Las pensiones del 49,2% de las mujeres canarias están bajo el umbral de la pobreza

Deberían aumentar hasta un 33% para equipararse a las que perciben los hombres

Las pensiones del 49,2% de las mujeres canarias están bajo el umbral de la pobreza

Las pensiones del 49,2% de las mujeres canarias están bajo el umbral de la pobreza / Pilar Cortés

Lidia Pestano / Claudia Pérez

El 49,2% de las mujeres canarias reciben pensiones por debajo del umbral de la pobreza, frente al 27,7% de pensionistas masculinos. Así lo reflejan los datos del 12º informe de El Estado de la Pobreza, seguimiento de la Agenda UE 2030, realizado por la plataforma europea de entidades sociales European Anti-Poverty Network (EAPN). Recogiendo datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, presenta un desglose actualizado del nivel de pobreza nacional y regional en España, así como la relación entre la brecha de género, la pobreza y las pensiones.

Las personas mayores de 65 años se colocan en una posición muy vulnerable. Sus pensiones, que suponen para la mayoría sus únicos ingresos fijos y en muchas ocasiones, los de familia, son en general precarias. No obstante, las mujeres sufren una doble discriminación, ya que su cuantía es muy inferior a las masculinas.

Esta brecha de género en las pensiones es cada vez más palpable. Tanto que siguiendo los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, las pensiones femeninas deberían aumentar hasta un 33% para equipararse a las de los hombres. Pero ¿esto por qué sucede? ¿Existen medidas reguladoras?

La brecha de género designa las dificultades y obstáculos impuestos que sitúan a las mujeres en situación de desventaja frente a los hombres a la hora de alcanzar el mismo objetivo. Esto puede ser el acceso a recursos económicos, laborales, políticos, sociales, etc.

Por lo general, las mujeres tienen empleos más precarios, sueldos más reducidos y más excedencias o reducciones de jornada en su vida laboral activa para cuidar de sus hijos e hijas y de personas mayores a su cargo, restando tiempo a su cotización. «Es una situación discriminatoria para las mujeres que las pensiones se vinculen a la trayectoria laboral o que se amplíen los tiempos de cotización mínimos necesarios para acceder a una pensión», según la Secretaria General de la Federación de Pensionistas y Jubilados de Comisiones Obreras de Canarias, Adelina Jaén.

En 2021, en el ámbito regional, un 9,6% de las pensiones masculinas fueron inferiores al índice de pobreza severa, frente al 19,4% de las femeninas. De hecho, la mayoría de las beneficiaras de pensiones no contributivas, cuyo máximo es 486 euros, son mujeres.

Esta diferencia no es exclusiva de Canarias, ya que también se refleja en el resto del Estado. Tanto que, según el comunicado oficial de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la brecha de género en las pensiones nacional subió hasta el 30% en 2022.

La mitad de pensionistas en Canarias cobra menos de 950 euros; un 68% son mujeres. Los datos que presenta la Seguridad Social establecieron que la media regional en diciembre era de unos 850 euros para las mujeres y alrededor de 1.140 para los hombres. Una de cada tres pensionistas necesita al menos un complemento para llegar al Salario Mínimo Interprofesional.

Este fenómeno no pasa desapercibido a ojos de las instituciones de la Unión Europea (UE). El Tribunal de Justicia de la UE recriminó en diversas ocasiones la desigualdad en las pensiones de España. De la misma manera, el Parlamento Europeo denomina esta discriminación como «mal endémico» de los sistemas que valoran la perspectiva económica por encima de la perspectiva de género.

A su vez, la Abogacía General del Estado, integrada en el Ministerio de Justicia, recalca cómo las mujeres están en una situación de desventaja debido a una discriminación de género en la Seguridad Social por un reparto desigual de las pensiones.

Pensiones derivadas

Cuando hablamos de brecha de género en las pensiones, uno de los argumentos más utilizados para desacreditarla es el cobro de las pensiones por viudedad, que representa el 24,2% del total. Carmen Grau, doctora en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, explica que «las mujeres reciben la mayor parte de estas prestaciones y su cuantía es casi el doble que las de los hombres». En 2019, un 84% de más de 2 millones de pensionistas por viudedad eran mujeres.

Sin embargo, esto también se debe a un reparto discriminatorio hacia ellas, ya que la cuantía de las pensiones de viudedad las genera quien fallece. Son pensiones derivadas y no propias. Como los hombres tienen mejor situación económica y laboral, su pensión es más elevada y, como tienen menor esperanza de vida, esa pensión «alta» la recibe su pareja. Es decir, las mujeres se benefician de estas prestaciones porque sus cónyuges hombres ya no la cobran. Cuando es la mujer la que fallece, la pensión que recibe su marido es inferior.

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Para paliar la brecha entre hombres y mujeres, se estableció en 2016 un complemento de maternidad con el objetivo de premiar a las mujeres por su aportación demográfica al tener 2 o más hijos. Sin embargo, se rectificó en 2021 para convertirlo en un «complemento para la reducción de la brecha de género» al que podrán acogerse las mujeres como compensación al perjuicio que han sufrido por asumir el papel principal en las tareas de cuidados. Actualmente, más de 12.000 mujeres canarias se benefician de estos complementos, que suponen un aumento de 67 euros en las pensiones. A nivel nacional, más de 190.000 pudieron acogerse a este complemento en 2022. Aunque esta medida sigue siendo insuficiente, se mantendrá vigente hasta que la brecha de género en las pensiones sea inferior al 5%, muy lejos del 30% actual. La brecha de género en las pensiones deriva de unas condiciones laborales desiguales. Entre otras, que las mujeres afrontan trabajos más precarios, menor acceso a puestos de responsabilidad, una vida laboral activa más breve, sueldos inferiores y menos tiempo para cotizar debido al cuidado de menores y mayores a su cargo. Un paso fundamental para paliar esta discriminación retributiva es equiparar los salarios entre hombres y mujeres en trabajos de igual valor, así como el reparto de las tareas domésticas y de cuidado. |

CEDIDO POR EL BOLETÍN De GUALDAD DEL MARCO ESTRATÉGICO TENERIFE VIOLETA DEL CABILDODE TENERIFE