Desigualdad

Los complementos salariales son la causa del 40 % de la brecha de género

CCOO denuncia que se premien elementos masculinizados como la disponibilidad o la nocturnidad

Los complementos salariales son la causa del 40 % de la brecha de género.

Los complementos salariales son la causa del 40 % de la brecha de género.

Violeta Molina Gallardo

Las mujeres cobran en España una media de 4.721 euros menos que los hombres al año, una brecha salarial del 20,9 %. ¿En qué se sustenta esta desigualdad? El impacto de la jornada parcial y el peso de los cuidados son causas importantes que subyacen a esta desigualdad, pero el 40 % de esa diferencia responde a complementos salariales que se sustentan en criterios discrecionales y masculinizados.

Así lo denuncia el sindicato CCOO en el informe Cuidados sin brecha, presentado este lunes en Madrid, en el que se denuncia que esos complementos retribuyen aspectos muy masculinizados, como el esfuerzo físico, la nocturnidad, la penosidad o la disponibilidad horaria (que chocan con la dedicación a los cuidados dispensados en su mayoría por mujeres), mientras que no reconocen otras claves feminizadas como puedan ser la atención, la precisión o la resistencia.

En esos complementos también entran criterios discrecionales eminentemente dirigidos a puestos directivos y de responsabilidad, ocupados en su mayoría por hombres.

"Cuatro de cada diez euros de la brecha vienen como consecuencia de retribuir complementos, actitudes y conceptos de organización del trabajo claramente masculinizados. (...) Horas extra, disponibilidad, nocturnidad, trabajos en fin de semana... Esos complementos las mujeres no llegan a percibirlos", ha denunciado la secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha hecho hincapié en que los sesgos fundamentales que impactan sobre la brecha salarial son dos: la diferente distribución de las tareas de cuidados entre hombres y mujeres a lo largo de la vida y las estructuras salariales, qué se retribuye y qué se deja de retribuir.

Sordo ha celebrado que la brecha haya descendido más de cinco puntos desde 2018 (del 26,5 % al 21,9 %), bajada que el sindicato atribuye a la subida del salario mínimo interprofesional, al acuerdo de negociación colectiva y a la reforma laboral, medidas con marcado carácter de género pues ellas son quienes menos cobran y mayor temporalidad sufren.

Ahora bien, el dirigente sindical ha sostenido que un 21 % de brecha salarial es "muy preocupante".

Según los cálculos del sindicato, el salario medio anual de los hombres es de 27.322 euros anuales y el de las mujeres, de 22.601 euros. "El salario medio de las mujeres tendría que aumentar un 20,9 % para igualar el salario medio de los hombres", incide el informe.

Carolina Vidal ha explicado que las desigualdades que originan la brecha nacen muy pronto, cuando los roles de género predisponen a las mujeres a elegir determinadas profesiones, pero continúan a lo largo de toda la carrera.

La inserción laboral de la población femenina es menor y de menor duración que los hombres, las ocupaciones y sectores en los que trabajan reciben menor remuneración y reconocimiento, las jornadas y contratos son más desventajosos y sufren más interrupciones en la carrera porque sobre sus espaldas penden las tareas de cuidados.

La población activa femenina era del 47,3 % en 2022, frente a la masculina del 52,7 %; mientras que la tasa de actividad de las mujeres dista de la de los hombres: 53,7 % frente al 63,5 %.

En cuanto a los sueldos, el 27,5 % de las mujeres tenía en 2020 un salario menor o igual al SMI, cuando entre la población masculina esa cifra fue del 11,9 %.

"Las mujeres sufrimos a lo largo de nuestra carrera profesional muchas más interrupciones que los hombres y eso hace que la terminemos con pensiones muy inferiores a las que perciben los hombres. (...) Sufrimos una retribución desigual para trabajos de igual valor y las tareas de cuidados tienen un impacto evidente", ha insistido Vidal.

Casi 1,5 millones de mujeres que no están buscando empleo porque tienen que cuidar. Además, según CCOO, la jornada parcial explicaría el 60 % de la brecha salarial de género.

¿Por qué? Porque las mujeres son el 75 % de la ciudadanía con contratos a tiempo parcial, mientras que sólo constituyen el 41,5 % de las personas que trabajan la jornada completa. De todas las mujeres asalariadas, el 22,6 % trabaja a jornada parcial frente a un 6.8 % de los varones asalariados.

"Si las mujeres asalariadas trabajaran a jornada completa con la misma intensidad que los hombres, se eliminaría el 60 % de la brecha de género en España", asegura el informe del sindicato. Ese peso, señala CCOO, cada vez es mayor en la brecha, pues en 2019 era siete puntos inferior.

La mitad de las mujeres que tienen contratos parciales no encuentran trabajos a jornada completa y la segunda razón que esgrimen es la necesidad de cuidar a personas dependientes de ellas.