Canarias crea el primer laboratorio de análisis exhaustivo de la calima en Europa

El Gobierno de Canarias y el IPNA crean un laboratorio para conocer la composición y origen de los contaminantes atmosféricos, entre ellos, los que arrastra la industria africana a las Islas

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Canarias creará el primer observatorio de análisis químico exhaustivo de las calimas en Europa. La instalación ampliará el rango de estudio actual, con nuevos compuestos, nuevas técnicas, más frecuencia y con una recogida de muestras multisitio. El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, y el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC) han creado el Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias, una nueva y única infraestructura que pretende "cuantificar los componentes de las partículas" que se encuentran en el aire que respira la población canaria.

"Canarias es la región de la Unión Europea donde se alcanzan los mayores niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2.5) y, sin embargo, no es debido a la contaminación local", asegura Sergio Rodríguez, responsable científico del Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias e investigador del IPNA-CSIC. Y es que, aunque en general la calidad del aire en Canarias es "buena", hay dos circunstancias que pueden llevar a que empeore. Por un lado, la contaminación propia de las ciudades donde es más común que se formen atascos.

Por otro, las intrusiones de polvo sahariano, que provocan que el aire se vicie hasta superar en varias veces el umbral de contaminación recomendado por las directivas europeas. "Canarias no tiene las mismas características que el resto de Europa, las intrusiones de aire sahariano son mucho más comunes que en el continente", insiste. Para discriminar las causas "naturales" y las antropogénicas, y así poder tomar medidas contundentes para acabar con la contaminación del aire en el Archipiélago, los investigadores creen necesario "conocer la composición química de las partículas respirables, así como su evolución en el tiempo", explica Rodríguez.

El laboratorio se pondrá en marcha a lo largo de 2023

Uno de los objetivos primordiales de este laboratorio, que empezará a funcionar a finales de este 2023, será cuantificar los orígenes de las distintas partículas que componen la contaminación del aire en Canarias. "Podremos saber si las partículas respirables (PM10, PM2.5 y ultrafinas) provienen de coches, de la calima, de centrales térmicos o, incluso, de la propia suciedad de las calles", destaca el investigador. Establecer la contribución de cada contaminante permitirá, a su vez, saber dónde se pueden deben medidas para reducir su contribución a empeorar la calidad del aire. Esto facilitará la labor del Gobierno de Canarias y, en concreto, la Consejería que dirige José Antonio Valbuena, que podrá establecer normas más acotadas a la idiosincrasia de Canarias, en lugar de legislar a ciegas. Por tanto, esta información será fundamental para que Canarias cumpla el Green Deal de la Unión Europea, pacto que establece que las regiones europeas tendrán que emitir cero emisiones al aire, el agua y el suelo para 2050.

En el caso de la calima, además, esta información ayudará a completar el estudio que este mismo investigador publicó en 2020, en el que advertía de que estos episodios de aire sahariano arrastraban la contaminación desde África. En concreto, de las centrales térmicas y refinerías de Marruecos, Argelia y Túnez. El análisis de las muestras recogidas en el Centro de Investigaciones Atmosféricas de Izaña (Agencia Estatal de Meteorología) mostró que algunos de estos episodios de polvo –los que se producen cuando el viento sopla desde el norte de África– arrastran hasta Canarias trazas de sustancias químicas nocivas, como bromo, cromo, níquel, zinc y circonio. "Esos datos los tomamos en alta montaña, ahora podremos saber también en qué cantidades lo encontramos a niveles más bajos y poblados", resalta.

Además, como advierte, los episodios de calima cada vez son más intensos en Canarias. "A nivel mundial hemos visto una disminución de los episodios de calima debido a una reducción de la intensidad con la que sopla el viento Harmattan –el equivalente al alisio canario–", explica Rodríguez. Sin embargo, desde 2020, y tras el episodio de supercalima del 22, 23 y 24 de febrero de ese año, "los episodios de polvo sahariano en Canarias superan con mucha más frecuencia que antes los 1000 microgramos por metro cúbico", resalta.

El observatorio hará uso de las estaciones de la Red Canaria de Vigilancia de Calidad del Aire, incluyendo nueva instrumentación para poder tomar muestras. "Tendremos puntos de medición en lugares estratégicos, como las vertientes sur de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, en alguna zona Lanzarote y el norte de las Islas", adelanta Rodríguez que, sin embargo, advierte de que todavía se están estudiando las localizaciones concretas en las que instalar estos dispositivos. Las muestras recogidas se llevarán al laboratorio, instalado en el edificio del IPNA-CSIC, en Tenerife. Una vez allí, las muestras pasarán por un filtro y, posteriormente, por lo que los investigadores denominan "digestión ácida". Un proceso químico para sacar a la luz los contaminantes a través gracias a una disolución ácida. "Un proceso parecido a lo que hace nuestro cuerpo", explica el investigador.

Más de 300.000 personas en Europa mueren cada año por la contaminación del aire

Este observatorio también permitirá calcular con más precisión el impacto que el aire contaminado puede tener en la salud de la población canaria. Está asociada a la muerte de 300.000 personas en Europa y 4 millones en todo el mundo. El 75% de esta contaminación está provocada por un solo contaminante: las partículas en suspensión. En Canarias, la ciencia ha relacionado el aumento de ingresos hospitalarios por insuficiencia cardiaca durante los episodios polvo sahariano, así como un incremento de las patologías asociadas al sistema pulmonar.

El proyecto contará con una financiación de 2,6 millones de euros del Ejecutivo regional a invertir durante cuatro años. En principio contratará a cuatro investigadores aunque no descarta realizar más contratos en el futuro. Para Sergio Rodríguez la instalación de este laboratorio es un ejemplo de transferencia del conocimiento a la sociedad. "Nosotros llevamos años investigando sobre la composición del aire respirable de Canarias y sus implicaciones en la salud, con esta instalación daremos un nuevo paso para mejorar la vida de la sociedad canaria", insiste.

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