana se contagió hace tres años y desde entonces, dice, no ha sido la misma persona. Entre sus síntomas, además de fatiga extrema y dolores, sufre mareos y olvidos continuos, se le caen las cosas y una niebla mental impide que le salgan las palabras y concentrarse para leer un libro. Toma doce pastillas al día.

Entre las reivindicaciones de los afectados están el acceso a antivirales para tratar posibles reinfecciones, que se elabore un registro nacional de pacientes y que se reconozca la dolencia como potencialmente incapacitante.

Aunque la mayoría de las personas que contraen una infección del coronavirus SARS-CoV-2 se recuperan en pocas semanas, se estima que entre el 10 y el 20% de los casos tienen Covid prolongado. La mayoría se produce en pacientes que pasaron de forma leve la fase aguda de la enfermedad. Afecta a personas de todas las edades, niños incluidos.

"Se estima que una de cada diez personas que desarrollan Covid durante mucho tiempo deja de trabajar, lo que genera grandes pérdidas económicas", recuerdan los expertos de 'The Lancet' en su editorial.

Tal vez alertadas por esa repercusión en la economía, las autoridades han comenzado a tomar medidas. La Comisión Europea, que ha financiado investigaciones con 42 millones de euros, está creando una red de expertos nacionales para "abordar desafíos relacionados con la gestión del COVID de larga duración2, anunció ayer la comisaria europea de Salud, quien señaló que es necesario seguir profundizando en el conocimiento de esta enfermedad. En España coordina el Grupo de COVID persistente la doctora gallega Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.

Se desconoce qué mecanismo concreto lo desencadena, aunque se barajan varias hipótesis, como la desregulación inmunitaria, el disrupción de la microbiota, la autoinmunidad y la coagulación. No debe confundirse con la Covid crónico, en el que el virus persiste. Los afectados de Covid persistente no contagian.

Las similitudes con otras enfermedades de inicio viral, como la encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (ME/CFS, por sus siglas en inglés), otorgaron a los científicos un punto de partida para investigar.

Y, al igual que ocurrió con el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia, algunos profesionales médicos siguen considerado la Covid persistente un trastorno de somatización, al quejarse el paciente de síntomas sin que se encuentre un origen físico identificable. Es el estigma que denuncian los afectados, que además de la dolencia tienen que soportar la incomprensión.

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