"Las obras de Óscar Domínguez en Tenerife merecen un mejor trato"

El tinerfeño apuesta por «sacar sus cuadros de los sótanos de TEA para dar forma a una amplia exposición permanente»

José Carlos Guerra Cabrera.

José Carlos Guerra Cabrera. / Carsten W. Lauritsen

El enigmático universo creativo del tinerfeño Óscar Domínguez (1906-1957) es una de sus pasiones; un inagotable laberinto artístico por el que Guerra Cabrera transitó antes de escribir Óscar Domínguez:obra, contexto y tragedia (2020) y Cuestiones sobre Óscar Domínguez (ediciones digital). «Sí, es un asunto que me interesa», confiesa el güimarero tras liquidar las cuestiones asociadas con Güímar en el fútbol de Tenerife (1943-1955). «Hay que dignificar su pintura con el mismo interés que otras ciudades dedican un gran espacio cultural a uno de sus referentes artísticos», remarca sin perder de vista la exposición en honor a uno de los principales baluartes del surrealismo que se podrá visitar, entre los meses de abril y octubre, en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA).

«Enseñar a Domínguez»

José Carlos Guerra Cabrera afirma que «sería injusto» si no destacara la estrategia que se ha seguido para comprar cuadros de Óscar Domínguez que han regresado a la Isla. Ese catálogo se compone de unas seis decenas de pinturas que en la actualidad forman parte del fondo que custodia el Cabildo de Tenerife. «Hay que hacer una apuesta decidida por sacar esas piezas de los sótanos de TEA», recomienda el experto sobre una iniciativa que sería muy valiosa a la hora de promocionar los tesoros culturales de la Isla. «Hay amigos que vienen a Tenerife y se quedan con las ganas de ver un Óscar Domínguez por el simple hecho de que muchas de esas referencias no están expuestas al público», añadiendo que «un autor de ese calado tiene que tener un espacio prioritario en nuestra agenda cultural».

La apuesta por crear un espacio internacional que sirva para estudiar a Óscar Domínguez [él siguió sus huellas francesas en el momento que planificó abordar aspectos de su trayectoria pictórica en un texto que contó con el respaldo del Gobierno de Canarias] es, sin duda, una de las cuestiones que a juicio del tinerfeño deben quedar resueltas a corto plazo. «Hay que generar ese sentimiento de identidad alrededor de Óscar Domínguez... También con otros grandes artistas del Archipiélago como Pedro González», reivindica en el instante en el que confiesa que echa en falta centros de exposición o museos que revaloricen a las figuras más sobresalientes de Canarias».

Guerra Cabrera afirma que no está en contra de los proyectos que pretendan crear una actividad cultural a la Isla, pero reconoce que es importante no perder la perspectiva de «quiénes somos y qué es lo que queremos transmitir a la ciudadanía y al mundo... Mostrar a Rodin en Tenerife [el Ayuntamiento de Santa Cruz desarrolló un plan para exhibir obras del francés Auguste Rodin en el edificio principal del Parque Cultural Viera y Clavijo] era un gran reto, pero no nos olvidemos de los nuestros», matiza no sin opinar que el antiguo edificio de las Asuncionistas podría ser una magnífica ubicación para el fondo bibliográfico que está a préstamo en el TEA, ya que es municipal, y en las instalaciones insulares habría más espacio para mostrar a Domínguez.